A medida que se acerca el invierno 2015 y la nieve pronto se presentará en las pistas de esquí de nuestro país muchos deportistas estarán pensando en comprar o renovar su material de esquí. Es hora de recordar algunos consejos de expertos para ir preparados con la mejor equipación para practicar esquí, incluídas las gafas de esquí.
Tabla de contenidos
La protección de cabeza, ojos y cuerpo lo primero
Los expertos de la montaña aconsejan apostar por ropa técnica por un lado, para evitar problemas de transpiración por ropa demasiado gruesa o de comodidad por ropa pesada o poco adaptable a las diferentes disciplinas en la nieve.
Por otra parte recomiendan la protección de la cabeza con un casco de esquí y de la vista con unas buenas gafas de nieve para evitar problemas en la visión por el efecto de los rayos del sol.
Protección de cabeza y vista
Para esquiar con garantías, lo primero es proteger la cabeza con un buen casco y la vista con unas gafas de esquí de calidad.
Algunas ópticas online como www.prodevision.com ofrecen un amplio catálogo de gafas de nieve, como las Oakley, que aconsejan por su diseño adaptado a la anatomía de nuestra cara y su fácil ajuste con el casco. Estas gafas además cumplen con creces las aspiraciones de la mayoría de deportistas de esquí, que podemos resumir en estas tres:
–ligereza, adaptabilidad y ajuste a nuestro casco para nuestra comodidad, gracias a correas compatibles y con juego libre para abarcar el perímetro del casco sin llevarnos molestos “latigazos”;
Es decir las correas deben garantizar que nos podamos poner y quitar fácilmente las gafas de nieve, y que el ajuste de la máscara sea perfecto y cómodo para nuestra cara (las Oakley tienen un recubrimiento a base espuma de Vellón triple capa que absorbe la humedad, y son aerodinámicas);
-que las gafas nos permitan una amplia visibilidad gracias a unas lentes de tamaño aceptable que permitan una visión periférica y clara todo el tiempo, gracias a sus lentes de doble ventilación y a su recubrimiento anti-vaho.
–protección solar para nuestra visión, en dos sentidos: que las lentes sean orgánicas y que tengan protección 100% frente a rayos UVA, UVB, UVC y luz azul hasta 400 nm. En casos extremos, si esquiamos mucho sin el filtro solar adecuado, nuestros ojos pueden sufrir afecciones como queratitis o queratoconjuntivitis (y a largo plazo se podría degenerar en catarata, pinguecula o pterigium).
Unas buenas gafas de esquí tienen que ser homologadas para prevenir daños a los ojos (incluso quemaduras) por exceso de luminosidad cuando estamos en las pistas.
Protección corporal
Los deportistas recomiendan un sencillo truco de la cebolla y sus tres capas de ropa para proteger cuello y torso al tiempo que garantizan proteger del frío y la humedad y cortar el viento.
Primera capa
La primera capa, la más próxima al cuerpo, puede ser una camiseta térmica transpirable que no acumule el sudor. Tiene que cumplir el cometido de mantener la temperatura corporal antes, durante y tras el ejercicio, pero a la vez ser transpirable, para eliminar el sudor.
Segunda capa
La segunda capa, un forro polar, se recomienda que guarde el calor al cuerpo y expulse la humedad corporal hacia afuera, al tiempo que sea ligero (debería tener cualidades de corta-vientos si no se lleva chaqueta exterior):
Tercera capa
La tercera capa de esta cebolla imaginaria sería una cazadora ligera, transpirable e impermeable para protegernos del viento, la lluvia y la humedad del contacto con la nieve. Se recomienda que las costuras de estos anoraks sean termoselladas para evitar que las gotas de agua penetren en la segunda capa.
Según su resistencia al agua (se mide en mm de columna de agua), las cazadoras pueden ser normales, para profesionales y para alta montaña (resisten 10.000 mm. de columna de agua).
En cuanto a las manos, se recomienda llevar guantes impermeables y un segundo par seco por si acaso.
Piernas y pies
En cuanto a las piernas y pies, se recomienda el uso de dos capas: una primera a base de mallas térmicas y una segunda, impermeable, que proteja del viento, del frío y la humedad, junto con unas buenas botas con anclajes a los esquís y unos calcetines altos evitando la lana (se recomienda llevar unos calcetines de repuesto secos para sustituir los actuales en caso de humedad).
Proteger la cara
Finalmente, no hay que olvidar ponerse una crema solar para la cara con factor de protección 15 como mínimo (en las alturas donde hay nieve te quemas seguro, aunque esté nublado) y cacao para los labios para evitar quemaduras.
Genial post!
El equipamiento para deportes de nieve es esencial para garantizar seguridad y rendimiento. Desde chaquetas térmicas hasta esquís avanzados, cada elemento contribuye a una experiencia inolvidable en la blancura invernal.