Seguro que te has cruzado con él en la playa. Tú paseando por la orilla, chapoteando en el rompeolas. Él barriendo la superficie de la arena con unos cascos puestos y una especie de palo con un plato horizontal al final. Te has topado con un detector de metales (persona y aparato).
Tabla de contenidos
Qué es un detector de metales
Un detector de metales es un aparato capaz de detectar objetos metálicos bajo la superficie mediante impulsos electromagnéticos. Está compuesto por un plato o bobina emisora de dichos impulsos, de un brazo, una pantalla informativa y unos auriculares para la escucha de los resultados de la búsqueda. Aunque su uso original es en territorios de guerra para la detección de minas, últimamente se usan para otros fines. Uno de ellos es la búsqueda de objetos metálicos de valor bajo la superficie.
Entre sus usuarios tenemos de todo. Están los que sueñan con hacerse ricos ante un hallazgo increíble. Otros usan detectores de metales por pasar el rato, o para coleccionar monedas, reliquias o vestigios de campos de batalla. Muchos otros los utilizan por ocio, pero también hay profesionales que usan detectores como los arqueólogos, artificieros de la policía, bomberos, personal de seguridad, etc. Lo primero que se nos viene a la cabeza es un detector móvil portátil. Pero los arcos de seguridad de cualquier dependencia oficial, empresa o aeropuerto son también detectores de metales.
Tipos de detectores
En el mercado tienes detectores de todos estos tipos o posibles clasificaciones:
Detectores profesionales y detectores para ocio. Dentro de estos, los tenemos para adultos y también para niños.
Detectores plegables y no plegables,
Detectores de plato sumergible y no sumergibles.
Consejos de compra y características
Para comprar un detector de metales ten en cuenta esto:
Hay un detector de metales para cada tipo de terreno, dependiendo de su mineralización. Algunos modelos vienen con un selector para búsquedas en la playa o en parques y campo abierto.
La eficacia de un detector depende de la intensidad de la frecuencia operativa de transmisión del aparato. Un aparato medio funciona a 7 a 9 Khz y su plato o bobina es capaz de profundizar entre 10 y 25 cm debajo de la superficie.
Compara los niveles de sensibilidad que te ofrezca tu detector y el volumen de funcionamiento de sus auriculares con toma de 3.5 mm. Gracias a la sensibilidad podrás buscar metales concretos como oro o plata. Un buen detector tendrá la funcionalidad de discriminación de hierro mejorada y con varios segmentos de identificación para detectar cualquier tipo de metal bajo tierra.
Un buen detector de metales vendrá con pantalla LCD. Esta informa del nivel de carga restante de sus pilas (hay modelos que llevan entre 4 y 6 pilas AA). Además informa sobre la profundidad y composición principal de los metales rastreados.
Consulta si el plato es sumergible sin oxidarse.
En cuanto a la ergonomía del detector tres cosas. Mira si el brazo del detector es regulable en longitud para adaptarse a tu estatura. Prueba el reposabrazos del detector a tu brazo y codo. ¿Es cómodo? Por último, ten en cuenta el peso total del conjunto.
Ojo con la búsqueda de objetos de valor arqueológico
Por último, ten en cuenta que la normativa (estatal, autonómica y local) de protección del patrimonio, exigen un permiso para poder prospectar terrenos con fines arqueológicos. Si como usuario detectaras objetos de valor arqueológico podrías cometer un delito contra el patrimonio. Si tu uso es para ocio no tienes nada que temer.