Uno de los principios contables más importantes en la empresa es la prudencia y la imagen fiel. La seguridad en el tráfico mercantil depende de la confianza de muchas partes interesadas en los datos financieros y contables de las empresas con que se relacionan. La única garantía de que esta información sea correcta y refleje fielmente la realidad de la empresa es mediante el proceso de la auditoría. Los auditores para empresas son los profesionales encargados de analizar y dar fe independiente de la situación financiero-patrimonial de una empresa.
En este post te contamos qué es una auditoría, qué tipos de auditorías hay y cómo plantear una auditoría para tu empresa.
Tabla de contenidos
Audire
Auditar es un vocablo que viene del talín «audire«, que significa escuchar.
El que escucha y hace preguntas antes de pronunciarse, suele contar con los elementos necesarios para hacer una valoración transparente y objetiva de una situación o de una persona (física o jurídica).
De ahí las numerosas declinaciones del audire latino en campos como el de la Justicia (audiencia), o en el de la auditoría.
Qué es una auditoría
Una auditoría (de cuentas) es un examen detallado de la situación financiera y patrimonial de una empresa para conocer con exactitud todas sus particularidades y garantizar su realidad en términos de solvencia, patrimonio, capacidades presentes y futuras, etc.
El objetivo de la auditoría es analizar y hacer pública la verdadera situación financiera de una empresa o negocio al objeto de detectar aspectos a mejorar, delibidades, amenazas futuras o incluso incumplimiento de las leyes.
En el mundo empresarial hay muchos grupos interesados (stakeholders) en conocer dicha realidad, desde los empleados, hasta los accionistas, pasando por acreedores, bancos o la propia Administración.
Todos ellos confían en la actuación objetiva e independiente del auditor. Y por eso, se dice que la actividad de auditoría desempeña una función de interés público.
Sin embargo, en la actualidad, la auditoría excede el ámbito financiero y contable de la auditoría de cuentas, y hay muchos tipos de auditorías que se suelen y pueden realizar sobre las empresas y organizaciones.
Tipos de auditorías
Hay tantos tipos de auditorías como motivos para llevarlas a cabo, desde la obligación legal de realizarla todos los años hasta un cambio en la gestión de una asociación sin ánimo de lucro. Pasando por analizar el funcionamiento de cualquier departamento o proceso de la empresa del que tenemos dudas sobre su eficiencia y necesidad de mejora.
Así, por ejemplo, se pueden realizar auditorías sobre cualquier área funcional de la empresa: auditorías operacionales, informáticas, medioambientales, de recursos humanos, etc.
Atendiendo a la naturaleza del equipo auditor, se distingue entre auditorías externas e internas.
Auditoría externa
Es la que realiza un análisis de los registros financieros y contables de la empresa (activo, pasivo, provisiones contables, inventario de tiendas y almacenes, flujos de tesorería, etc.).
El ejemplo más habitual es el de los auditores de cuentas anuales que visitan nuestra empresa cada año al objeto de cumplir con la legalidad.
Están obligadas a someter sus cuentas a una auditoría anual aquellas empresas e instituciones que, durante dos años consecutivos, cumplan dos de estos tres requisitos:
- Superar una cifra de negocios anual de 5,7 millones de euros.
- Tener un activo de más de 2,8 millones de euros.
- Tener más de 50 personas en plantilla.
También aquellas organizaciones que reciban subvenciones públicas, aseguradoras, mutualidades, compañías eléctricas o sociedades anónimas deportivas, por citar algunos ejemplos.
Durante la auditoría de cuentas, el responsable auditor solicitará el acceso a todos los documentos contables y pruebas de activos, pasivos y flujos de tesorería de la empresa para identificar qué posibles áreas de riesgo tiene la misma.
Las conclusiones del auditor se redactan en un informe de auditoría en el que se pueden formular recomendaciones de mejora de procesos empresariales, establecer mecanismos de control interno o incluso ajustes contables para sanear una situación delicada.
Auditoría interna
Una auditoría interna es aquella investigación que se realiza en el seno de la empresa para analizar y detectar deficiencias en cualquier departamento o proceso de la misma.
En este caso, la investigación la debe realizar personal de la empresa no directamente involucrado en el departamento o servicio auditado, al objeto de poder hacer una análisis objetivo y riguroso.
El papel de los auditores
Los auditores de cuentas son personas que, tras superar una serie de pruebas de acceso y haber realizado prácticas, se inscriben en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC) del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC).
Los principios por los que estos profesionales realizan su labor son la objetividad, calidad técnica, dedicación e independencia al analizar la empresa en cuestión y emitir su informe de auditoría.
Cómo prepararse para una auditoría
El princial objetivo de la auditoría de cuentas es conocer la verdad sobre el estado financiero y patrimonial de una organización.
Por ello, el departamento que más se relacionará con el equipo auditor es el contable-financiero. Y qué peor cosa que tener «miedo» a la auditoría, cuando lo que se debe hacer es afrontar con el ánimo de conocer la verdad sobre la situación real de la empresa (foto estática de situación en el momento del examen).
La mejor forma de prepararse para una auditoría es no teniendo miedo a mostrar la realidad de la organización. Y colaborando con los auditores.
Eso requerirá preparar los principales estados contables de la empresa para que estén accesibles a los auditores. También se deberá ofrecer al equipo auditor una sala de trabajo aislada durante unos días, sin molestias y una persona de enlace que les provea toda aquella información que se pueda requerir durante su investigación.