Internet es una gran oportunidad para cualquiera que quiera generar ingresos. En contra de lo que se pueda pensar, crear pagina web y ponerse a vender, aunque lleva tiempo y esfuerzo, es un proceso lleno de pequeñas mejoras diarias más que un «big bang» de la noche al día, pero que te puede dar muchas alegrías. En este post te cuento mi propia experiencia con dos modelos de negocio online, que generan ingresos, uno editorial y otro transaccional.
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Una gran oportunidad
Internet es un canal más dentro de la oferta de cualquier empresa o profesional con presencia física. Pero a diferencia del canal físico que requiere disponer de un local y de un mostrador que atender en horario comercial, Internet está siempre «encendido».
La primera ventaja de Internet sobre el canal físico es que no requiere fuertes inversiones iniciales. Es decir, que es más fácil y rápido de montar que una inversión en un local comercial que requiere comprometer al menos un año de alquiler sin saber los resultados que se obtendrán.
Pero además de no requerir una inversión en alquileres, mobiliario y personal, Internet tiene una segunda ventaja frente al comercio tradicional. Y es que escala mucho más fácilmente. Si tu propuesta es bien recibida por tu público tu negocio escalará a potencialmente todo el mundo, mientras que tu negocio físico dependerá de dónde esté ubicado y del público de tu barrio.
Tres modelos de negocio online
En el canal online hay tres modelos de negocio básicamente. Un primer canal basada en el contenido y en la venta de publicidad. Un segundo canal basado en la captación de personas interesadas en un producto o servicio que envías a un especialista para que transforme. Y el comercio electrónico, que consiste en vender a personas (B2C) o empresas (B2B).
Veamos los tres modelos de negocio a continuación y lo que se necesita en cada caso para crear una página web.
Webs de contenido
El primer negocio que se montó en torno a Internet fue la producción de contenido, ya fuera para venderlo u ofrecerlo bajo pago o ya fuera para vender publicidad. La publicidad clásica, basada en anuncios gráficos visuales fue una de los primeras herramientas para explotar un negocio tradicional en el canal online.
En los años 2000, todos los diarios de noticias en papel migraron a Internet con versiones digitales inicialmente basadas en contenidos con impresiones publicitarias. El principio de funcionamiento era sencillo: si logro que mis lectores online vean muchas páginas de noticias cada día, y coloco en cada página una serie de formatos publicitarios, un porcentaje de las visitas a mi web harán clic en algunos anuncios, generándome unos ingresos por parte del anunciante.
Luego, la mayoría de estos periódicos digitales se ha dado cuenta de que solo con ingresos publicitarios no pueden hacer frente a todos sus gastos de personal, oficinas, etc. Y por eso han optado por modelos de suscripción a sus periódicos digitales. Desde entonces muestran sus titulares y una entradilla gancho para captar la atención del lector, pero no permiten seguir leyendo el contenido salvo que hayas pagado la suscripción periódica. Pero pronto surgió la competencia de estos periódicos tradicionales.
Una de las asombrosas facetas del canal online es que es bastante democrático. Lo digo en el sentido de que ha favorecido la creación de blogs de todo tipo y de webs de contenido. Al ser tan fácil crearse un blog con herramientas gratuitas como WordPress, cualquier comunicador con algo interesante que contar puede hacerse con miles de visitas que explotar publicitariamente. Es decir, que no hace falta llamarse El País, o El Mundo para hacerse hueco en el mundo del contenido informativo online.
Consumoteca, el portal web que estás leyendo, es un ejemplo. Es cierto que cuenta con casi 4000 contenidos, 300.000 visitas mensuales y 11 años de trayectoria ya, pero quién podría decir sería una fuente de ingresos para su fundador. Efectivamente, tras haber trabajado en una asociación de consumidores observé que en 2009, a pesar de llevar Internet una década vivo, las asociaciones de consumidores no tenían una presencia decisiva y gratuita en este medio. Así que, como me gusta escribir mucho, decidí publicar todo lo que sabía sobre derechos de los consumidores en todos los ámbitos de la vida (alimentación, comercio, bancos, aseguradoras, profesionales, etc.). Y con el paso del tiempo, mi afición, comenzó a generar ingresos.
