Qué es la calidad de la arquitectura

Se acaba de aprobar una Ley de calidad de la arquitectura que pretende promover la arquitectura española y que los edificios, espacios públicos y paisajes urbanos pasen a ser más accesibles, respetuosos con el medioambiente y ayuden a nuestra calidad de vida.

En las próximas décadas nuestra población estará més envejecida y con una esperanza de vida mayor que hoy. Esto, junto con la digitalización o la necesidad de generar energías renovables, va a generar muchas necesidades en el plano urbanístico de las ciudades (también en el entorno rural).

Y sobre eso trata esta nueva norma, que pretende fomentar la calidad de la arquitectura como bien de interés general, y que crea además un Museo (la Casa de la Arquitectura) y un Consejo sobre la Calidad de la Arquitectura.

En este post te contamos lo más relevante sobre esta nueva norma que se supone que hará nuestros edificios, parques y vias públicas mejores para que la vida en la gran ciudad pueda ser más agradable, los próximos años.

Tabla de contenidos

Qué es la calidad de la arquitectura

Durante el confimamiento por la pandemia de 2020 hemos pasado mucho tiempo encerrados en nuestras casas. Y probablemente hemos echado de menos o de más muchos aspectos de nuestra vivienda particular.

La nueva Ley recién aprobada declara la arquitectura como bien de interés general y la define como:

el arte y la técnica de idear, diseñar, proyectar, construir, rehabilitar, transformar y conservar edificios y espacios públicos para el desenvolvimiento de las actividades humanas, junto con la dirección y ejecución de las obras correspondientes.

La arquitectura es una actividad transversal con muchas implicaciones económicas, sociales, culturales, ambientales, etc. Piénsese en las implicaciones ambientales y sociales que pueden tener sobre una calle de una ciudad la construcción de un edificio u otro, el que los edificios sean accesibles, con ascensores y rampas para las personas con movilidad reducida.

Por ello, los expertos dicen que la arquitectura debe promoverse «como disciplina que alcanza el equilibrio adecuado entre los aspectos cultural, social, económico, medioambiental y técnico para el bien común».

Y es un bien de interés general

por su contribución a la creación de la identidad cultural, a la calidad de vida, al bienestar, cohesión e inclusión sociales y a la salud. Por su vinculación con la protección de la seguridad y salud de la ciudadanía. Por la relevancia que ostenta para mitigar los efectos del cambio climático y para adaptarse a él, así como por su trascendencia económica.

Qué hace que un edificio tenga calidad en su arquitectura

Para la nueva norma, los indicadores de que una construcción tiene una arquitectura de calidad son (entre otros):

Su adecuación al uso (flexibilidad, versatilidad y facilidad de adaptación a nuevos usos), necesidades y modos de habitar a lo largo de su ciclo de vida (proyecto, construcción, uso, reacondicionamiento, demolición y reutilización y reciclado de materiales de desecho).
Su integración armoniosa en el tejido urbano y en el paisaje.
Su belleza y la contribución a la creación y mantenimiento de un entorno con valores culturales reconocibles por la sociedad a la que va destinada.
Su contribución a la sostenibilidad económica, medioambiental y social.
La aplicación de materiales y soluciones constructivas circulares (economía circular).
Su eficiencia energética (reducción de la huella de carbono, protección medioambiental, adaptación al cambio climático).
Su accesibilidad universal, seguridad y limitación de riesgos para todas las personas.
Su contribución a la creación de valor económico y social.

Objetivos

Entre los objetivos de la ley de calidad de la arquitectura están:

Proteger y conservar el patrimonio arquitectónico, histórico y contemporáneo de especial interés (cultural, social o medioambiental), especialmente el de reconocimiento nacional o internacional.
Promover la investigación, innovación, digitalización e industrialización de las técnicas tradicionales y locales.
Reivindicar la arquitectura española y potenciar su conocimiento y difusión dentro y fuera de España.
Promover la educación sobre la arquitectura en la educación primaria y secundaria.
Ayudar a alcanzar los objetivos de descarbonización, neutralidad climática, economía circular, eficiencia energética, utilización de energías renovables y lucha contra la pobreza energética, así como a la reducción de otros impactos medioambientales negativos.
Incrementar los edificios de consumo de energía casi nulo, en la nueva edificación y vivienda reformada.
Promover la sostenibilidad y el análisis del ciclo de vida en la arquitectura.
Fomentar la accesibilidad universal.

Para conseguir estos objetivos, los poderes públicos promoverán un marco normativo necesario y eficaz para favorecer la arquitectura de calidad. Todo ello comenzando por las propias edificaciones y patrimonio inmobiliario público.

Consejo sobre la Calidad de la Arquitectura

Se creará en un plazo de 6 meses (finales de 2022) el Consejo sobre la Calidad de la Arquitectura que es un organismo asesor, permanente y consultivo de la Administración General del Estado para estos temas. Eso sí, sus informes no serán vinculantes.

Su objetivo es convertirse en una «plataforma de intercambio de conocimiento, participación, consulta y asesoramiento en las materias relacionadas con el objeto de esta ley».

Casa de la Arquitectura

La Casa de la Arquitectura será un nuevo museo estatal que pretende convertirse en un referente nacional e internacional para la divulgación de la arquitectura española.

Entre su misión de divulgación se incluirá llevar y publicar un inventario bien documentado de los «testimonios materiales representativos de la cultura arquitectónica en España», incluídos edificios que puedan haber desaparecido ya.

Y también la posibilidad de solicitar de oficio «expedientes de protección ante las administraciones públicas competentes» cuando se ponga en peligro una construcción singular.

Además, promoverá el mecenazgo entre arquitectos jóvenes y promoverá premios de edificaciones relevantes.

Papel de los arquitectos

En todo este concepto que busca la calidad de las edificaciones, tienen un papel primordial los arquitectos y la arquitectura.

En Europa había en 2018, según datos del Consejo de Arquitectos de Europa, 562 000 arquitectos titulados. De ellos, la gran mayoría (71%) tenían estudios de una sola persona, el 25% entre 2 y 5 personas y solo el 3% de los despachos de arquitectura tenía entre 6 y 10 personas.

El arquitecto, por medio de sus proyectos colabora a dar una «dimensión cultural, como prestación intelectual, artística y profesional» a la arquitectura, que es «una disciplina que incide transversalmente en múltiples aspectos de la sostenibilidad».

Normativa relacionada

Es normativa relacionada con la calidad de la arquitectura:

Ley 9/2022, de 14 de junio, de Calidad de la Arquitectura (BOE de 15 de junio de 2022).
Conclusiones del Consejo sobre el Plan de trabajo en materia de cultura 2019-2022 (ST/14984/2018/INIT) de la Unión Europea-Arquitectura (ver online).
Declaración de Davos 2018 sobre urbanismo y arquitectura.En esta conferencia se introdujo el concepto de «Baukultur» (cultura de la construcción) que es un concepto que busca un estimular la identidad cultural común de Europa a través, entre otras cosas, de la arquitectura europea. Este concepto de la Baukultur abarca la arquitectura, la infraestructura, el patrimonio, el paisaje y el espacio público.Para Davos, la arquitectura «no es solo la expresión física que materializa los lugares donde viven las personas. Es también un hecho cultural que refleja circunstancias propias de cada sociedad abordando cuestiones de identidad y de sensibilización con los valores que representa, que tienen una incidencia directa en el desarrollo individual y colectivo de las personas».
Acuerdo de París de 12 de diciembre de 2015 sobre cambio climático (ver online).
Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (ver online).