Si alguna vez has tenido que mudarte de vivienda, sabrás la enorme tarea que supone embalar tus cosas para que sean transportadas y lleguen a buen puerto al nuevo domicilio. También deberás elaborar una larga lista de materiales en los que te tendrás que apoyar para proteger tus cosas, desde cajas de cartón hasta cintas de embalaje, pasando por el relleno de protección. En este post te contamos cómo hacer el embalaje perfecto y los materiales y herramientas que te recomendamos tener preparados para tu mudanza.
Tabla de contenidos
Cómo conseguir un embalaje perfecto
El primer paso para realizar tu mudanza y conseguir un embalaje de tus cosas perfecto es hacer una lista de las cosas que tienes que transportar. Está claro que no es lo mismo transportar ropa, libros, vajilla o cojines del sofá.
Y también hacer la correspondiente lista con los materiales y cantidades de ellos que deberás tener a mano para que el proceso de embalaje salga perfecto, rápido y se reduzca el riesgo de rotura o pérdida de tus cosas.
Hacer un inventario de cosas
Aunque suene a cuadriculado alemán, hacer un inventario y una estimación del número de bultos que tendrás que embalar es un buen comienzo para preparar tu mudanza. Y si tienes un croquis de la nueva vivienda con sus distintas habitaciones, el desembalado será más rápido.
La idea de un inventario es poder disponer de una lista numerada que te ayude a saber exactamente en qué caja de la mudanza se encuentra un objeto concreto, una vez terminada la mudanza.
Para preparar el inventario, idealmente, puedes hacerte un Excel donde numerar las cajas de tu mudanza en la primera columna, poniendo en una columna adyacente, el contenido de la caja.
Puedes además indicar la habitación de procedencia del contenido de la caja (salón, dormitorio niños, cuarto de baño, cocina, etc.) y en una cuarta el destino de la caja en el nuevo emplazamiento (habitación 1, habitación 2, salón, cocina, etc.).
Si a la hora de llenar tus cajas sabes de antemano lo que irá en cada una de ellas, al cerrarlas con su cinta de embalar, puedes numerar la caja en sus cinco caras accesibles y tener localizada la caja y su contenido gracias al inventario realizado.
Y si tienes, por ejemplo, muchos libros (corresponden con la caja número 8), siempre puedes hacer subdivisiones de cajas de libros (8.1, 8.2, 8.3 etc.). De esta manerá, cuando desembales, sabrás que cualquier caja con un 8 contiene libros.
Hacer una lista de materiales necesarios
El día de embalar tus cosas hay que tomárselo con calma. Si has hecho una lista con la relación de materiales que necesitarás para aligerar la tarea, además del Excel inventario, todo irá sobre ruedas. Y hasta puede que sea entretenido.
Los materiales más comunes para hacer un embalaje perfecto de tus cosas son:
Cajas de cartón
Las cajas de cartón son el material de mudanza número uno del que deberás disponer decenas de unidades.
Puedes recogerlas o pedirlas a cualquier comercio que tengas cerca de casa, ya que las suelen guardar de sus proveedores.
O puedes encargarlas a una tienda online de cajas de cartón. O encargárselas a la misma empresa de mudanzas, aunque esta opción probablemente sea menos económica que las dos anteriores.
Las obtengas de donde lo hagas, escoger cajas de cartón resistentes te ayudará a proteger tus objetos más frágiles durante su transporte.
Su resistencia al peso y fragilidad se ve por varios criterios como:
- Gramaje del cartón: un buen cartón resistente será de 140 gramos por m2. Pero hay cajas de 180 gramos por m2, más resistentes aún.
- Canal del cartón: las cajas más habituales son de canal sencillo. Pero también las hay de canal doble, que son bastante más resistentes al peso y baqueteo de una mudanza.
- Estado de la caja: el estado dependerá de dónde consigas tus cajas. Así podrás comprarlas nuevas, o reutilizarlas (ya usadas) en buen estado o en mal estado.
Plástico de burbujas
El plástico de burbujas es ideal para envolver tus objetos más preciados y frágiles como esculturas, vajilla, cuadros, lámparas, etc.
Se vende en rollos o bobinas de entre 60 y 120 cm de alto por una serie de metros de largo que dependerá del vendedor.
Relleno de protección
Un imprescindible antes de introducir tus cosas en sus respectivas cajas de cartón es el relleno de protección.
La misión del relleno de protección no es tanto la de proteger el producto contenido (para eso está el papel de burbuja), como de reducir el espacio muerto y libre del interior de la caja evitando el traqueteo y baqueteo de las cosas uan vez en movimiento.
Para llenar los huecos libres de la caja se suele usar el papel kraft o rollos de cartón ondulado. Pero también el propio papel de burbujas puede cumplir bien la tarea.
Ya más sofisticados, tienes las bobinas inflables de aire que actúan como «flotadores» amortiguando cualquier golpe de la mercancía. O las virutas de cartón con forma de acordeón o los chips de embalaje, esos trozos pequeños de EPS que también tienen gran capacidad de amortiguación.
Cinta de embalar de calidad
El segundo material imprescindible para tu mudanza es la cinta de embalar o cinta adhesiva.
Su misión es la de sellar firmemente la base de la caja de cartón para que no flanee o incluso sucumba al peso (libros, vajilla, etc.) durante su transporte. Y, por supuesto, sellar la caja por arriba.
Si además bordeas el perímetro de la caja a contrapelo y en cruz (sin seguir las palas de la caja de cartón), tendrás una caja bien cerrada y con una estructura compacta que apenas sufrirá el efecto torsión cuando sea manipulada.
Tipos de cintas de embalar
Para embalar y cerrar cajas de cartón, se recomienda la clásica cinta americana (cinta de acrílico o polipropileno).
Si buscas un refuerzo extra, prueba con la cinta adhesiva de papel Kraft con filamentos de vidrio de refuerzo. El material adhesivo es de caucho natural proporcionando una muy potente adherencia en todo tipo de superficies, incluidas las más porosas cómo el cartón.
Mejor con una maquína para precintar o tijeras resistentes
Si quieres ir rápido y no tener que estar recurriendo a las tijeras continuamente, te recomendamos comprar una o dos máquinas de precintar.
La cinta adhesiva se inserta en la máquina y sólo tendrás que tirar de la empuñadora la distancia requerida y cortar la cinta con la cuchilla incorporada.
Embalar con buena cinta y una máquina de precintar es muy rápido. Si no tienes una o no te la puedes permitir, hazte con un buen par de tijeras de gran potencia y de accionamiento cómodo si quieres evitar ampollas en los dedos al final del día.
Rotuladores de trazo grueso
Otro imprescindible una vez que tengas cada caja cerrada y correctamente embalado su contenido será un par de rotuladores de punta gorda.
Marca con ellos, en las 5 paredes de la caja de cartón el número que corresponda de tu inventario Excel. De esta manera podrás en todo momento saber qué contiene cada caja durante el transporte y en el desembalado de tus cosas.