Están por todas partes en las grandes ciudades y forman parte del paisaje urbano. Los vehículos de movilidad personal (VMP), son una revolución en la forma de desplazarse en las vías públicas a la hora punta y una alternativa ecológica a las emisiones de los vehículos a motor. En este post vamos a hacer un repaso de las ventajas (e inconvenientes, que alguno hay) de los VMP sobre el automóvil, a partir de los consejos de los especialistas en soluciones de movilidad, Almaskater.
Tabla de contenidos
Qué es un vehículo de movilidad personal
Según el Anexo II del Reglamento General de Vehículos de 1998, un vehículo de movilidad personal es un:
Vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h.
Sólo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autoequilibrado.
Se excluyen de esta definición los Vehículos sin sistema de autoequilibrado y con sillín, los vehículos concebidos para competición, los vehículos para personas con movilidad reducida y los vehículos con una tensión de trabajo mayor a 100 VCC o 240 VAC, así como aquellos incluidos dentro del ámbito del Reglamento (UE) n.º 168/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de enero de 2013.
Las dos categorías más habituales de este tipo de dispositivos de transporte son las bicicletas eléctricas y los patinetes eléctricos.
Características comunes de los VMP
Como puedes ver, las tres principales características que definen y distinguen a estos vehículos de movilidad personal son estas:
- son monoplaza: es decir, que están pensados para un solo usuario (aunque, a pesar de ello, no es raro ver a dos ocupantes encima de un patinete eléctrico);
- van propulsados por motores eléctricos: este es el principal reclamo utilizado por los fabricantes y empresas del alquiler de estos dispositivos para acercarse a los consumidores más jóvenes. Estos no piensan mucho en «poseer» cosas sino en modelos de uso compartido. Y además están muy concienciados sobre la necesidad de desplazarse de forma ágil por la ciudad dejando con la menor huella de carbono y contaminación detrás.
- velocidad máxima de 25 km/h.
¿Por qué están tan de moda?
Nuestras calles están cada vez más frecuentadas por patinetes y bicis eléctricas por varias razones.
La primera porque son modos de transporte accesibles y ecológicos, para personas que no pueden ni quieren tener un vehículo a motor de combustión por la inversión que supone. Tampoco piensan en ello por los impuestos y seguros de auto, por el coste de su mantenimiento en talleres y por los problemas de aparcamiento de los coches.
Por otra parte, a mi modo de ver, otra característica a tener en cuenta es que su precio de compra es reducido frente al propio transporte público. Este está saturado en horas punta y requiere hacer cola en las paradas de bus o metro.
Si desplazarte en bus o metro te cuesta más de un euro por trayecto, al final de mes, tienes que dedicar un presupuesto a este tipo de transporte colectivo, perdiendo además la autonomía que da desplazarnos en nuestro propio medio cuando queramos.
Por último, pienso en los usuarios de este tipo de vehículo que no tengan en mente su compra, los Ayuntamientos han dado licencias de actividad a empresas de alquiler de soluciones (bicicletas eléctricas y patinetes eléctricos, básicamente).
Así que, posibilidades de elegir un VMP en propiedad o alquilarlo, también tenemos.
Veamos a continuación los principales modelos de VMP, sus pros y contras
Patinete eléctrico
El patinete eléctrico es un VMP muy interesante para circular por la ciudad.
Se trata de un patinete con motor eléctrico (algunos con una elevada potencia), ruedas hinchables de caucho o de poliuretano, manillar regulable en altura y en muchos casos plegable, buenos frenos de disco etc.
Si se pretende hacer un uso intensivo diario, la mejor opción es la compra de un patinete eléctrico frente al alquiler.
La razón es que, aunque 0,17 euros de media por minuto de uso, parezca una cantidad pequeña y asequible, el uso diario en trayectos de media distancia acumulará muchos minutos de uso. A la vuelta de unos meses, te habrá compensado el desembolso de la compra de un patinete en propiedad frente al alquiler.
Ventajas
La mayor ventaja de los patinetes eléctricos es la libertad y movilidad que dan al usuario debido a su pequeño tamaño.
También destacan la velocidad media y la capacidad de ser transportados ocupando poco espacio (los de manillar plegable).
Inconvenientes
El principal inconveniente es la seguridad ya que a 25 km/h puedes sufrir daños si tienes una mala caída. Y que, tarde o temprano se impondrá tener que usar casco con ellos y probablemente ir asegurados.
Los casos de accidentes por colisiones entre usuarios y viandantes son muy mediáticos y terminarán afectando a este tipo de vehículo.
Otro inconveniente de los patinetes es su alcance, que es distinto de su autonomía (suficiente para rodar kilómetros durante el día). Por alcance me refiero a su capacidad para llegar más lejos.
Esto se debe al radio de las ruedas, muy inferior al de las bicicletas por lo que, un ciclo de rueda supone unos centímetros para un patinete y un metro para una bici eléctrica.
Por último, se han dado algunos casos de estallidos de baterías de patinete, causando incendios.
Consejos de conducción
Y si ya te has decidido por un modelo concreto de patinete eléctrico, recuerda que con estos patinetes eléctricos no se puede circular por las aceras. Tampoco por por vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos.
Recuerda que están concebidos para transportar a una sola persona y que se deben conducir con las tasas de alcohol permitidas para llevar un coche, sin haber consumidor drogas. Tampoco se pueden llevar con auriculares o manipulando móviles y otros dispositivos que puedan distraer la atención del conductor.
Bicicleta eléctrica plegable
Esta es la categoría de movilidad personal más interesante ya que elimina los inconvenientes de alcance de los patinetes eléctricos y los de tamaño de las bicicletas eléctricas, que impide usarlas en transportes públicos.
Ventajas
La principal ventaja de la bici eléctrica plegable es esa, el escaso espacio que ocupan cuando están plegadas. Esto permitirá al usuario desplazarse con ella plegada en metro o bus, pudiendo completar su jornada donde sea necesario.
Otra ventaja en ciudades con cuestas y climas húmedos o calurosos como Barcelona o Madrid, aprovecharse de la modalidad propulsada eléctrica para evitar la temida sudoración para llegar al trabajo.
Por último, su autonomía es excelente, pudiendo alcanzar los 100 km (unos 60 km de media entre los distintos modelos).
Inconvenientes
Como principal inconveniente señalaría el precio, que puede rondar los 1000 euros en modelos más sofisticados.
También el peso, que es mayor que el de una bici sin motor eléctrico, rondando los 20 kilos de media. Y el menor radio de las ruedas, que harán que des más ciclos de rueda
Normativa relacionada
La normativa que regula los vehículos de movilidad personal VMP en España es una mezcla de norma estatal con ordenanzas municipales en las grandes capitales:
- Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Vehículos.
La verdad que los VMP son el futuro sí o sí. Esperemos que poco a poco se ajusten los precios, porque actualmente un patinete eléctrico puede costar casi 1000€, por ejemplo el último Xiaomi que ha salido.