Uno de los aspectos positivos de la subida de tarifas de luz y gas que hemos sufrido los últimos 12 meses es que nos ha hecho más conscientes del coste de estos suministros. Y de la posibilidad de cambiar de compañía si la nuestra no nos daba un trato global correcto. Y ahí es donde un comparador luz nos puede ser de gran utilidad. En este post te explicamos cómo hacer una comparativa de tarifas para pagar menos por tu luz y gas y qué cosas tener en cuenta antes de elegir tu próxima compañía comercializadora.
Tabla de contenidos
Vivimos en mercados de competencia imperfecta
En cualquier mercado, el de la energía es uno de difícil comprensión, se dice que la información que posee la oferta (las empresas) es superior y mejor a la de la demanda (los consumidores).
Las empresas que nos ofrecen productos y servicios tienen una estructura de costes que solo ellas conocen. Además, aplican a estos una serie de márgenes comerciales en función de su competencia, que conocen y a la que siguen muy de cerca.
Por nuestra parte, los consumidores no tenemos ese nivel de conocimiento del mercado en cuestión. Por tanto, nos es más difícil discernir si la oferta que estamos viendo es buena, y si lo es para nosotros en particular.
Se dice que vivimos en mercados con competencia imperfecta, ya que la Ley de la Oferta y la Demanda no funciona correctamente en estas condiciones. Y una parte, que no eres tú, se lo lleva todo.
Comparar precios es la mejor forma de mejorar tu posición en el mercado
Sin embargo, con la irrupción de Internet, uno de los modelos de negocio online que más valor aportan a los consumidores son los comparadores de productos y servicios.
Los tienes en el sector de los viajes y te permiten comparar vuelos, hoteles o coches de alquiler durante tus vacaciones para obtener más por menos.
Los hay de servicios financieros como préstamos o seguros y te permiten ahorrar o cubrirte mejor cuando te endeudas o quieres proteger tus cosas.
Finalmente, en el sector de las tarifas de suministros energéticos como la luz y el gas, también disponemos de esta útil herramienta para ahorrar en nuestro consumo de energía. Y, lo más importante, para poder elegir una compañía comercializadora de energía que se amolde a nuestra forma de entender esa complicada relación entre el consumo energético y el medio ambiente.
Cómo funciona un comparador de tarifas de luz y gas
Un comparador de luz, de gas o de ambos suministros, comparador tarifas duales, es una página web sencilla de entender. Y más sencilla de utilizar.
Se trata de una web que llega a acuerdos con las compañías que comercializan energía (luz, gas, luz y gas o energía solar) para que estas les suministren sus tarifas para los distintos grupos de consumidores.
Los técnicos del comparador desarrollan una aplicación web amigable que permite a un usuario, sin coste adicional ni comisión alguna, realizar una búsqueda de compañía suministradora de acuerdo con una serie de criterios.
El resultado de esa búsqueda es un listado de ofertas de varias compañías, cada una con su precio de la energía, servicios adicionales y condiciones particulares.
El usuario elige la propuesta que mejor le encaje y contrata directamente el suministro con la compañía. Y sin pagar un coste adicional por el hecho de haber utilizado este servicio de comparación.
Veamos un ejemplo de búsqueda de una tarifa de luz para una familia de 4 personas que vive en un piso de 90 m2 situado en la Península.
Paso 1: qué suministro quieres mejorar
El primer paso de una búsqueda de una comercializadora de energía es tener claro qué queremos mejorar.
En esta primera etapa tienes que optar por una opción entre luz, gas, luz y gas o placas solares.
Paso 2: qué uso energético haces
Acto seguido, proporciona una serie de datos sobre tu perfil de consumo para que el comparador pueda estimar tu patrón de consumo estimado (cantidad de kWh y horarios de mayor consumo).
Es decir, que no hace falta subir una factura de tu actual compañía sino indicar si tu tarifa es particular o de empresa, la superficie de la vivienda u oficina a calcular, el número de personas que habitan o usan energía y tu compañía energética actual.
Con tan solo estos cuatro datos, el comparador es capaz de ir perfilando tu consumo estimado y ver cuáles de las comercializadoras en su parrilla se ajustan mejor a ese perfil.
Paso 3: dónde está ubicada tu casa u oficina
A continuación, debes facilitar tu ubicación física ya que no todos los territorios que conforman España cuentan con los mismos impuestos y estructura tarifaria en la factura energética.
Por eso el comparador te preguntará si estás en la Península, las Islas Baleares o las Islas Canarias.
Paso 4: tu potencia contratada y tus horarios de consumo
La potencia contratada o término de potencia es el tope de kWh para el que está dimensionada tu instalación eléctrica.
Normalmente estará condicionada por el número de electrodomésticos de alto consumo (lavadora, horno, lavavajillas, secador de pelo, etc.) que usarás al mismo tiempo.
Este elemento se paga de forma fija en tu factura de la luz, consumas o no luz, por lo que conviene que sea adecuado: ni mucha, ni poca potencia contratada.
En cuanto al consumo, es muy importante indicar en qué franjas horarias se realiza el mayor consumo de tu casa u oficina. Si eres de los que todos los miembros de la familia dejan la casa a primera hora y vuelven después de comer, tu tarifa ideal será distinta de si eres autónomo/a y trabajas desde casa.
Esta pregunta es importante ya que los costes de producción y comercialización de la luz son más altos en las horas punta que coinciden con la jornada laboral de los españoles que por la noche, cuando estamos en casa.
Paso 5: tu consumo en kWh y el importe de tu factura
En la recta final de tu simulación te preguntarán cuántos kWh de consumo tienes de media al mes (esta información la tienes en tu factura de la luz) y solo tendrás que pulsar para recibir en tu correo las mejores ofertas de luz para tu perfil de consumo.
Consejos de última hora
Si tienes dudas sobre tu factura de la luz, del gas o de ambas, dedícale un poco de tiempo a la misma. Verás que no es tan complicada de entender.
Ambas facturas tienen una parte fija, que pagas sí o sí, consumas o no. Y otra parte variable en función de la luz o gas que consumas.
En ambos casos y suministros, el elemento que tienes que anotar es el coste por kWh que te está aplicando tu actual compañía comercializadora de esa energía.
El coste por kWh aplicado al término fijo puede, y suele ser distinto, que el aplicado al consumo. Y, en algunos casos, puede que estés pagando distintos costes en función de la hora de consumo (punta, llano y valle) porque tienes la tarifa con discriminación horaria.
Si es tu caso tendrás que anotar tantos costes por kWh como tramos de tarifa se te estén aplicando.
Ya con estos elementos en mano, no dejes de usar un comparador de tarifas para buscar mejorar tu factura. Y hazlo con asiduidad ya que este mercado es muy dinámico y hay bastante competencia entre compañías.
Y no olvides preguntar a tu actual compañía si tienes algún compromiso de permanencia o penalización en caso de cambio de compañía comercializadora.
Usar un comparador de tarifas es la mejor forma de mejorar tu posición negociadora en el mercado de la energía, para aliviar tu bolsillo y hacer que las empresas vayan hacia un mercado de competencia menos imperfecto que el actual.
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