El certificado de eficiencia energética de una vivienda es un documento con muchísima información de utilidad a la hora de comprar o alquilar. Nos informa de los puntos fuertes y débiles (a mejorar) en términos de aislamiento, ventilación, refrigeración o iluminación. Y del gasto energético previsible cuando vivamos en ella.
Si estás pensando en vender o alquilar tu vivienda, la Ley (ver más abajo), te obliga a disponer de su certificado de eficiencia energética actualizado. Si buscas en Google, te darás cuenta de la disparidad de precios que se ofrecen para este certificado. Pero, ojo, porque optar por el precio más bajo, puede convertirse en un quebradero de cabeza porque a esos precios «gancho» tendrás que sumarles muchas más cosas.
En este post analizamos este certificado y los componentes del precio certificado energético en España.
Tabla de contenidos
Por qué es importante medir la eficiencia energética de las viviendas
El de la eficiencia energética es uno de los grandes temas de interés en los países de la UE. Ya desde 2002 existen normas europeas que se han ido trasponiendo en España, con exigencias sobre la eficiencia energética de los edificios de oficinas y viviendas de nueva construcción y existentes (ya construidas).
La importancia de este certificado radica en que informa a un comprador o arrendatario de una futura vivienda sobre su eficiencia energética. Y esto está directamente relacionado con su consumo de energía estimado para garantizarte calidad de vida en condiciones normales de uso y ocupación.
Cuando se habla de consumo de energía nos referimos a gasto en calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria (ACS) o la iluminación necesarios de esa casa en concreto. Y toda esta información se incluye en el certificado de eficiencia energética.
Qué es
El certificado de eficiencia energética es un documento de varias páginas de extensión junto con una etiqueta como la de arriba, en los que el certificador explica los aspectos de la vivienda evaluada relacionados con su consumo energético.
Realmente posee una hoja principal a modo de resumen, con la certificación energética de la vivienda y la firma del técnico certificador y una serie de Anexos informativos.
Qué cosas debe incluir
Un certificado emitido por un profesional acreditado debe incluir los siguientes bloques informativos (ahora entenderás por qué se trata de un documento de varias páginas):
Datos de identificación del edificio o vivienda que se certifica
Se trata de un bloque en el que se identifica el edificio, año de construcción y normativa vigente entonces, su dirección completa, provincia, referencia catastral e, importante, la zona climática en que se encuentra.
También se informa del destino del mismo para vivienda habitual o usos terciarios (oficinas, local comercial, etc.).
Datos de identificación del técnico certificador
En este segundo bloque se informarán el nombre completo, razón social, email y teléfono del técnico certificador que haya realizado el informe.
Y se incluirá si titulación habilitante (qué formación tiene y si está colegiado su número de colegiado) además del procedimiento de calificación energética que haya seguido para realizar su evaluación.
La calificación energética de la vivienda
El tercer bloque es de este estilo, incluyendo, a modo de resumen, dos gráficas con barras de colores y letras que van del A verde (la más eficiente) a la G roja (la menos eficiente).
La gráfica de la izquierda informa sobre el consumo de energía primaria no renovable de la vivienda evaluada. En este ejemplo, la vivienda se estima que consume 200 kWh por m2, por lo que obtiene una calificación de E, que es regular.
Y la gráfica de la derecha informa de las emisiones de dióxido de carbono necesarias para calentar y refrigerar la casa (agua caliente sanitaria incluida), con su actual configuración. En el ejemplo se estiman 41.3 kg de CO2 por m2 y año, lo cual, de nuevo es una calificación regular, con la letra E.
Cerrará este tercer bloque la fecha y hora de emisión del certificado junto con la firma del profesional.
Anexos
Finalmente, los certificados suelen incluir hasta 4 Anexos de distinta tipología:
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Anexo I. Descripción de las características energéticas del edificio: incluirá una foto de la fachada del edificio, un plano de situación, su envolvente térmica, huecos, lucernarios, etc. También se identificarán los métodos de calefacción y refrigeración (aire acondicionado) y de obtención de ACS.
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Anexo II. Calificación energética del edificio: se estima la calificación energética a nivel de emisiones y de consumo de energía primaria procedente de fuentes no renovables (o sí). También la calificación de la demanda energética en kWh para calentar o enfriar la vivienda.
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Anexo III. Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética: a la luz del sistema de calefacción o refrigeración, el técnico propondrá sistemas más eficientes y el presupuesto estimado necesario para la sustitución de elementos.
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Anexo IV. Pruebas, comprobaciones e inspecciones realizadas por el técnico certificador: incluye la fecha en la que se hizo la visita de inspección y los comentarios de este sobre su evaluación realizada.
Realizada la evaluación, el técnico habilitado procederá a su inscripción en el registro autonómico encargado y quedará a la espera de la emisión por este, de tu etiqueta de eficiencia energética. Una vez en tu poder, podrás vender o alquilar tu casa sin problema.
Analicemos ahora cuánto cuesta y los componentes del precio. Es decir, qué trámites y conceptos incluye el certificado, que justifiquen pagar el precio que se paga por ellos al final del proceso.
Qué incluye el certificado. Cómo no dejarse engañar
Si tienes previsto solicitar uno de estos certificados para la venta o alquiler de una vivienda u oficina infórmate sobre si el precio anunciado:
- Incluye el IVA
- Incluye al menos una visita de inspección a tu casa (la ley obliga como mínimo a una) o las que sean necesarias. Es decir, ojo en caso de que te ofrezcan cobrar el segundo desplazamiento y posteriores en caso de que sea necesario.
- Incluye la firma digital del técnico y que este está habilitado.
- Incluye las tasas y la inscripción del certificado en la Consejería dedicada a este trámite en cada Comunidad autónoma y en los formatos admitidos por esta.
Si no lo hace, se trata de picaresca y te intentarán enganchar con un precio «sin» bajo, al que tendrás que añadir todos estos conceptos a la hora de pagar.
Si no lo tienes claro, recurre a un comparador de profesionales certificadores. Se trata de un servicio gratuito que te ayudará a encontrar los certificadores de tu zona, sus precios, los servicios incluidos en el precio.
Y, más importante, las valoraciones de los usuarios que ya contrataron sus servicios.
Se parece a la etiqueta energética, ¿verdad?
Si te das cuenta, en la Unión Europea se ha optado por adoptar un sistema informativo que también conocemos desde hace años cuando vamos a comprar cualquier electrodoméstico con mucha potencia y consumo elevado de energía (luz, agua, gas) o incluso ruido emitido.
El certificado se basa en los mismos criterios informativos que la etiqueta energética de los electrodomésticos que te pegamos aquí (etiqueta de una lavadora con eficiencia B):
Normativa relacionada
Es normativa que hemos mencionado en este post:
- Real Decreto 390/2021, de 1 de junio, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios (ver online).
- Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios (derogado por el RD 390/2021).
- Real Decreto 47/2007, de 19 de enero, por el que se aprueba el Procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de edificios de nueva construcción (derogado por el RD 235/2013).