La luz, el agua y el gas (quien lo tenga) son suministros energéticos que suponen un gran esfuerzo en el presupuesto familiar. Y sin embargo, asumimos su coste religiosamente, sin preguntarnos cómo reducir la factura mensual. En este post analizamos las distintas tarifas eléctricas a tu disposición, incluyendo las tarifas luz a precio de coste que empiezan a ofrecer algunas comercializadoras de electricidad.
Tabla de contenidos
Cómo ahorrar en la factura de la luz
Ahorrar en la factura de la luz es una necesidad cada vez más acuciante para el bolsillo. Y también para el planeta. Cuanta más energía consumimos (al menos la procedente de fuentes no renovables), más impactamos en el planeta en forma de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Y aún así, hay muchos consumidores que ni siquiera saben quién es su actual compañía, cuál es su término de potencia o a cuánto le están cobrando la luz en el recibo.
Veamos a continuación una serie de consejos para ponerse manos a la obra y rascar algunos euros al recibo de la luz.
Conoce las tarifas eléctricas de otras comercializadoras
Una vez que sabes qué consumes y cuánto pagas es el momento de salir al mercado y ver qué se ofrece. En la actualidad hay decenas de compañías comercializadoras de luz a nuestra disposición. Cada una de ellas tiene signos distintivos que las diferencian de las demás.
Intenta informarte de cuáles son y mira qué encaje tienen con tu forma de consumir y pensar. Por ejemplo, algunas comercializadoras te ofrecen energía solo de fuentes renovables y limpias. Otras van a precio. Otras están asociadas a otras tarifas como la móvil.
En general, las compañías comercializadoras suelen ofrecer 2 tipos de tarifas eléctricas:
- Mismo precio todo el día: es a priori fácil de entender. Te cobran siempre el kWh al mismo precio. Es una tarifa pensada para quien pasa la mayoría del tiempo en casa (teletrabajando, cuidado de otra persona, etc.).
Por ejemplo, Energygo ofrece un precio de la energía (sin impuestos) de 0,1250€ por kWh.
- Discriminación horaria: en esta modalidad la compañía te ofrecerá una serie de franjas horarias del día (pueden cambiar el fin de semana) durante las cuales, el kWh será más económico (más que en la tarifa anterior), penalizando tus consumos fuera de esas franjas horarias con un mayor precio por kWh.
Energygo ofrece dos tarifas de energía, una diurna (de 12 a 22h) y otra más barata, nocturna (de 22h a 12 am). Además estos precios varían cada mes.
Habla con tu compañía eléctrica
Una vez que sabes de dónde partes en términos de gastos y condiciones de tu factura y la oferta de otras comercializadoras en el mercado, es el momento de pasar a la acción.
Habla con tu compañía eléctrica. Aquí es bueno saber que hay dos tipos de compañías con las que te relacionas en materia de suministro eléctrico:
- La compañía distribuidora: es la empresa responsable de que te llegue el suministro eléctrico a tu domicilio sin interrupciones ni sobresaltos.
- La comercializadora eléctrica: es aquella empresa que te «vende» la luz y te la factura periódicamente. Es realmente esta empresa con quien te debes sentar si quieres pagar menos por tu recibo eléctrico.
Habla con tu compañía partiendo de los mejores precios que hayas visto por parte de otras comercializadoras. Si no puede o no quiere mejorarte el contrato cambia de compañía.
Pasa a la acción
Para cambiar de comercializadora no hay que hacer ningún cambio en el contador de luz ni en nuestra instalación eléctrica. Se trata de un procedimiento solo administrativo que no nos exigirá demasiado tiempo.
Usa bien tus aparatos electrónicos
Ya hemos visto cómo conseguir una tarifa de la luz acorde al tamaño de nuestras necesidades, respetuosa con el medioambiente y a precios competitivos.
Ahora toca recordar, ya en la esfera personal, los hábitos de consumo eléctrico en tu mano para ahorrar energía y reducir los Gases de Efecto Invernadero.
Hábitos de uso de la luz correctos
La primera recomendación es recurrir a bombillas de bajo consumo. Consumen bastante menos y son más eficientes. Además, su vida útil alcanza los 15 años.
Y la segunda no dejarnos las luces encendidas cuando salimos o cambiamos de estancia en casa o en la oficina. Cuánta gente abandona la oficina en último lugar sin molestarse siquiera en comprobar que, siendo el último, hay que apagar todas las luces.
Aparatos en stand-by
Otra manera de dar un mordisco a la factura de la luz es desenchufar ciertos aparatos cuando no los estamos utilizando.
Los aparatos en stand-by (lo que se conoce como «modo espera») consumen energía. Poca, pero lo hacen. Los reconocerás por el piloto rojo que permite su encendido vía mando a distancia (la tele, sin ir más lejos) o por un enchufe «gordo» (transformador), que está caliente aunque el aparato no esté funcionando.
Este consumo se produce por la acción del transformador interno que incorporan estos aparatos, que trabaja en todo momento para convertir («transformar») la corriente alterna en corriente continua de bajo voltaje.
Se estima que cualquier aparato en stand-by consume entre cinco y diez vatios de luz cada hora.
Este consumo eléctrico supone entre un 7% y un 11% de la factura. No cuesta nada apagar completamente estos aparatos o desenchufarlos y ahorrar este porcentaje si no se usan.
Frigo, lavadora y lavavajillas
Estos tres electrodomésticos tienen también un alto impacto en la luz. Resuelven problemas de la vida diaria y debemos estarles agradecidos, pero si los usamos apropiadamente, ahorraremos:
- No abrir el frigo constantemente ni meter en él comida caliente.
- No poner la lavadora a más de 60°C. Cuanto mayor la temperatura de servicio, mayor su consumo eléctrico.
- Poner el lavavajillas solo cuando esté completamente lleno, y en programas medios y cortos.
Etiqueta energética
Y finalmente, siempre es interesante comprar electrodomésticos nuevos con etiqueta energética A (hasta A+++).
La etiqueta tiene letras que van desde la letra G (los que más consumen) hasta la A+++ (los más eficientes).
Cuanto más baja la letra de esta escala (tonalidades de color rojo), mayor será el consumo del aparato. En el otro extremo, cualquier aparato con etiqueta con letras A, A+, A++ y A+++ será muy eficiente, aunque se pagará un precio un pelín mayor al comprarlo.
Resumiendo
Pagar menos por tu consumo eléctrico conociendo las distintas tarifas eléctricas es casi una obligación si te tienes por buen/a consumidor/a. Consumir menos electricidad y hacerlo de comercializadoras que sirven electricidad de fuentes renovables es una opción que ayuda al medioambiente. En tus manos está elegir cómo consumes electricidad.