Dentro de las posibilidades de disponer de un coche (comprar uno nuevo o de ocasión, alquilar, moverse en taxi, vtc, coche eléctrico, etc.) los usuarios disponemos de una fórmula interesante por la comodidad y número de servicios que incluye. En este post vamos a analizar qué es el renting de un coche y dónde encontrar las mejores ofertas de renting.
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¿Propietario o usuario?
Quizás el cambio social más sorprendente que estamos dando las personas en los últimos diez años es el cambio de mentalidad sobre lo que realmente merece la pena “tener” en la vida.
Gracias a la economía colaborativa (sharing economy), a la facilidad con la que Internet nos permite disponer de cualquier cosa, y gracias también a la crisis de 2007 a 2017 que hemos vivido, la gente se ha cuestionado su forma de consumir. Y el coche es uno de los protagonistas de este cambio mental.
Tras la vivienda, el coche es una de las cargas más importantes de un presupuesto familiar. Adelantas un dinero importante y al día siguiente de estar matriculado, ya le has perdido entre un 10 y un 20% del valor si lo vendieras sin hacerle un solo kilómetro.
Luego tienes que pagar por todo: seguro, mantenimiento, gasolina, impuestos, aparcamiento, etc. El coche se ha convertido en un artículo de lujo.
Sin embargo, el renting permite ver el coche como un servicio y no como un activo en nuestro «balance», que se deprecia a la velocidad de la luz.
Este es el verdadero cambio que hemos experimentado los usuarios últimamente. Entender el coche como una necesidad que se puede cubrir mediante un servicio y no como una propiedad que nos quita dinero (un pasivo).
El segundo cambio, sobre todo en las grandes ciudades donde desplazarse sale caro en tiempo y dinero, es renunciar al coche como señal de estatus social y haber pasado a ser prácticos: cuando lo necesito pago de alguna manera por él. Pero “otro” (un tercero), es quien lo mantiene y se ocupa de todas las obligaciones de disponer de un coche.
Qué es el renting. Características
El renting es una modalidad de «alquiler» de un coche a largo plazo (entre 12 y 60 meses, aunque lo más habitual son 48 mensualidades), con un precio mensual a pagar fijo y convenido de antemano.
El propietario del coche es la empresa de renting y nosotros somos usuarios con un límite de total de kilómetros recorridos por año, a cambio de una cuota fija mensual también convenida con el propietario (la empresa de renting).
A cambio de esta cuota mensual, podemos disponer y disfrutar de un vehículo, prácticamente «todo incluido» durante los años de duración del contrato, al final de cual, el contrato termina con varias opciones.
Estas opciones incluyen la posibilidad de sustituir el vehículo por otro similar o de incluso quedárnoslo en propiedad pagando un valor residual (lo que el día que se inició el contrato de arrendamiento, años atrás, se estableció que valdría).
Además, esta cuota mensual variará en función de la duración del contrato, de la categoría del coche alquilado y de los kilómetros máximos anuales que nos comprometemos a recorrer.
Ventajas del renting
A cambio de la cuota mensual, el renting de coches te ofrece, en resumen, las siguientes ventajas:
- Aunque comenzó siendo una fórmula para las empresas de disponer de flotas de vehículos a disposición de sus empleados (y como pago en especie a sus ejecutivos), hoy en día, hay toda una industria del renting a disposición de los particulares, a precios asequibles.Como botón de muestra, mira estos precios de una web de coches.
- No tienes una entrada que adelantar, a diferencia de la compra de un coche “a toca teja” o con financiación, donde siempre te pedirán adelantar sobre un 20 a un 40% del valor del coche a nuevo.Esto es importante para economías familiares “apretadas” ya que, aunque pasan a tener una obligación mensual de pagar el “alquiler”, no tienen que desembolsar un dineral cada X años para reponer el coche antiguo por uno nuevo o de ocasión.
- Con el renting te olvidas de casi todas las obligaciones asociadas a poseer un coche.Salvo por el aparcamiento y la gasolina, el mantenimiento (reparaciones, neumáticos, revisiones, etc.), el seguro, los impuestos y la depreciación del coche, son para el propietario. Tú eres sólo el usuario de un coche, así que del mantenimiento periódico te olvidas.
- Es una fórmula que te permite disponer de coche nuevo cada cuatro o cinco años.Muchos usuarios se aburren de un coche en poco tiempo. Les gusta cambiar. Para ellos está pensado el renting, ya que, pasado el alquiler pactado de 4 ó 5 años, puedes optar por otro coche nuevo idéntico (misma marca y modelo), similar (mismo grupo, del mismo precio mensual), o cambiar de grupo pagando menos o más, según cómo vaya nuestra economía.Y siempre con la posibilidad de quedarte en propiedad el coche a la terminación del contrato.
- Si el coche se estropea o tienes un siniestro, la empresa, que lo tiene cubierto a todo riesgo, se ocupa de proporcionarte otro coche de sustitución de la misma categoría que el anterior.
- Fiscalmente, para autónomos y empresas es cómodo porque el pago del renting es un gasto más que minora los impuestos a pagar.La suma de cuotas aportadas a renting “minora” los resultados anuales como cualquier otro gasto, con lo cual se paga por menos beneficios.Además, dejas de tener un activo que se deprecia continuamente (y hay que amortizar a X años con cargo a resultados antes de impuestos).
- Además de la posibilidad de acceder a renting por particulares, también hay empresas de renting “flexible” que te permiten alquilar por períodos más cortos de tiempo.Esta modalidad puede ser interesante para autónomos y pequeñas empresas que sólo vayan a necesitar disponer de un coche durante una parte del año.
- Finalmente, gracias al renting, muchos usuarios pueden hacerse con coches seminuevos y no excesivos kilómetros (de 80 a 100.000 km), con la certeza de que han sido bien mantenidos por sus propietarios, a precios muy interesantes, en el mercado de ocasión.
A tener en cuenta
Optar por el renting es interesante, pero ten en cuenta también que:
-Tendrás que tener antigüedad en el carné de conducir y deberás demostrar capacidad económica para pagar tu cuota durante toda la duración del contrato de arrendamiento. Es decir, que te pedirán nóminas, cuentas de resultados, declaraciones de la renta, etc., antes de aprobar tu contrato.
-Responderás del buen uso del coche. Es decir, que no deberás permitir que otra persona conduzca el coche durante la vigencia del contrato ni podrás subarrendar el coche. Si hay un cambio de la persona conductora, se debe notificar a la empresa y, si su riesgo es mayor, tal vez nos modifiquen la cuota a pagar.
-Respondes de tu conducción. Aunque esté cubierto a todo riesgo, debes conducir de forma responsable tanto por tu seguridad como porque la empresa de renting (mira el contrato que firmas), podrá comunicar a la DGT tus datos como conductor para que te envíe a ti cualquier multa o sanción.
-Te obligas a realizar las tareas de mantenimiento del vehículo según la planificación determinada por la marca. Es decir, que, aunque no pagar el taller, cada ciertos km recorridos, debes ocuparte de llevarlo a revisión.
-Te obligas a no pasarte del total de kilómetros anuales pactado por contrato. Cada kilómetro que excedas lo convenido te lo cobrarán bastante más caro.
-El renting como “paquete de remuneración” de un ejecutivo es un pago en especie sujeto al pago de IRPF y a retenciones sobre la nómina.
–No eres el propietario de un coche. Cuando dejas de pagar la cuota mensual, ya no tienes coche.