El merchandising va mucho más allá de regalar, porque sí, productos interesantes a los clientes habituales. En la actualidad, más allá del marketing que eso supone, se ha posicionado como una técnica que favorece a la competitividad general de las marcas. De más estaría decir que el cuidado por estos detalles engrandece la experiencia del consumidor.
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Variedad de alternativas
Hay empresas especializadas en la fabricación y personalización de productos para el merchandising -o regalos publicitarios-, que pueden ser tanto para los propios empleados -por ejemplo, un calendario personalizado para el nuevo año- o pendrive personalizados como muestra de agradecimiento por la fidelidad a los clientes regulares.
Y es esa una de las principales ventajas de merchandising, porque en empresas como Melior10 se pueden conseguir alternativas de todos los tipos. Y enfocados a todos los sectores -desde regalos tecnológicos hasta elementos decorativos o para utilizarlos en la oficina- y para todos los presupuestos, algo que al mismo tiempo se traduce en otra de sus principales ventajas.
Para todos los presupuestos
No todas las empresas pueden invertir decenas de miles de euros en merchandising, es cierto. Pero absolutamente todos los negocios pueden invertir en él parte de su presupuesto y lograr buenos resultados. No en vano, el merchandising en la empresa es una estrategia de mercadotecnia bastante económica.
Por eso, es válido entender que no realmente es el precio del artículo lo que determinará los resultados obtenidos. Más bien lo será la importancia o el valor intrínseco que tenga ese regalo para los clientes o para los empleados.
A veces, los obsequios más económicos, pero emocionalmente más fuertes son los que mejores resultados generarán a la marca o empresa en cuestión.
Reputación e imagen de marca
Una de las razones por las que el merchandising en la empresa se realiza en todas las marcas que aspiran a liderar sus sectores es porque mejora tanto la reputación de la empresa como su imagen de cara al consumidor.
Y es que, al regalar un bolígrafo personalizado a sus clientes, esa imagen y ese detalle, les brinda un sentido de pertenencia diferente con respecto a la empresa. Y les hace sentirse importantes para la misma.
Por esta razón, en la mente del consumidor, al buscar productos o servicios relacionados con dicha empresa, será su marca la primera en la que piensen.
Experiencia de compra diferente
En la actualidad, la compra de productos o la contratación de servicios ha dejado de ser un proceso activo para convertirse en pasarelas de pago automáticas, en las que las experiencias personalizadas pasan a un segundo plano.
El merchandising humaniza un poco todos estos procesos, y lo que pasaría desapercibido, se convierte en algo único. Único y que deja muy gratos recuerdos para el cliente, al tiempo que refuerza los lazos de estos con dicha marca o empresa, favoreciendo el consumo y las compras repetitivas.
Estímulo de compras
Está demostrado que a través del merchandising en empresas, muchas de ellas logran generar un gran atractivo para sus principales productos.
Incluso pueden dar salida a productos de su stock cuya demanda no es tan elevada. Por ello se trata de una estrategia en general interesante para todo lo relacionado con la rotación de stock.
Ahora bien, también es conocido que a través del merchandising se elevan los porcentajes de ventas incrementales o up-selling y de ventas cruzadas o cross-selling.
Esto es así porque al sentirse atraídos e incentivados por los elementos de merchandising, los clientes están más tentados a comprar productos de la misma marca. Pero de mayor categoría cada vez -y por supuesto, precios. Y también comprarán productos de la misma marca pero de otros ramos, o relacionados con otro target, que es lo que se conoce como ventas cruzadas.
El merchandising, en sí mismo, es una estrategia de marketing que puede ir adaptándose a los presupuestos, a la cantidad de clientes y hasta a los productos y precios que cada empresa maneja.
Lo ideal, en todo caso, es empezar, probar, y con datos en la mano planificar nuevos canales de merchandising que pudieran arrojar mejores resultados.
