«Abogado accidente de tráfico». Fecha de publicación: 17 marzo 2016. Última actualización: 17 marzo 2023.
Un accidente de tráfico en la ciudad y la carretera, sea en el medio de transporte que sea, tiene, además de un gran impacto en vidas humanas y daños materiales, un altísimo coste social cada año. En este post vemos algunos consejos sobre qué hacer en caso de sufrir un accidente de tráfico.
Tabla de contenidos
1. Evaluar los daños
El primer consejo ante un accidente de tráfico del que hayamos sido víctimas es valorar los daños materiales y personales causados. Y acto seguido reclamar una compensación por los mismos a la aseguradora del causante.
Si los daños son leves, y sólo nos han supuesto unos días de baja, podremos reclamar el coste de los días que hemos tenido que dejar de trabajar. Es lo que se conoce como días impeditivos.
Por ejemplo, un autónomo que deja de percibir ingresos por estar hospitalizado unos días. O por los desplazamientos al centro de rehabilitación.
2. Evaluar secuelas
Otra cosa a evaluar son las secuelas. Es decir, la lesión o trastorno que permanece una vez sanados, como consecuencia del traumatismo provocado por el accidente.
Las secuelas pueden ser físicas, psíquicas o ambas cosas y tienen una valoración legal.
Hasta hace unos años, ante un accidente en el que no se llegaba a un acuerdo entre las partes, cada juez se aventuraba a tasar el impacto de las secuelas del accidente para las víctimas.
Y se daban casos en los que accidentes similares obtenían indemnizaciones dispares en dos provincias distintas a tenor de la sensibilidad del juez sobre el que recayera el deber de dictar sentencia.
Sin embargo, desde el año 1995, se creó por todos los sectores afectados en los accidentes un “Sistema de valoración de daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación” , mejor conocido como el baremo de accidentes.
En su confección participaron aseguradoras, jueces, abogados, peritos, asociaciones sanitarias, asociaciones de consumidores, administración, etc.
Este baremo (actualizado en 2016) lo que hacía era fijarse en los daños y secuelas más comunes y frecuentes tras accidentes de circulación.
Y para cada tipología tasaba el daño causado en base a la experiencia de los miles de casos y sentencias conocidos hasta el momento.
Esto facilitaba a las partes la valoración inmediata de las secuelas de un accidente y a las aseguradoras la provisión de su riesgo. Y el pago rápido de las indemnizaciones previstas por el baremo.
3. Aseguradoras resbaladizas
Otro consejo que te damos en un accidente de circulación es que conviene saber que las aseguradoras involucradas en un accidente suelen intentar reducir su responsabilidad de desembolsar las indemnizaciones.
¿Cómo? Alegando que el causante del siniestro no estaba asegurado, o que su póliza no estaba desembolsada en ese momento. O, incluso, que el causante conducía bajo los efectos del alcohol etc.
Es lo que se conoce como exclusiones, y conviene estar atento a las brechas que estas exclusiones tienen en la práctica.
Acuerdo pre-judicial
Por otra parte, las aseguradoras de la víctima y del causante, lo que quieren es llegar a un acuerdo pre-judicial, es decir, antes de entrar en juicio para compensar a la víctima y darle el cerrojazo al tema.
Y ello porque no les gusta meterse en pleitos de larga gestación. Por ello “seducen” a las partes, víctima y causante, para que se llegue a un acuerdo rápido ante el juez, que se dicte sentencia y asunto cerrado.
Esto, que es muy higiénico para sus cuentas de resultados, puede no ser lo más conveniente para la víctima.
Buscar un abogado de accidentes de tráfico
Razón por la cual, muchas veces, el consejo ante un accidente del que queden secuelas relevantes que impidan seguir ganándose la vida al mismo ritmo que antes del siniestro (lucro cesante), es buscarse un abogado que nos lleve y pelee contra la aseguradora el caso.
Son secuelas relevantes los daños físicos que impidan seguir realizando una vida normal y las lesiones permanentes que impidan trabajar. También las lesiones graves que exijan una atención especial desde ese momento y de por vida)
4. Lucro cesante
Otro aspecto a tener en cuenta tras un accidente de circulación es el lucro cesante. Es decir, lo que vale la pérdida de ganancia por parte de la víctima mientras dure su incapacidad por causa del accidente.
Con el baremo de accidentes de 2016, se tienen en cuenta los ingresos netos de la víctima antes del accidente.
En el caso de personas dedicadas a tareas no remuneradas (limpieza del hogar o estudiantes que aún no han comenzado a trabajar), tenemos derecho a una compensación. Esta se calcula en función de un coeficiente específico para cada perjudicado que combina factores diversos (duración del perjuicio, riesgo de fallecimiento del perjudicado, deducción de las pensiones públicas, etc.).
5. Terceros perjudicados
Por último, no olvidar que, en un accidente de tráfico con secuelas para la víctima, hay muchas otras personas perjudicadas a su alrededor.
La normativa clasifica los perjudicados en accidentes de tráfico en cinco categorías autónomas:
- cónyuge;
- ascendientes;
- descendientes;
- hermanos y
- allegados,
Y prevé indemnizaciones para cada una de estas personas.
Por tanto, ante un accidente de circulación, la víctima es siempre bueno que busque un abogado de accidentes.
Es decir, un experto en accidentes de circulación que conozca cómo funcionan tribunales, aseguradoras y peritos. Y que nos ayude a mejorar nuestra posición económica tras un siniestro que nos haya dejado perjudicados temporalmente o, dios no lo quiera, de por vida.
Aquí puedes consultar las tablas indemnizatorias del Baremo vigentes en 2022.