En este post te hablamos del mercado del automóvil en Internet. La compra de bienes y servicios por internet se ha vuelto una práctica muy común en los últimos años, en un hábito como cualquier otro.
Lo que empezó como una novedad, desconocida para la mayoría y vista con recelo por los primeros aventureros de la compra online, hoy en día es una actividad cotidiana que todos podemos hacer a golpe de clic.
En la década de 1990, cuando surgen los comercios online pioneros, la idea de confiar los datos de tu tarjeta de crédito a una página de internet significaba un voto de confianza increíble.
Y la esperanza de recibir puntualmente el producto era, en la mayoría de los casos, un acto de fe que sólo acababa cuando el producto comprado llegaba a nuestra puerta poniendo fin a los mensajes de desconfianza de nuestros familiares más directos.
Tabla de contenidos
Compras online
Hoy en día, veinte años más tarde, las compras por internet dejaron de ser sinónimo de inquietud para los compradores.
Sin embargo hay algunos bienes que todavía no nos hacen sentir completamente seguros a la hora de comprarlos por Internet.
Uno de estos son los coches. Adquirir un coche a distancia sin haberlo probado antes, y sin poder revisar hasta el más mínimo detalle no genera mucha confianza en los compradores. No obstante, ya son varias las empresas automotrices que han recurrido a las tiendas virtuales para la venta de sus vehículos.
Entre las marcas que venden sus coches por internet, la que más destaca es Tesla Motors, cuyo modelo de distribución y venta no está basado en los tradicionales concesionarios de vehículos sino en tiendas propias o tiendas virtuales.
Al configurar el que será tu coche en su página web y hacer clic en el botón “Order” y realizarse el pago del primer adelanto, con tu tarjeta de crédito o mediante transferencia bancaria, estás depositando toda tu confianza en el dinero que adelantas y la compañía a la que se lo confías.
Posteriormente, una vez fabricado tu coche nuevo, te acercas a buscarlo a la tienda más cercana o puedes incluso pedir que te lo entreguen “a domicilio”, cubriendo los gastos extra que esto pueda suponer.
Pero no hay que ir a Estados Unidos para ver ejemplos interesantes. Existen también sitios web que funcionan como páginas de clasificados para comprar y vender coches online, en donde contactas directamente con el al vendedor y donde puedes establecer los términos de la negociación.
En Latinoamérica existe una tercera fórmula para comprar autos por Internet. Ahi está, por ejemplo, Patio Tuerca, un portal web donde los panameños pueden adquirir coches usados o nuevos, online y que, además, tienen guías prácticas con consejos sobre cómo comprar por esta vía de manera exitosa.
Aceptación
Más allá de la decisión de las compañías de cambiar su sistema de distribución de automóviles, hay que tener en cuenta también el menor o mayor grado de aceptación de los compradores sobre el hecho de adquirir un coche online.
Comprar un coche no tiene el mismo impacto ni significado que, por ejemplo, comprar un teléfono móvil o un ordenador personal. Para muchos, pagar 15.000 euros online por un coche es mucho dinero y algo muy importante, por lo que es entendible que no todos se sientan cómodos con esta idea.
Por otra parte, salvo en contadas excepciones, una vez matriculado, no podemos desistir de nuestra compra y devolver el coche luego de unos días si no satisface nuestras necesidades o si no estamos a gusto con él.
Hay muchos consumidores que siguen prefiriendo todavía poder tocar y subir al coche antes de tomar la decisión de comprarlo. Otros no dudan en hacer clic en ‘’Order’’ y adquirir su coche nuevo de esta forma.
Una buena opción sería integrar las tiendas virtuales con los concesionarios para permitir la evolución de la compra en conjunto con la era de la información, sin quitar el placer al consumidor de conocer el producto antes de pagar por él.