El mercado de coches de segunda mano se está llevando muchas más ventas que el de coche nuevo desde hace años. La incertidumbre sobre el tránsito al vehículo eléctrico, los precios de los coches nuevos y su fuerte depreciación tras la matriculación hacen que optar por el mercado de ocasión sea una alternativa muy interesante.
Dentro del mercado de coches de ocasión, los coches de alta gama alemanes (Audi, Mercedes, BMW), tienen su público. Hoy en día, es posible comprar un AUDI A1 de segunda mano por precios entre los 12.000 y los 20.000 euros, cuando nuevos se venden, entre 30.000 y 40.000 euros según su motorización y equipamiento.
En este post te doy unos consejos rápidos tras 15 años recibiendo consultas sobre la compra de vehículos en la sección de motor de Consumoteca.
Antes de comenzar, una aclaración: aunque ya estén matriculados, no voy a incluir los coches km 0, que se podrían considerar de segunda mano técnicamente, aunque no tengan kilometraje.
Tabla de contenidos
¿Compra a un compraventa o a un particular?
La primera elección que debes hacer a la hora de comprar un Audi de segunda mano (o cualquier otra marca) es si lo harás directamente a un particular o de un negocio de compraventa de coches de ocasión.
Cada una de estas vías tiene sus ventajas y no deberíamos fijarnos en el precio final como criterio exclusivo, ya que hay otros aspectos a tomar en consideración como su estado mecánico, el número de propietarios anteriores o la garantía que nos ofrezca el vendedor.
En concreto, la parte «más arriesgada» de una compraventa de un coche de ocasión es la posible aparición de averías tras la compra. O, aún peor, la aparición de los denominados «vicios ocultos», cuyo tratamiento varía en función de si se compró a un particular o a un concesionario.
Ventajas de un compraventa
Imagina que te quieres comprar un AUDI A3 de segunda mano y optas por la compra a un negocio especializado en la compraventa de coches de ocasión.
Variedad y facilidad de consulta web vs negociación «1 to 1»
La principal ventaja de la compra en este tipo de establecimientos es la variedad de alternativas que te ofrece. Sobre todo, si el modelo de coche que buscas es tan popular como el Audi A1 ó el Audi A3.
Como hoy en día, gracias a este tipo de negocios, es posible «traerse» el coche de nuestra elección desde cualquier parte del país, la distancia no será un problema. Sin embargo, cuando compras a un particular tienes que salir a buscar tú la variedad y negociar, uno a uno, con cada potencial vendedor. Si das con un coche a 600 km de tu domicilio, te las tienes que apañar para ir a buscarlo tú, asumiendo el coste den tiempo y dinero del desplazamiento.
Otra ventaja del compraventa sobre el particular es que en la página web del primero puedes hacer todo tipo de filtrados de búsqueda. No te asustes si tienes 200 opciones de tu coche favorito donde elegir. Gracias a filtros como el tipo de motor (diesel, gasolina, etc.), la localidad, el kilometraje, la provincia o el precio, podrás acortar la lista de opciones a consultar.
Si compras a particular, debes ir a distintas webs a buscar oportunidades.
Posibilidad de financiar
Partiendo del hecho de que ninguna compra con financiación es barata, si en estos momentos no puedes pagar «a tocateja», podrás consultar en la web del vendedor, la cuota mensual a pagar (y los indicadores de la operación financiera).
Sin embargo, cuando compras a otro particular, la única forma de financiación sería la que te dé tu banco o una financiera.
Garantía y revisión mecánica
En cuanto a la garantía, compres el coche que compres, sea cual sea su estado, los establecimientos de compraventa revisan los vehículos que compran para luego ofrecértelos a ti. Y te entregan el coche con una garantía mecánica durante al menos un año.
Esta garantía puede ser básica, o incluir coberturas adicionales, en función de la tranquilidad con que el nuevo propietario quiera comprometerse. Esto te da bastante tranquilidad. Más que la que te pueda ofrecer un particular, al que tendrás que hacer un buen cuestionario para entender por qué vende su coche, qué uso le ha dado hasta la fecha, qué revisiones le ha practicado, etc.
Además, una empresa de compraventa grande, con una red amplia de concesionarios y una marca reconocida, no se puede permitir defraudar a sus compradores. Le va en ello su reputación, que vale mucho.
El particular, ya sabes que hay de todo, puede que sea de fiar y diga la verdad. O puede que sea un profesional de las medias verdades. Entonces, «vete a reclamar al maestro armero».
Derechos como consumidor
Otro punto a favor de la compra a un establecimiento frente a un particular es que, en caso de reclamación, como consumidor puedes invocar la normativa de defensa de los consumidores y usuarios*.
Esto no lo puedes hacer si comprar tu Audi de segunda mano a un particular. En este caso es de aplicación el Código Civil. Esta norma es más genérica y no tan específica como la de protección de los consumidores.
Inconvenientes
El único inconveniente que se le podría poner a este tipo de compra de segunda mano a una red de concesionarios de segunda mano es que el precio a pagar incluirá el margen del vendedor. Ahora bien, dependiendo del tamaño del compraventa, si mueve muchos coches al año, sus precios serán más competitivos, y sus márgenes más ajustados.
Adicionalmente, hay que tener en cuenta que parte de ese margen lo obtiene el compraventa de quien le vendió a él el coche que tú estás dispuesto a comprar de segunda mano. Así que, entre el vendedor original y tú, comprador, cubrís el margen del negocio de compraventa.
Por su parte, el precio puede ser también un inconveniente cuando compras a un particular. Es posible que sea algo más bajo para un vehículo idéntico con los mismos kilómetros que en el concesionario de coches de ocasión, pero, ojo con lo que compras. Puede que, si surgen averías o vicios ocultos, al final acabe saliendo un precio bastante superior.
Normativa de defensa del consumidor y usuario
La norma vigente de defensa de los consumidores y usuarios es:
- Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.