El acceso libre a Internet por parte de los menores de edad genera muchas dudas a los padres sobre cómo saber cuánto están navegando, con quién se relacionan o a qué contenidos acceden. Las aplicaciones de control parental (algunos las llaman inexactamente aplicaciones para espiar moviles) permiten limitar los contenidos y webs de los menores de edad a nuestro cargo. ¿Son legales? ¿Cómo funcionan? ¿Cuál elegir?
Tabla de contenidos
Los límites de la tecnología en menores
Está claro que vivimos en una era conectada gracias a Internet. Sin embargo, el uso incontrolado de estas tecnologías por parte de menores tiene dos riesgos claros: fisiológicos y psicológicos.
- Por el lado fisiológico, están descritas por los profesionales sanitarios nuevas enfermedades asociadas al abuso de las pantallas.
Estas van desde las patologías cervicales (dolor de cuello), al estrés visual e insomnio cuando se dedican horas excesivas de atención a una pantalla minúscula, especialmente antes de dormir. Y a medio plazo se puede contraer sordera por el uso continuado de auriculares a la hora del juego en grupo.
- Por el lado psicológico, se están dando dos tipos de peligros en función de su origen (propio o de terceros). Por un lado las adicciones y ansiedades. Uno de ellos es el FOMO (fear of missing out), que se describe como la necesidad persistente de actualizar tu estado y ver el de los demás en tus redes sociales, noticias, etc. para no perder comba.
Y por otro, la posibilidad de caer en redes de extorsión, sexting, pederastia, etc. si al otro lado de una comunicación acceden personas malintencionadas que se hacen pasar por menores inofensivos.
De ahí el importante crecimiento de las aplicaciones móviles para controlar el acceso y uso del internet móvil, evitando su abuso, que hay en el mercado.
Aplicaciones de control parental
Para qué sirven y no sirven
Lo primero que tienes que saber es que la finalidad de estas apps no es controlar al menor. Mucho menos espiarle. Más bien se trata de acotar o delimitar el alcance del uso que los menores hacen de Internet en sus teléfonos móviles y tablets.
Nuestra responsabilidad como padres es la de asegurar que los peques hacen un uso adecuado de la tecnología, que no caigan en adicciones, y evitarles cualquier tipo de abuso en la red. Pero no tanto espiarles.
Qué funciones hacen
Estas herramientas ofrecen funcionalidades de varios tipos:
- Restricciones temporales de uso del dispositivo. Se puede definir para cada aplicación utilizada por el menor un límite temporal de uso (diario, semanal, etc). Alcanzado el mismo saldrá un mensaje en pantalla y no permitirá usar el dispositivo salvo que el adulto lo autorice expresamente desde su cuenta de usuario. Y se lanzará una alerta al usuario.
- Restricciones y filtros a determinadas búsquedas de contenido (no solo sexual, sino otros aspectos que defina el usuario como violencia, sangre, etc.).
- Bloqueos de páginas web y Apps concretas especificadas por el adulto. Se puede bloquear la apertura de Apps que se compartan con el menor en el dispositivo (de banca personal, exploradores y navegadores web, etc.).
- Histórico de uso. Permite rastrear las URLs por las que el menor ha navegado, incluso en modo «incógnito». Y conocer los SMS y números de teléfono marcados o de llamadas recibidas. Pero no permiten acceder al contenido de mensajes, llamadas, interacciones en redes sociales o conversaciones por Whatsapp, etc.
También permiten acceder a los archivos de todo tipo descargados en el dispositivo o compartidos desde el mismo.
- Posicionamiento GPS. Las herramientas más modernas permiten también conocer los lugares por los que ha transitado el menor con el móvil (histórico), y en tiempo real.
- Alertas al usuario de todo tipo: por acceso a contenidos no autorizados, por exceso de uso sobre el límite marcado, por salirse el GPS de la zona física de confianza predefinida para el menor.
Panel de control
Todo esto se puede consultar y configurar a través de un panel de control al que tiene acceso con claves privadas el usuario que contrata el usuario:
A tener en cuenta
Vista la funcionalidad de estas aplicaciones de control parental, pasamos a continuación a dar algunas recomendaciones y consejos de compra y uso de estas apps.
- Elige una aplicación adaptada al sistema operativo del dispositivo. Si tienes más de uno (móvil, tablet, consola, etc.) no olvides bajar la misma aplicación en todos ellos.
- Si tienes dispositivos a rastrear con distintos sistemas operativos, elige una herramienta que sea compatible con Android e iOs para no tener que contratar sistemas distintos.
- Fíjate en la funcionalidad que ofrece cada App y si esta es suficiente para las necesidades de rastreo que te has fijado.
- Consulta si son gratuitas o de pago. Entre las de pago, las hay que permiten vincular varios dispositivos con la misma cuota mensual. O las que se pagan por dispositivo rastreado.
- Haz una tabla comparativa de precios y funcionalidades para ayudarte a elegir.
- Cuando te hayas decidido, crea una cuenta de usuario con tu contraseña y define los roles y dispositivos a rastrear desde la App de cada dispositivo.
Y recuerda que la finalidad de estas herramientas móviles no es vigilar sino limitar su uso en el tiempo y el alcance de los servicios a los que se accede.