El coche eléctrico comienza a ser una realidad para muchos españoles. Es cierto que sus precios son aún prohibitivos para el común de los mortales. Es cierto también que la autonomía de muchos modelos no es aún suficiente para atravesar la península sin preocupaciones. Pero no es menos cierto que la solución pasa por una red de puntos de recarga rápidos en lugares estratégicos. Y por instalarlos también en tu casa. En este post analizamos cómo instalar un punto de recarga en garaje comunitario. Verás que no tiene nada de complicado.
Tabla de contenidos
Algunos datos sobre el avance del coche eléctrico
Según datos de ANFAC, en noviembre de 2021 se han matriculado en España 26.597 vehículos eléctricos sobre un total de unos 66.000 vehículos turismos y todo-terrenos.
Dentro de los eléctricos, más de la mitad son híbridos de gasolina (17.722) y 3325 híbridos de gasoil (12,5%). En ambos casos se trata de coches de motor térmico que disponen de una batería recargable con el movimiento del auto. Durante una serie de kilómetros o hasta que se alcanza una velocidad punta, el motor eléctrico es el responsable de propulsar al coche, tomando el motor térmico el control justo después. Por eso estos vehículos se conocen como eléctricos híbridos no enchufables (HEV).
Luego tenemos 4.166 matriculaciones de coches híbridos enchufables de gasolina (el 15,6%) del total. Y finalmente, 3.148 eléctricos puros (BEV), un 11,8% del total, que son los propulsados por una batería eléctrica recargable.
Principales frenos al coche eléctrico puro
Los dos principales frenos a la adopción del coche eléctrico puro propulsado con baterías recargables son su precio aún elevado y su autonomía en condiciones de conducción normales. Esta autonomía se ve condicionada por la (in)existencia de una potente red de puntos de recarga rápida en nuestra red de carreteras.
Además, nuestra conducción habitual, con frío, con calor, tranquila o más deportiva, en ciudad a hora punta, etc. no tiene nada que ver con la autonomía prometida por el fabricante en sus anuncios. La autonomía real de la batería de los coches eléctricos no se acerca para nada a la obtenida en pruebas de laboratorio. Por eso es tan importante contar con puntos de recarga, empezando por tu propia casa.
Pero la realidad es que, aún así, la autonomía de estos coches es suficiente para un uso completo uno o varios días en ciudad sin necesidad de recargar.
Otro de los frenos a la compra de uno de estos coches no contaminantes es la (des)información sobre los trámites a seguir para instalar un punto de recarga en nuestra casa. Tanto peor cuando se trata de un punto de recarga en un garaje comunitario.
Antes de comprar eléctrico, ¿tienes plaza de garaje propia?
La primera cosa a tener en cuenta antes de comprar un coche eléctrico debería ser analizar si contamos en nuestra casa con una plaza de garaje nuestra. Si la respuesta es afirmativa, ya vivamos en una vivienda unifamiliar o en un edificio con garaje comunitario, siempre podremos instalar un punto de recarga vinculado a nuestro coche.
Se le llama vinculado porque será el lugar de referencia para la mayoría de recargas a realizar durante la vida útil del coche. Y estará siempre disponible para nosotros. Algunos afortunados, además de en casa dispondrán de una plaza de garaje con punto de recarga en su trabajo, pero serán los menos.
Por tanto, si tienes una plaza de garaje propia, entonces tienes derecho a instalar un punto de recarga para tu coche. Para hacerlo, lee el siguiente apartado. Si no tienes cochera y aparcas tu coche en superficie, no te recomendamos optar aún por el coche eléctrico. No hasta que no se desarrolle una potente infraestructura de puntos de recarga públicos y/o privados de la que puedas tirar con regularidad a precios económicos.
Instalar un punto de recarga en un garaje comunitario
Si vives en un edificio con garaje comunitario, lo primero que debes hacer para instalar tu punto de recarga es comunicar a tu comunidad de propietarios tus intenciones. Bastará con comunicarlo al Administrador de la finca, y no será necesaria la aprobación por tus vecinos de tu instalación.
Muchas comunidades de propietarios, de hecho, ya han adoptado de común acuerdo para dejar hecha y sufragada por toda la comunidad una preinstalación para puntos de recarga. Esto permitirá que cualquier vecino pueda disponer de una instalación de recarga en su plaza de garaje con un coste reducido.
Lo segundo, sería instalar un punto de luz. Aquí hay dos opciones. Una de ellas, la «cutre» y no muy legal, sería llevar un enchufe convencional de la general del edificio a tu plaza de garaje y «enchufar» tu coche a la red eléctrica. El gran inconveniente de este sistema, aparte de que estaría tirando de los consumos de la comunidad de propietarios, son las velocidades y tiempos necesarios para una recarga ya que la carga se realizará con un muy bajo amperaje (unos 10 amperios) y una potencia reducida de unos 2.3 kW. Además, el enchufe debería ser de tipo F, llamado «schuko» (del alemán, «schutzkontakt»).
La segunda, la legal y más recomendable es instalar un circuito eléctrico exclusivo que vaya desde tu contador de luz a tu plaza de garaje. Este circuito es recomendable que termine en una instalación de pared conocida como «wallbox«.
El wallbox es un dispositivo fijo en pared que cuenta con un cable integrado de carga y un control de la potencia dinámico. Esta potencia de recarga puede ofrecer 16 A o 3,68 kW que permite recargas muchos más rápidas que las de un enchufe convencional casero como el visto más arriba.
En comunidades de propietarios grandes la práctica dice que será técnicamente complicado tirar líneas de luz decenas de metros de longitud desde los contadores de cada vivienda por lo que muchas comunidades acaban instalando un nuevo cuadro de contadores específico del garaje. Mediante contadores individuales para cada vecino que requiera una toma dedicada para un punto de recarga, se puede facturar a cada cual por el consumo de su contador, sin tener que hacersa cargo la comunidad del consumo de sus vecinos.
Esta sería la forma óptima de instalar un punto de recarga en nuestra plaza de garaje al tiempo que nos aseguramos de que pagamos la energía que consumimos con las recargas de nuestro coche eléctrico. De hecho, según manda el Código Técnico de la Edificación, todo nuevo edificio de viviendas debe ya contar con una preinstalación de recarga para coches eléctricos en cada una de las plazas de garaje de que disponga.
De esta manera, es el conjunto de la comunidad de propietarios quien asume el coste del proyecto de preinstalación y solo tienes que pagar un proyecto para llevar un punto de recarga desde el cuadro de contadores de la vivienda a tu cochera.
Ventajas de un wallbox
Con un punto de recarga wallbox te aseguras de tener una instalación dedicada e independiente para tu coche, dimensionada para cargar tu coche en muy poco tiempo, con una protección eléctrica en caso de problemas de tensión en el cableado.
El coste de esta instalación es relativamente elevado. Dependerá de la marca de wallbox elegida, de la potencia ofrecida y de los servicios que ofrezca este dispositivo. Por ejemplo, un servicio de gran utilidad será la gestión de tu punto de recarga desde una App móvil que te permita adaptar las bandas horarias de carga de tu coche a la tarifa valle de cada momento. O el análisis detallado de tu historial de recargas.
La buena noticia es que muchos fabricantes de coches eléctricos y la propia Administración, te ofrecen subvenciones en la instalación de este dispositivo en tu plaza de garaje. Infórmate en tu concesionario.