Vivimos tiempos convulsos en los que los precios de la energía están desbocados. Pero podemos hacer algo para evitarlo por medio de paneles solares que nos garanticen cubrir nuestro autoconsumo energético en casa o en la oficina. En este post te hablamos de la instalación solar fotovoltaica necesaria para cubrir tus necesidades de electricidad casera, te damos pistas sobre su dimensionamiento y vemos los electrodomésticos que funcionan con energía solar.
Tabla de contenidos
Autoconsumo energético
El autoconsumo energético se puede definir como la capacidad de generar tu propia electricidad para tus necesidades domésticas, procediendo a su acumulación o a su suministro directo y reduciendo tu dependencia de las comercializadoras de electricidad.
Este autoconsumo es posible gracias a la instalación de placas solares en tu tejado y tiene varios tipos de ventajas sobre las demás fuentes de energía que utilizamos cada día:
- El autoconsumo recurre a una fuente de energía ilimitada como es el sol. La solar, por definición es una fuente renovable de energía. Mientras luzca sol en el cielo y no esté nublado, tus placas solares fotovoltaicas captarán un gran porcentaje de la energía de su superficie y el inversor las transformará para su almacenamiento en el acumulador o su consumo directo.
- Estas instalaciones no son baratas, pero están subvencionadas, por lo que se amortizan en el medio plazo, reduciendo drásticamente nuestra dependencia de las comercializadoras de luz. Y reduciendo el recibo de la luz considerablemente desde su puesta en marcha.
- Los excedentes revierten en la red. En el hipotético caso de que produjeras más de lo que consumes o acumulas, podrías «vender» el excedente a tu propia comercializadora de luz, obteniendo un beneficio.
- La energía solar es limpia. Sus emisiones al medio ambiente son despreciables y no vierte residuos a la atmósfera.
Elementos de una instalación solar fotovoltaica
Para poder producir energía eléctrica que cubra el autoconsumo de tu hogar u oficina se necesita disponer de una instalación solar fotovoltaica.
Esta instalación tendrá estos elementos: placas, acumulador, inversor y conductos.
Placas o paneles solares
Su superficie (el estándar es de 1,7 m2) es capaz de recoger la energía procedente de la exposición solar, con muy alta eficiencia. Hoy en día se están consiguiendo índices de conversión energética por encima del 20%.
Acumulador
Aunque técnicamente, la energía producida por tu instalación se podría servir directamente a tu red eléctrica para su uso por tus electrodomésticos, el acumulador permite guardar energía para su consumo posterior en otro momento del día.
Es decir, que estas super-baterías permiten acumular la energía que podamos requerir cuando el sol se pone cada día para nuestros electrodomésticos o incluso el coche eléctrico.
Inversor solar
Es el elemento que transforma la electricidad de los acumuladores (o la directa de tus paneles) para su consumo por tus electrodomésticos (inversión de corriente).
Esto es así porque la energía de las placas solares que va al acumulador funciona con corriente continua, mientras que la energía que consumen tus electrodomésticos es de corriente alterna. Por tanto, alguien tiene que hacer esta conversión de energía en tu instalación, y su nombre es el inversor.
Se dice que los inversores son el “cerebro” de la instalación, ya que recogen continuamente información sobre el rendimiento de tu instalación.
Cableado y conectores
Finalmente, la instalación necesita una serie de cables que por medio de conectores unan las placas con el inversor y el acumulador de tu casa en una especie de circuito eléctrico doméstico.
Electrodomésticos que funcionan con energía solar
Finalmente, este tipo de instalación de paneles solares fotovoltaicos te permitirá disfrutar de todos tus electrodomésticos a cualquier hora del día.
Hablamos del frigorífico o el microondas, pero también de tu placa vitrocerámica, el secador de pelo o tu horno eléctrico, tradicionalmente grandes consumidores de luz por su elevada potencia de funcionamiento.
Pero también podrías recurrir a la energía solar para disponer de iluminación en tu casa. O para regar tu jardín cada día o para disponer de alarma y de cámaras de videovigilancia sin riesgo de cortes de la luz.
En cualquier caso, recuerda que tus electrodomésticos funcionan con corriente alterna por lo que el inversor solar es siempre necesario que funcione bien y esté dimensionado para el número de aparatos de tu casa u oficina.
Importancia de dimensionar bien tu instalación
Hay tres factores que van a condicionar la cantidad de energía que serás capaz de producir en casa para autoconsumo (horas de exposición solar aparte).
Uno es la superficie de placas solares fotovoltaicas que instales. Para que te hagas una idea, se requieren de 5 a 8 metros cuadrados de paneles solares por cada kilovatio de energía que queramos producir.
Si te quedas corto, solo podrás cubrir entre el 20 y el 50% de tu consumo diario con estos paneles.
El segundo es el recurso a acumuladores. Solo con ellos podrás cubrir un porcentaje cercano al 80% de tus necesidades diarias, demandando a tu red eléctrica el resto.
El inversor solar debe estar bien dimensionado. En el mercado hay inversores de onda pura, de onda modificada y de onda cuadrada.
Los de onda pura prácticamente consiguen una conversión exacta de la corriente continua de tu instalación solar en corriente alterna que usan tus electrodomésticos. Además, aprovechan mejor la energía disponible en tus acumuladores solares.
Por ello, además de ser los tecnológicamente más avanzados, se recomienda incorporarlos a tu instalación eléctrica.