En sociedades avanzadas como la nuestra, crisis energética y de precios aparte, cada vez son más personas las que se protegen de cualquier contingencia con servicios profesionales. Desde tener un buen dentista hasta un agente de seguros, pasando por abogado de familia, cada vez somos más conscientes de que, para cosas especiales, hay que recurrir a buenos profesionales, que son los que saben, en vez de intentar solucionar todo solos.
En esta entrada te hablo de unos profesionales de la abogacía, los abogados de familia, cuáles son sus funciones, los asuntos más habituales que tratan, y por qué hay que tener uno de confianza siempre cerca.
Tabla de contenidos
Una especialidad dentro de la Abogacía
Dentro de la Abogacía, hay tantas ramas de especialización profesional, como disciplinas tiene el Derecho, generalmente divididas en dos grandes bloques: Derecho público y Derecho privado.
Así, entre otros, tenemos abogados laboralistas, mercantilistas, fiscalistas, civilistas, penalistas y cómo no, abogados de familia.
Qué es un abogado de familia
De las anteriores especialidades, el abogado de familia se ocupa de todo lo relacionado con la pareja, con o sin hijos, cuando se disuelve el vínculo legal que los unía.
Entre los servicios y asuntos más comunes que lleva este abogado tendemos a pensar exclusivamente en el divorcio de mutuo acuerdo y el contencioso. Y es así porque, los de familia son, ante todo, abogados para divorcio.
Pero hay muchas otras implicaciones y actuaciones consecuencia del mismo que pueden requerir los servicios de los abogados de familia. Y no necesariamente tienen que ver con una separación o divorcio de la pareja.
Servicios que presta
A título de ejemplo citamos algunos de estos servicios prestados por estos profesionales:
Divorcios
Si has tenido la mala suerte de llegar a este extremo en tu relación de pareja, necesitas asesoramiento a la hora de estimar los bienes y deudas de la familia antes de la ruptura, valorarlos económicamente junto con los ingresos de cada cónyuge y negociar con la otra la partición de los bienes.
Y negociar tantas otras obligaciones que permanecen sobre los hijos, mientras no se valgan por sí solos.
Demandas de custodia compartida
Es muy común que uno de los cónyuges se arrogue y pretenda mantener la custodia de los niños en un divorcio. Si la otra parte desea la custodia compartida, se debe iniciar una demanda exigiendo la misma con argumentos sólidos.
Y para eso están estos profesionales del Derecho.
Demanda de modificación de medidas
Una vez recaída la sentencia judicial de divorcio puede que, pasado un tiempo, las circunstancias personales y económicas de uno de los ex-cónyuges hayan cambiado.
Tanto si es para bien como para mal, una de las partes puede requerir a la otra que se modifiquen los acuerdos con contenido económico que se fijaron en su día para adaptarlos al nuevo contexto.
Y esto se hace comunicando al Juzgado una demanda de modificación de medidas.
Liquidación de sociedad de gananciales
Puede que no te tengas que separar o divorciar de tu pareja para llevar a cabo una liquidación de la sociedad de gananciales.
Imagina una pareja en que uno de los cónyuges comienza a llevar a cabo una actividad empresarial que puede poner en riesgo el patrimonio familiar en caso de fracasar.
La mejor solución es hacer una liquidación de mutuo acuerdo de la masa patrimonial de que disponga la pareja. Una vez lograda y elevada a público, los bienes de cada cónyuge quedarán unánimemente repartidos de manera que lo que haga una de ellas no podrá afectar al patrimonio de la otra.
Cómo elegir un abogado de familia
Igual que cuando buscas un taller para tu coche recién comprado no lo confías al primero que te topas, cuando buscas un profesional de la abogacía debes preguntar por referencias, seleccionar a un par de buenos profesional, entrevistarte con ellos y pedirles un presupuesto.
Con estas tres precauciones te debería bastar para dar con los mejores abogados de familia.
Busca referencias a tu alrededor
La primera cautela a seguir consiste en buscar referencias a tu alrededor. Para ello puedes confiar en Internet, acceder a su página web y examinarla a fondo.
Por otra parte, seguro que tienes algún cuñado que ha estudiado Derecho y tal vez ejerce y puede referenciarte a un profesional de la rama del Derecho para la que necesitas hacer una gestión.
Despacho de un solo socio o de varios abogados
Si tienes un problema legal, es aconsejable asesorarte por medio de un abogado especialista en la materia de éste.
Este profesional lo podrás encontrar en un despacho de un solo ejerciente o en uno con varios socios, de los cuales uno sea el especialista en la materia.
Sea cual sea tu opción, si optas por un despacho unipersonal, no dejes de comprobar, antes de nada, la especialidad del mismo.
Recuerda que no se pueden abarcar todas las disciplinas del Derecho por un solo profesional, afortunada o desgraciadamente, según se mire. Hacer lo contrario equivaldría a confiar un dolor de muelas a un médico de la columna o llamar a la policía para apagar un fuego.
Una vez comprobada la especialidad del profesional, si te encaja, pide una cita con él/ella y cuéntale tu caso al teléfono. Si lo ve factible probablemente te convoque a una entrevista personal. Normalmente esa primera entrevista presencial no debería ser de pago ya que se trata de una primera toma de contacto.
Después deja que el profesional te dé su punto de vista. Y si te convence, pídele un presupuesto para tu caso.
Obtén al menos 2 presupuestos para comparar
Para terminar de hacer bien la faena, mi consejo es que al menos hagas este proceso y pidas dos presupuestos a profesionales distintos.
En conclusión
Los servicios profesionales de un buen abogado de familia, como un buen seguro que te proteja o un buen médico de nuestra dolencia, son imprescindibles.
Si no los tienes, vete buscándotelos porque tarde o temprano, créeme, se necesitan tener a mano.