El Gobierno de España ha puesto en marcha un anteproyecto de Real decreto que pretende flexibilizar los requisitos para que los inmigrantes puedan regularizar su situación en el país, especialmente en lo que respecta a la residencia y el trabajo. Bajo la dirección del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Saiz, este nuevo Reglamento de extranjería busca responder a las necesidades de miles de personas que ya viven en España, ofreciéndoles nuevas vías para acceder a permisos de residencia y empleo.
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Reformas clave en el arraigo y la regularización
Uno de los aspectos centrales de esta reforma es la modificación de las condiciones para obtener el arraigo. Este es un mecanismo que permite a los inmigrantes regularizar su situación tras un periodo de permanencia en España.
El nuevo Reglamento de extranjería introduce varias formas de arraigo, como el arraigo sociolaboral y el arraigo por segunda oportunidad, diseñado específicamente para quienes ya han intentado regularizar su situación previamente.
Este arraigo por segunda oportunidad exige que los solicitantes acrediten actividad laboral durante los dos años previos en un periodo de permanencia regular, aunque no contaran con autorización.
Además, la normativa reduce de tres a dos años el tiempo mínimo de permanencia en España necesario para acceder a estos permisos, lo que supone una rebaja significativa de los requisitos actuales.
Esta medida, junto con la posibilidad de que los extranjeros asalariados presenten contratos de trabajo que sumen al menos 20 horas semanales, facilitará la regularización de muchos inmigrantes que, hasta ahora, se enfrentaban a obstáculos insuperables.
Protección para trabajadores y lucha contra la explotación laboral
El Reglamento también incorpora medidas para proteger a los inmigrantes que han sido víctimas de explotación laboral, permitiéndoles cambiar de empleador en caso de abuso o imposibilidad de realizar su trabajo.
Esta reforma es especialmente relevante en sectores como el agrario, donde la presencia de trabajadores extranjeros es elevada.
Además, se ofrecerá la posibilidad de presentar varios contratos con diferentes empleadores para acreditar el periodo de trabajo previo, lo que aumenta la flexibilidad y protección de estos trabajadores.
Para acceder a estos beneficios, los solicitantes deben cumplir con requisitos específicos, como carecer de historial penal, o bien que hayan procedido a cancelar los antecedentes penales. Esto garantiza que las personas regularizadas no representen un riesgo para la seguridad pública.
Mejoras en la reagrupación familiar y la formación de extranjeros
Otra área importante de la reforma es la flexibilización de los requisitos para solicitar la reagrupación familiar en España.
Ahora será más sencillo acreditar que se poseen los recursos económicos necesarios para acoger a un familiar, lo que facilitará que las familias inmigrantes puedan reunirse en España.
En el ámbito de la formación, se ha anunciado que los estudiantes extranjeros no tendrán que renovar sus permisos cada año, sino que recibirán autorizaciones que duren lo que dure su formación.
Adicionalmente, una vez finalizados los estudios, podrán enlazar rápidamente su permiso de residencia con una autorización de trabajo, permitiéndoles comenzar a trabajar de inmediato.
Impacto en la inmigración en España
Este nuevo Reglamento de extranjería representa un cambio significativo en la política migratoria de España. Y lo hace al ofrecer más oportunidades a los inmigrantes que ya residen en el país al tiempo que mejora sus posibilidades de integración en el mercado laboral.
Al flexibilizar los requisitos y ofrecer nuevas vías para la regularización, el Gobierno busca no solo facilitar la vida de los inmigrantes, sino también aprovechar su potencial como fuerza laboral.
Conclusión sobre el nuevo reglamento de extranjería
En definitiva, el nuevo Reglamento de extranjería promete un enfoque más humano y práctico hacia la inmigración en España. Primero, abordando tanto las necesidades de los inmigrantes como las demandas del mercado laboral. Y, ofreciendo una segunda oportunidad a aquellos que ya han intentado regularizar su situación sin éxito.