Por tanto, mi primer consejo es que, si te gusta escribir y si sabes mucho de un tema, no dudes en investigar quién está haciendo cosas sobre ese tema online. Y si ves que no hay mucha gente o que no lo hacen de forma profesional, lánzate con tu proyecto y crea una web de contenido.
Cuanto mejor y más especializado tu contenido, así tendrás más posibilidades de éxito en unos años.
Webs que captan el interés de los usuarios
Otro modelo interesante de negocio online es lo que se conoce como generación de leads. Un lead es un dato de contacto (o varios) de un cliente que ha manifestado interés en un producto o servicio. Piensa en una contratación de ADSL con tu compañía telefónica o la apertura de una cuenta corriente en un banco. Las compañías de telecomunicaciones, los bancos, las aseguradoras, tienen muy difícil vender sus servicios online. Pero si alguien muestra interés en su producto, pueden «cerrar» la venta por teléfono posteriormente.
Entre 2014 y 2019 trabajé en una casa de cambio con presencia en los aeropuertos de más de 20 países. Allí conocí el negocio del cambio de divisas y me di cuenta de lo poco transparente que era. Y de las altas comisiones (o márgenes) que se aplican a los usuarios cuando cambiamos euros por dólares o a la inversa, en cualquier divisa. Todo ello por la ignorancia que tenemos sobre lo que cuesta comprar divisas.
Por eso, una vez fuera de este trabajo, decidí montar un comparador de casas de cambio llamado Cambiator. Llegué a acuerdos comerciales con 4 casas de cambio económicas dispuestas a competir entre sí por vender su moneda extranjera a los interesados. Y así creé un comparador de casas de cambio que genera todos los días decenas de leads para las casas de cambio participantes.
Si el usuario que quiere comprar dólares clica en una casa de cambio ofrecida por Cambiator, y finalmente cambia sus divisas con ella, Cambiator convierte un lead y recibe una remuneración. Este es otro ejemplo de cómo, haber trabajado en cualquier sector de actividad unos años puede significar una oportunidad una vez que sales de él. Conocer un negocio por dentro muchas veces te abre la mente cuando ves los inconvenientes para el usuario y le ofreces una forma mejor (o diferente) de satisfacer sus necesidades.
Comercio electrónico
Finalmente, la tercera forma clásica de generar negocio en Internet es mediante una tienda online. Confieso que esta es bastante más cara de ofrecer y animar comercialmente, pero es otra vía tan válida como las anteriores. De nuevo, conocer bien un producto o servicio, sus proveedores, sus precios, la mentalidad de los consumidores, etc. puede llevarte a montar tu propia tienda online.
El éxito de tu comercio electrónico dependerá de la forma más o menos original de vender tus productos o servicios, de posicionar la web en los buscadores, o de sus precios.
Pero ojo, porque a diferencia de los dos anteriores modelos de negocio, el e-commerce de productos está bastante competido por los grandes marketplaces como Amazon, Alibaba, eBay, etc. Ahora bien, si tu producto es original y difícilmente replicable por terceros, no lo dudes y lánzate con su venta online.
Crea tu propio camino
Sea cual sea el camino que elijas: contenidos, leads o comercio electrónico, sé el dueño de tu destino. Una de las grandezas de Internet como canal comercial es esta: iguala bastante a grandes y pequeños y permite que los más audaces consigan más.
Y si eres pequeño no te precoupes porque probablemente seas más ágil llegando a nichos a los que las empresas grandes renuncian por no interesarles. Lo que para ellas será «poca cosa», para tí puede significar un empleo, una ocupación, ingresos y satisfacciones.