Estamos viviendo un auge del autoconsumo energético. Producir electricidad para nuestras necesidades diarias, al objeto de aprovechar aquello que en España nos sobra, días de potente luz solar, es ya una opción realista en grandes zonas del país. Con el encarecimiento del precio de la luz, muchos particulares y empresas se han planteado recurrir a instalaciones fotovoltaicas. Las ayudas públicas y el hecho de que el precio de las instalaciones de placas solares está bajando, son dos argumentos interesantes para dar el salto al autoconsumo. En este post repasamos el coste de las placas solares de autoconsumo en 2023.
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El complejo mercado eléctrico
La electricidad es un suministro complejo porque no se puede almacenar para su consumo a gran escala. Y, por tanto, se debe contar con una capacidad de producción total que supere la potencial demanda de energía de todos los usuarios.
Al no poder almacenarse, en todo momento del día se debe producir por diferentes medios, transportar por la red eléctrica y suministrar por distribuidoras y comercializadoras, la demanda de luz que la red de usuarios pueda requerir.
Y en los momentos de mayor demanda (horario laboral), debemos pagar la luz a un precio mayor que en los momentos de baja intensidad (la noche y los fines de semana).
Esto hace que sea bastante complicado conseguir un buen precio de compra y que tengamos una dependencia del sistema eléctrico para un bien esencial en nuestra calidad de vida.
Y hace que, por ende, los usuarios tengamos una dependencia total de este sistema a la hora de utilizar electrodomésticos y disfrutar de bienestar.
Pero con el autoconsumo, tenemos la oportunidad de aprovechar la luz solar diaria de nuestra vivienda con una pequeña instalación de placas solares y de almacenarla para utilizarla, pagando menos por el suministro.
Definición de autoconsumo
Se puede definir el autoconsumo eléctrico como la capacidad de un usuario minorista de aprovechar la energía solar (también podría ser eólica) para producir y acumular pequeñas reservas de energía, capaces de suplir su consumo eléctrico diario en todo o en parte.
El autoconsumo permite a los usuarios reducir su dependencia de la red eléctrica convencional y, en algunos casos limitados, incluso llegar a ser autosuficientes energéticamente.
Tipos de instalaciones
Según que la instalación de un kit solar disponga de acumuladores de luz o no, podemos hablar de tres tipos de autoconsumo:
- Autoconsumo de electricidad instantáneo: la electricidad que genera nuestra instalación permite consumir la energía producida en todo momento, «vendiendo» el excedente a nuestra comercializadora de luz.
- Autoconsumo con acumulación: recurre a acumuladores (especie de grandes baterías) para almacenar la luz producida pero no consumida, para su uso posterior cuando el sol se pone u oculta por las nubes.
- Autoconsumo compartido: consiste en juntar la producción de varios consumidores en una instalación común de mayor capacidad de generación y almacenamiento.
Ventajas del autoconsumo
Esta situación de menor dependencia de la red de suministro eléctrico tiene varias ventajas.
La primera es que no pagamos lo mismo consumiendo nuestra propia energía solar que demandándola al sistema. Por tanto, a largo plazo, una vez amortizado el desembolso de la instalación, estaremos siendo eficientes y ahorraremos en la factura de la luz.
La segunda es que, al recurrir a la luz solar, que es una fuente renovable, contribuimos a la disminución de la huella de carbono.
La tercera es que, al acumular la energía en nuestra instalación, nos aseguramos el suministro eléctrico en caso de que haya cortes de suministro procedentes de la la red eléctrica. Y podemos vender nuestros excedentes (por ejemplo, en una segunda residencia en la playa que no usamos a diario) a nuestra comercializadora al precio convenido.
La cuarta es que, a pesar de la inversión inicial, las ayudas públicas y la reducción de las placas solares de autoabastecimiento es una realidad que hace esta instalación cada vez más atractiva.
Pedir presupuesto de paneles solares
Si estás pensando en informarte sobre el presupuesto de paneles solares, ten en cuenta que hay dos elementos distintos que incidirán en el precio.
El primero son los componentes de tu kit solar. Y el segundo es la menor o mayor dificultad que presente la instalación en función del tipo de vivienda y de la forma y accesibilidad del tejado.
Aquí te resumimos los componentes de un kit solar autoconsumo a tener en cuenta:
Placas solares
El número de placas solares necesarias para atender la demanda de tu vivienda, su potencia unitaria y la marca del fabricante afectarán al coste de la instalación.
En el mercado hay fabricantes como Trina solar (Vertex), JA Solar, Canadian Solar (Hiku) o Sunpower Performance, cada uno con sus distintos costes.
Inversor
El inversor es el componente que se encarga de convertir la corriente continua (DC) generada por las placas solares en corriente alterna (AC), que es la que demandan nuestros electrodomésticos.
Su capacidad de transformación de energía se mide en kW y el coste de este componente aumenta con la potencia. En el mercado encontrarás inversores con potencias entre el rango de 2 y 10 kW.
Acumulador
Los acumuladores son los elementos encargados de almacenar la energía producida en una instalación de autoconsumo con acumulación.
Tipo de tejado
El tipo de tejado de tu vivienda también incidirá en tu inversión. En general, es más compleja la instalación en un tejado inclinado que en una azotea, pero su capacidad de generación puede ser mayor.
Ayudas y subvenciones para placas solares
Las ayudas para instalar paneles solares para autoconsumo son de tres tipos:
- Ayudas de la Unión Europea: alcanzan hasta los 600€ por kW pico a instalar.
- Ayudas autonómicas a la instalación. Son subvenciones ligadas a la potencia instalada. Pueden suponer hasta un 50% del presupuesto final. Por ejemplo, en Andalucía, las instalaciones residenciales se bonifican con entre 300 y 600 €/kWp (kWp = kilowatio pico, es decir, la potencia máxima del generador).
- Ayudas municipales: consisten en reducciones del IBI de la vivienda. Dependiendo de cada municipio, estas ayudas suponen descuentos en el IBI de entre el 30% y 50% durante los 3 a 10 primeros años.
Sumando estas ayudas se calcula que se puede bajar unos 2.000€ el coste de la inversión inicial, reduciendo hasta 6 años el periodo de amortización de la instalación.
Pero recuerda que, para beneficiarse de estas ayudas, debes confiar tu instalación a un instalador certificado, especializado en paneles solares y que te tramite el papeleo para beneficiarte de las subvenciones.
