Cada año, Europa recibe a millones de personas provenientes de todas partes del mundo. Éstas se distribuyen a lo largo de todo el territorio, atraídas por las hermosas ciudades que el continente ofrece. A continuación, vamos a contarte acerca de los principales destinos de Europa, tomando cuáles son consideradas como las 10 ciudades más bonitas del continente.
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París
La primera ciudad a la que necesariamente debemos hacer referencia es París (Francia).
Es reconocida como la Ciudad de la Luz, por su romanticismo, sus icónicos Campos Elíseos, la majestuosidad de la Torre Eiffel y el encanto bohemio e histórico de Montmartre. Cada rincón de la ciudad alberga una historia fascinante y destacan sus museos llenos de arte.
París fue la segunda ciudad más visitada por turistas extranjeros del mundo en 2022. Recibió a 19,1 millones de visitantes extranjeros.
Praga
Con un impactante casco antiguo medieval, Praga (República Checa) es también famosa por su belleza. Destacan sobre sus magníficas construcciones el Castillo de Praga y el Puente de Carlos.
Es una ciudad que parece sacada de un cuento de hadas por su espectacular arquitectura gótica y barroca.
Venecia
Venecia (Italia) es la famosa ciudad flotante, popular por los laberintos de sus 177 canales y más de 400 puentes estrechos sobre el mar.
Si a eso se le unen las brumas marinas que invitan a caminar y perderse o a subirse a una de las 350 góndolas, dando un paseo con uno de sus gondoleros.
Los palacios venecianos de la «Serenissima», como también se la conoce, el Gran Canal y la Plaza de San Marcos ofrecen una visión atemporal y única. Venecia se hunde a un ritmo de 1 a 2 milímetros al año. No desaproveches la ocasión de visitarla.
Ámsterdam
Esta es otra de las famosas ciudades de los canales (llamados grachten) de los que cuenta con 160 y 2500 casas-embarcación. Tiene unos 90 museos, muchos de renombre como el Museo Van Gogh o el Rijksmuseum, y una atmósfera relajada.
Amsterdam (Países Bajos) se llamó antiguamente Amstrelredam (por el río Amstel que la atraviesa y la presa «dam» que se construyó para evitar sus continuos desbordamientos. Al igual que Venecia, es una ciudad por debajo del nivel del mar. Por eso, en esta ciudad soportan los cimientos de las viviendas más de 11 millones de postes de madera.
Es un sitio en el que se puede apreciar el equilibrio entre modernidad e historia. También son dignas de destacar su arquitectura única y los mercados, con fachadas de viviendas directamente irresistibles.
Florencia
Florencia, capital de la Toscana italiana, es nada menos que la cuna del Renacimiento. Posee obras maestras artísticas en cada esquina por parte de los increíbles Giotto, Brunelleschi, Botticelli o Miguel Ángel.
Se encuentran aquí algunos de los más destacados monumentos de Europa. Sin lugar a dudas, uno de los preferidos es la Catedral de Santa María del Fiore. Pero también debes visitar la Iglesia de la Santa Croce, el Palazzo Vecchio, la galería de los Uffizi y el Palazzo Pitti.
Barcelona
Barcelona (España) es reconocida a nivel mundial por su bella arquitectura modernista de Gaudí, como el Parque Güell, la Casa Batlló, La Pedrera y la Basílica de la Sagrada Familia. Gracias a su inconfundible estilo arquitectónico, en 1999 recibió la medalla de oro de arquitectura del Royal Institute of British Architects.
La ciudad cuenta con 20 restaurantes estrella Michelín. En 1992, con motivo de los Juegos Olímpicos Barcelona 1992, se le dio salida al mar pudiendo los barceloneses y quienes les visiten disfrutar de sus playas mediterráneas y de la bulliciosa vida urbana que hacen de Barcelona una ciudad cautivadora.
Viena
Como una ciudad claramente de tinte imperial, Viena (Austria) destaca por su elegancia que se refleja en sus monumentales palacios, sus cafés históricos y sus majestuosas óperas, en los que la cultura está a flor de piel.
En Viena vivieron los más grandes músicos clásicos de la historia como Mozart, Haydn, Beethoven, Mahler, Stolz o Johann Strauss II. Y escritores como Sigmund Freud. Por eso no es de extrañar que se celebren a lo largo del año más de 450 bailes (concursos de baile) como el Opernball, el Philharmonic Ball y el Blumenball (baile de las flores).
En contra de lo que se cree, el cruasán se inventó allí (se conoce como Kipferl) y fue introducido en Francia por María Antonieta de Austria cuando se casó con el rey Luis XVI de Francia.
Roma
Es imposible, si estamos hablando de las ciudades más bonitas de Europa, dejar de hacer referencia a Roma, la ciudad eterna.
Considerada un museo al aire libre, Roma posee algunos de los monumentos más emblemáticos del mundo, como es el caso del Coliseo, el Foro Romano o la Ciudad del Vaticano con la Basílica de San Pedro, la inglesia católica más grande del mundo.
El dicho de «todos los caminos llevan a Roma» de debe a que en el sigo IV después de Cristo había construidos más de 85.000 kilometros de calzadas romanas. Cada uno de estos kilómetros (en realidad 4.800 pies) estaba marcado con un hito, con su distancia respecto a la capital del Imperio.
Brujas
Brujas (Bélgica) es otra de las ciudades de canales de Europa. Sus más de 80 puentes atraen cada año a miles de turistas que quedan sorprendidos por la belleza de su casco histórico circundado por el agua.
Caminar por su beguinaje, navegar por sus canales o probar el famoso chocolate belga, sus gofres o sus patatas fritas son algunas las actividades más populares que se pueden hacer en esta histórica ciudad.
Edimburgo
Edimburgo es la capital de Escocia (Reino Unido) y una de las ciudades más bonitas de Europa. En Edimburgo es posible sentir que uno retrocede en el tiempo mientras recorre la Royal Mile y sus callejones históricos, que se llama así por medir una milla y 107 yardas.
El Castillo de Edimburgo, erigido en el lecho de un extinto volcán, junto con el Palacio de Holyroodhouse son las dos visitas más importantes y especiales en la capital escocesa.
En el interior del Castillo se aloja la “Piedra del Destino” (Stone of Destiny) piedra de coronación tradicional de la realeza escocesa e inglesa.
Aquí finaliza nuestro artículo sobre las 10 ciudades más bonitas de Europa. Cada una es realmente única y para conocerla es necesario reservarse entre 2 a 4 días. Lo mejor de todo es que son ciudades que se pueden visitar en cualquier época del año.
