En nuestra sociedad, desde hace muchos años, el juego se ve como una forma de entretenimiento y, en ocasiones, de ganar un dinero extra. De lo que mucha gente no es conocedora es que, la mayoría de las veces, el juego se convierte gradualmente en una adicción, y por eso es muy importante conocer el concepto de juego consciente e inconsciente.
Las apuestas deportivas inconscientes y repetidas de forma constante son una de las mayores causas de la adicción al juego. Pero, teniendo en cuenta la gran cantidad de apuestas distintas que pueden hacerse diariamente casi a cualquier deporte y en cualquier lugar del mundo ¿Cómo puede esto controlarse?
Si te consideras un apostador ansioso que busca una rutina de control sobre el juego, permanece atento a este artículo porque te resultará interesante.
Tabla de contenidos
¿Se puede apostar conscientemente?
Apostar conscientemente es intentar mantener un equilibrio perfecto tanto en el dinero como en el juego para evitar el estrés y las pérdidas. Algunos consejos de los expertos para prevenir problemas relacionados con el juego son los siguientes:
- Limitar la cantidad apostada
- Reducir el número de apuestas múltiples
- Realizar una investigación
- Evitar mezclar apuestas y emociones
Dicho esto, la respuesta a la pregunta de si se puede apostar conscientemente es sí. La mala noticia es que la mayoría de las personas no están preparadas para hacerlo de esta forma y son propensos a trastornos de ludopatía.
El juego inconsciente
Mucha gente cree que el juego no es algo que resulte perjudicial, pero en realidad se convierte en un problema cuando un individuo se vuelve adicto. La adicción al juego es una adicción progresiva que puede tener muchas repercusiones psicológicas, físicas y sociales negativas. Se clasifica como un trastorno del control de los impulsos.
El juego inconsciente es perjudicial para la salud psicológica y física. Las personas que viven con esta adicción pueden sufrir depresión, migraña, angustia, trastornos intestinales y otros problemas relacionados con la ansiedad. Al igual que ocurre con otras adicciones, el juego puede provocar sentimientos de abatimiento e impotencia. En algunos casos, esto puede llevar al ludópata a intentar hacerse daño físico a sí mismo.
Algunos de los factores que influyen en que se apueste de forma irresponsable suelen ser:
- Avaricia: El deseo de ganar mucho dinero en las apuestas en poco tiempo hace que algunos sigan apostando, aunque no tengan ningún conocimiento del deporte al que apuestan.
- Depresión: Los que ven el juego como una forma de entretenimiento piensan que es una buena manera de salir de la depresión, pero en la mayoría de las situaciones, apostar no ayuda a deshacerse de este problema, sino que lo empeora.
Consumo de alcohol: Las bebidas alcohólicas hacen que un individuo pierda el control total de su propia decisión y esto puede hacer que la persona juegue sin control mientras bebe.
Consecuencias del juego inconsciente
Hay personas que piensan que la ludopatía inconsciente no supone un gran problema. Sin embargo, desde el principio, puede acarrear consecuencias graves como:
- Grandes pérdidas de dinero y otros objetos de valor.
- Problemas de salud como hipertensión, presión arterial alta, insomnio, etc.
- En casos de gravedad extrema puede conducir incluso al suicidio.
Tratamientos para salir de la ludopatía
Para superar la ludopatía (adicción al juego) es importante ponerse en manos de especialistas tan pronto como se sea consciente del problema. En muchos casos, el enfermo necesitará la ayuda de familiares y amigos para ello.
La terapia es una forma más eficaz de poner remedio a la ludopatía. Buscar atención médica de un terapeuta profesional o de un centro de tratamiento de adicciones puede ser la forma más rápida de empezar a trabajar en una serie de problemas mentales y emocionales relacionados con el juego. El simple hecho de hablar de pensamientos y sentimientos con una persona que apoye al enfermo puede hacer que este se sienta mucho mejor.
Los grupos de autoayuda son otra forma de terapia que suele combinarse eficazmente con la atención del especialista en adicciones. A la gran mayoría de enfermos de ludopatía les resulta útil hablar con otras personas en una situación similar.
Si el especialista lo considera necesario, la terapia puede combinarse con un tratamiento farmacológico. Los estabilizadores del estado de ánimo y los antidepresivos pueden ayudar a reducir los síntomas y las enfermedades que a veces aparecen con las adicciones al juego. Algunos antidepresivos también pueden reducir las ganas de jugar, pero siempre han de ser prescritos por un médico.
Conclusión
Los juegos de azar raramente son una forma de hacer dinero. Es muy importante que los jugadores practiquen el juego consciente para no convertirse en personas adictas, ya que esto podría conducir a la caída o la autodestrucción del propio jugador en el proceso interminable de tratar de hacer más y más (o recuperar) dinero.
Es muy importante recordar que hay que jugar de forma responsable y si consideras que tienes problemas para conseguirlo, mejor no juegues.