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Gas canalizado
El gas canalizado es todo aquel gas extraído del petróleo (se conocen como GLP o gases licuados del petróleo), que se puede trasportar y distribuir a presión a través de canalizaciones o tuberías. Hay dos tipos de canalizaciones según el beneficiario del mismo. Las grandes canalizaciones de gas enterradas que, procedentes de Argelia atraviesan la península ibérica, y las canalizaciones y acometidas de gas canalizado en cada empresa, industria, o urbanización de viviendas.
Tipos de gas canalizado
El gas canalizado más conocido es el gas natural o gas ciudad, pero también se puede contratar en algunas poblaciones más pequeñas o rurales el gas propano canalizado. Ambas son dos opciones más económicas que la electricidad pero la instalación de propano requiere por parte de la compañía distribuidora la construcción de un gran depósito desde el que se surtirá la demanda de los vecinos usuarios de la instalación.
También son instalaciones seguras si se someten a los controles que fija la ley (proyecto de ingeniería diseñado por compañías experta y revisiones periódicas por parte de los usuarios).
Gas natural canalizado
Entre las ventajas del gas natural destacan que es el recurso energético más económico para el hogar y su comodidad para el usuario que solo tiene que abrir la espita y consumir a demanda el gas que requiera en todos momentos. También se trata de una energía limpia que emite bajos niveles de gases contaminantes a la atmósfera.
El uso principal del gas natural para hogares domésticos es la calefacción, pero también se emplea en el agua caliente y en la cocina. Aunque este último uso en menor medida que los dos anteriores.
Entre los inconvenientes del gas natural canalizado están que su poder calorífico es algo inferior al del gas propano.
Gas propano canalizado
El gas propano, como el gas butano, es un GLP (Gases Licuados del Petróleo) de alto poder calorífico y económico. De hecho al butano se le conoce coloquialmente como el «gas de los pobres». Se suele encontrar en lugares fríos ya que su punto de congelación es bajo. Y se puede suministrar por las compañías de gas en bombonas, a granel (depósitos) y de forma canalizada (gas propano por canalización).
El gas propano canalizado es la mejor alternativa para núcleos poblacionales o de viviendas que no tienen acceso al gas natural. Entre sus ventajas destacan:
- Es la opción al gas natural canalizado en poblaciones pequeñas y zonas rurales. Todas las viviendas se conectan a un gran depósito central de propano que reparte el suministro a las casas bajo demanda. Los contadores individuales en el comienzo de cada acometida permiten facturar a cada vecino por su consumo de propano real.
- Se dice que es un gas limpio (no emites hollines en la atmósfera). Tampoco deja sabor en las comidas cocinadas con este gas.
- Su precio no es libre sino que se establece periódicamente por el Gobierno. Esto en sí puede ser una ventaja ya que el Gobierno procura que sus precios juntos con los del butano, estén contenidos. Pero también es un inconveniente porque no permite reducir la cuota de consumo de la factura cambiando de compañía suministradora.
- Su factura incluye dos conceptos similares a los del gas natural: el término fijo y el consumo del período o término variable.
El principal inconveniente es que las obras de canalización y acometidas son costosas por lo que tiene que haber realmente demanda por parte de los vecinos de una urbanización para instalarlo. De hecho, en una comunidad de propietarios sería necesaria la aprobación con el «sí» de, al menos, un tercio de la comunidad. Dicho de otra manera, no es viable hacer una instalación de gas canalizado para uno o dos vecinos o si no se cuenta con el quorum necesario.No obstante, los expertos dicen que es posible «retocar» una acometida de gas propano canalizado para ser usada con gas natural posteriormente.
Además, el depósito es grande y antiestético. Otro inconveniente frente al gas natural canalizado es que es algo más caro.
Gas butano
El gas butano no se ofrece de forma canalizada sino en bombonas de gas butano. Esta fórmula se conoce coloquialmente como el «gas de los pobres», y requiere el recambio constante de la bombona una vez agotado su contenido, y por tanto la interrupción de la tarea que veníamos haciendo en el hogar (cocina, agua caliente sanitaria, calefacción, etc.).