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Quiebra de Thomas Cook
Hoy lunes 23 de septiembre de 2019 nos hemos levantado con la noticia de la quiebra de Thomas Cook, el operador de viajes más señero y antiguo del Reino Unido. Según las fuentes, unas 600.000 personas usuarias del tour-operador, se han quedado varadas en aeropuertos internacionales o sin iniciar sus vacaciones. 150.000 de ellas, a la espera de ser repatriadas, ya que la flota de aviones de Thomas Cook ya no les traerá a su origen en las islas británicas.
Protección del Gobierno de Reino Unido
Nada más darse la noticia, el Gobierno del Reino Unido inmediatamente ha encargado a la Civil Aviation Authority – CAA (similar a nuestra Agencia Estatal de Seguridad Aérea –AESA) que se ocupara de asegurar el retorno de los clientes de Thomas Cook afectados y ha creado un sitio informativo al respecto (https://thomascook.caa.co.uk/).
Como resultado, en las dos semanas que van desde hoy 23 de septiembre hasta el 6 de octubre de 2019 la CAA se compromete a fletar vuelos especiales dedicados a la repatriación así como embarcar a los pasajeros «tirados» en vuelos regulares de otras compañías.
Usuarios que no hayan viajado aún
La CAA también recomienda en su página web a todos los usuarios que tuvieran fecha de salida estos días de su paquete vacacional, que no lo hagan ya que la compañía ha suspendido todas sus actividades y ya no volará.
Para intentar recuperar su dinero por los viajes combinados contratados, la CAA ha habilitado formularios de reclamación para solicitar el reembolso de lo adelantado y cualquier otro gasto extraordinario que se les pueda haber causado, siempre que los viajes combinados o billetes de avión se incluyan en el esquema de garantía llamado ATOL.
- Los usuarios protegidos por el esquema ATOL en el caso de Thomas Cook, serán reembolsados por el coste del alojamiento en destino siempre que aporten la documentación que acredite el coste adicional inesperado por la quiebra de la compañía.
- Si está cubierto por la garantía ATOL y tuvo que coger un nuevo vuelo con más de 4 horas de retraso (o después) de su retorno previsto, la CAA le cubrirá los gastos razonables incurridos hasta la salida de un vuelo posterior (alimentos, comunicaciones, hoteles similares a los contratados en vacaciones, etc.) siempre que se disponga de justificantes.
Qué es la ATOL protection
En el Reino Unido, desde 1973 y por ley, todas las agencias de viaje inglesas que vendan viajes combinados o vuelos sueltos, tienen que aportar dinero al fondo de garantía llamado ATOL (Air Travel Organiser’s Licence) y darle un certificado ATOL con sus derechos a sus clientes. Este fondo de garantía asegura que si una compañía aérea o grupo turístico cesa sus actividades, los usuarios con contratos de viaje no disfrutados están protegidos (tanto aquellos a los que el cierre les pille ya fuera como aquellos que hayan adelantado dinero sin haber disfrutado de sus vacaciones).
Las agencias de viaje inglesas muestran este logotipo en su documentación y en su página web. Es una garantía de que si el viaje falla, recuperarás tu dinero.
ATOL es un sistema que depende de la Civil Aviation Authority (CAA) y que se financia por las agencias de viajes a razón de £2.50 por cada persona que contrata con ellas un viaje combinado. La suma de miles de contratos cada año contribuye a generar un fondo económico al que recurre la CAA para que los usuarios “colgados” tras la quiebra de una agencia de viajes disfruten de su viaje o sean compensados al 100% por su dinero desembolsado.
Para saber si una agencia de viajes o web de viajes online cuenta con el logo, se puede consultar el buscador de la CAA. En cualquier caso, la norma inglesa obliga a las agencias de viaje a entregarte con tu plan de viaje un certificado ATOL explicativo de qué hacer en caso de quiebra de la agencia.
Qué cubre el fondo ATOL
El fondo de garantía ATOL se aplica en cualquier plan vacacional contratado con una agencia de viajes del Reino Unido, para disfrutar fuera de su territorio. En particular, se aplica a los siguientes productos contratados:
- vuelo y alojamiento (cruceros incluidos), o
- vuelo y alquiler de coche, o
- vuelo, alojamiento y alquiler de coche.
Y más recientemente se incluyen los vuelos (incluso domésticos, dentro de UK), cuando no se reciben los billetes inmediatamente (vuelos chárter).
Pero ojo, porque el fondo de garantía ATOL no se aplica a billetes comprados con aerolíneas de vuelos regulares, ya que cubre de las agencias de viaje que quiebran pero no de las aerolíneas que cierran.
Entre las cosas que la licencia ATOL cubre, por tanto, se incluyen los vuelos chárter y los viajes combinados (avión más hotel, por ejemplo). Pero como desde los últimos años, con Internet la gente compramos todos los servicios de un viaje sueltos (y un viaje combinado legalmente es la combinación de dos de ellos en el mismo contrato), desde 2012, el esquema de protección ATOL cubre más cosas como vuelos sueltos vendidos por agencias de viaje.
Y si no se tiene un viaje protegido por el esquema ATOL, la CAA recuerda que se debe consultar los posibles seguros de viaje o de las tarjetas de crédito para ver si se puede estar cubierto de las consecuencias de no viajar habiendo desembolsado el viaje.
La quiebra de Monarch
Salvando las distancias y no entrando en comparaciones, que siempre son odiosas, esta quiebra es similar a la de Monarch del pasado 2 de octubre de 2017 cuando la CAA tuvo que fletar en dos semanas (hasta el 15 de octubre de 2017) 567 vuelos para repatriar a 83,875 pasajeros de vuelta a casa, el 98% el día de retorno previsto originalmente, sin ningún coste para ellos.
Aunque, para tener una idea de la magnitud de la quiebra de Thomas Cook, sería prácticamente el doble con 150.000 británicos a la espera de volver a casa y un total de 600.000 usuarios afectados.
