«Cómo se reparte una herencia». fecha de publicación: 8 agosto 2022.
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Cómo se reparte una herencia
La pérdida de un ser querido supone uno de los trances más dolorosos que experimenta el ser humano. El impacto emocional es, en cierto modo, irreparable.
No obstante, esta experiencia también va acompañada de una serie de implicaciones legales y de naturaleza jurídica. Una muerte también constituye el inicio de un proceso de transmisión de bienes y derechos de sucesión.
Aunque se trata de un procedimiento relativamente complejo, con la ayuda de equipo profesional como este despacho de abogados de herencias en Bilbao, tramitar una herencia puede convertirse en un procedimiento ágil, fácil dentro de lo que cabe y, también, desarrollarse en un contexto de mayor seguridad.
La aceptación de la herencia: El primer paso
Para que el proceso de repartición pueda iniciarse es necesario que la herencia haya sido aceptada previamente. No existe obligatoriedad a la hora de aceptarla.
No obstante, debe tomarse una decisión al respecto dentro de un plazo máximo de treinta días. Pero, ¿cómo se acepta exactamente?
Para poder repartir la herencia es necesario que haya sido aceptada. No es obligatorio aceptar la herencia, pero su aceptación o no debe decidirse en el plazo de 30 días. Existen dos formas diferentes de aceptar una herencia.
Por un lado, a través de una aceptación simple. Es la alternativa más común. Implica que el heredero asume en su totalidad y de forma ilimitada las deudas del causante, incluso, de ser necesario, a través de su patrimonio personal.
Por otro lado, es posible aceptarla a beneficio de inventario. Ocurre cuando el heredero la acepta pero con la condición de que únicamente responderá a las deudas del difunto con los bienes de la herencia. A partir de esta vía su patrimonio personal queda protegido.
Reparto de una herencia: ¿Cómo se hace?
Una vez que la herencia ha sido aceptada, deberá procederse a su reparto. El trámite variará en función del tipo de herencia.
Si se trata de una herencia testada o con testamento, los bienes, derechos y obligaciones del difunto se transmiten de acuerdo a su voluntad y respetando el tercio de la legítima. Esto significa que si el testador distribuye sus bienes entre sus herederos, estos serán cedidos siguiendo las pautas que él ha establecido.
No obstante, también cabe la posibilidad de que el testador únicamente haya especificado la identidad de los herederos sin haber establecido ningún tipo de pana sobre la proporción en que se repartirán sus bienes. En este tipo de circunstancias, los herederos deberán asumir el proceso de partición sirviéndose de un cuaderno particional.
Además, también cabe la posibilidad de que el testador nombre un legatario. De ser así, éste deberá percibir el bien o los bienes específicos que se le hayan otorgado en concepto de legado. De este modo, el resto de la herencia pasará a ser distribuida entre los herederos en función de las pautas definidas dentro del testamento o, en caso de que se trate de una sucesión intestada, mediante un acuerdo conjunto entre ellos
La ejecución de las indicaciones establecidas por el fallecido corresponde a sus herederos. En muchas ocasiones, algunos testadores nombran uno o varios albaceas. Si es así, éstos serán los responsables de garantizar que se ha cumplido la voluntad del fallecido dentro de los términos establecidos.
En el caso de que se trate de una herencia sin testamento, los herederos forzosos deberán llegar a un acuerdo para hacer la partición de los bienes sirviéndose de un cuaderno particional y protegiendo la igualdad de derechos entre ellos.
¿Cómo se practica la partición de una herencia?
En realidad, el proceso puede llevarse a cabo a partir de diferentes vías. Algunos de los escenarios más comunes son:
- El testador hace la partición: El fallecido estipula la forma en que se llevará a cabo la distribución de los bienes respetando las legítimas.
- Interviene la figura del contador o partidor: El testador puede nombrar a un responsable que se encargue de realizar la partición. No obstante, en el caso de que los herederos llegasen a un acuerdo, dicha partición prevalecería por encima de la llevada a cabo por el contador-partidor.
- Los herederos se encargan de hacer la partición de bienes: Generalmente se produce cuando el causante no genera ningún tipo de testamento o bien hace uno en el que no realiza ninguna partición ni tampoco designa a un contador-partidor. En estas circunstancias, los herederos deben gestionar la partición a partir de un acuerdo común.
- Partición judicial: En el caso de que los herederos no lleguen a un punto de entendimiento intervendrá un juez y llevará a cabo un procedimiento de división judicial.
Para llevar a cabo la partición de una herencia deben llevarse a cabo los siguientes pasos:
- Elaboración de inventario: Se registran por escrito todos los bienes del testador.
- Tasación: Se hace una valoración real de todos los bienes o bien a partir de un tercero, por acuerdo entre los herederos o bien por el propio testador dentro del testamento.
- Liquidación: El siguiente paso consiste en hacer un cálculo de los bienes a repartir entre los herederos previo descuento de deudas o cargas vinculadas.
- Adjudicación: Se configuran lotes o porciones con los bienes (y cargas) que serán destinados a cada heredero.
- Realización de cuaderno particional: Se trata de un documento en el que se deja constancia de forma rigurosa a través de todos los datos de interés, así como del valor de los bienes atribuidos a cada heredero legítimo o legatario si lo hubiese.