Termos eléctricos: tipos, ventajas e inconvenientes

En este post te contamos todo sobre los termos eléctricos, su tipología, ventajas, inconvenientes y consejos de compra.

Con los precios del gas disparados, muchos usuarios con caldera de gas se están pensando pasarse al termo eléctrico. Al menos para sus necesidades de agua caliente sanitaria en baños y cocina, manteniendo la caldera para la calefacción.

Qué es un termo eléctrico

Lo primero de todo es presentar nuestro protagonista de este post: el termo eléctrico.

Muy simplificadamente, un termo eléctrico es un electrodoméstico que hace las veces de depósito de agua, calentando esta por medio de resistencias y manteniéndola a una temperatura dada, para permitirnos disponer de agua caliente sanitaria (ACS) en el hogar o la oficina en todo momento.

Cómo funciona

El termo cuenta con dos tomas de agua, una de abastecimiento de agua por la que se va llenando conforme se usa su contenido. Y una segunda, de salida del agua caliente sanitaria para su distribución a cuartos de baño y cocina.

La forma de calentar el agua en su interior es por acumulación. El agua en su interior se mantiene siempre caliente a la temperatura indicada por el usuario en los controles del aparato, que se manejan por ruedas o un cómodo display digital.

Conforme se va consumiendo el agua caliente en su interior, va entrando nueva agua a temperatura ambiente que es calentada por los acumuladores hasta alcanzar la temperatura de servicio del termo.

Por eso, otra forma de llamar a un termo eléctrico es la de “calentador de agua por acumulación”.

Por último, una válvula de seguridad en la toma de agua fría se encarga de cortar su flujo cuando el termo alcanza el nivel de trabajo, expulsando agua de la cuba en caso de que su presión supere el límite deseado.

Tipos de termos

En el mercado hay muchos tipos de termos. Tantos como criterios de clasificación podamos pensar (capacidad, orientación del aparato, forma, etc.).

Por su capacidad

La clasificación más habitual de los termos, y principal criterio a la hora de comprar el tuyo, es la de su capacidad en litros de almacenaje de la cuba interior del electrodoméstico.

Las capacidades más habituales son estas:

• Termos pequeños: tienes ejemplares desde los 15 litros de capacidad hasta los 30 litros. El uso será escaso, en cocinas pequeñas o baños públicos donde lavarse las manos con agua caliente.
• Termos de tamaño intermedio: su capacidad oscila entre los 50 y los 100 litros con capacidades intermedias de 75 y 80 litros. Estos termos están pensados para hogares con requerimientos de ducha y ACS en la cocina desde los 2 hasta los 5 integrantes.
• Termos de gran capacidad: entre los 150 y los 300 litros: pensados para el uso por parte de colectividades.

Por su fijación

Hay dos formas de fijar un termo que requieren distintos elementos de fijación.

La habitual es la fijación en pared por medio de soportes que hacen las veces de potentes tirantes donde se cuelga el termo.

Pero también tienes termos con soportes de suelo con tres o cuatro patas sobre los que se sitúa el acumulador si no pueden ir fijados a pared.

Por su orientación

Los termos se suelen situar próximos a la estancia que desean abastecer con ACS, ya se trate de una cocina o de un baño. Cuanto más próximos al punto de uso, mayor su capacidad de respuesta cuando el usuario abra el grifo de agua caliente.

Dependiendo del espacio disponible, hay modelos diseñados para ir anclados verticalmente a la pared (posición tradicional). En estos casos, se suele construir un mueble envolvente de cocina o cuarto de baño que oculte el aparato de la vista.

Pero también hay modelos preparados para ser dispuestos de forma horizontal, por debajo, o por encima, del falso techo de la estancia. En este último caso, es muy recomendable dejar una trampilla de acceso a los mandos y conexiones del termo en el techo de escayola para su correcto mantenimiento.

Ventajas

La principal ventaja de los termos, aparte de las consideraciones de precio de la luz versus el precio del gas, es la disponibilidad inmediata de agua caliente en una vivienda u oficina tras abrir el grifo. Esto es posible porque se trata de acumuladores de calor que mantienen el agua en su interior a la temperatura de servicio deseada por el usuario en todo momento.

Esto, que parece una tontería, es un aspecto diferencial respecto a la caldera de gas, que necesita primero calentar el agua que pasa por sus serpentines. De hecho, cuando usamos una caldera de gas muchos tenemos la sensación de estar derrochando agua por la ducha hasta que empieza a calentarse.

Otra ventaja es que sus precios son realmente asequibles frente a las calderas de gas.

Finalmente, los termos eléctricos, al funcionar con electricidad, no requieren el mismo mantenimiento y revisiones que sí exige la caldera de gas, por razones de seguridad y de eficiencia de la combustión.

Inconvenientes

Nuestros protagonistas de este post no están exentos de inconvenientes. El principal de ellos es que su vida útil dependerá de la tipología de las aguas donde se utilicen.

En las regiones de España donde las aguas de abastecimiento son duras (litoral mediterráneo), la cal suele plantear problemas a medio plazo en el interior de estos aparatos.

Ahora bien, este problema de la cal se puede minimizar recurriendo a filtros de agua en las válvulas de llenado del termo, una solución fácil y económica.

Consejos de compra

Si estás pensando en comprar un termo eléctrico te aconsejamos tener clara la capacidad que necesitarás disponer para atender las necesidades familiares.

Por ejemplo, si en casa estáis una pareja con dos hijos en edad universitaria, puede que en breve alguno de ellos, o ambos, dejen el hogar temporal o definitivamente. Por eso, tal vez ya no necesites un termo de 100 litros y te valga con uno de 50 litros.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el tamaño. Si ya tienes un mueble cubriendo tu actual termo a reponer, comprueba el alto, ancho y fondo del modelo antes de comprar el nuevo aparato. De otra manera, puede que el mueble no te sirva y tengas un doble problema de tener que cambiarlo también.

Otro consejo que te damos es comprobar que los soportes quedarán anclados firmemente a la pared para evitar su caída. En algunas cocinas, los azulejos de la parte superior pueden estar semi-huecos por detrás, no teniendo la firmeza suficiente como para aguantar el peso del aparato.

Con un simple golpe de nudillos podrás comprobar si detrás del azulejo hay cemento o si hay huecos que podrían no aguantar los 100 kg de este electrodoméstico una vez llena su cuba de agua.

Por último, cuando tengas claro el modelo y su capacidad, no dudes en buscar tiendas online en Internet profesionales como Groupsumi.es.