Con la de horas y días que pasamos sentados en la oficina cada año, casi nadie se para a pensar en el efecto de esta vida sedentaria sobre nuestra espalda y salud en general. La premisa principal está clara: las sillas de oficina ergonómicas son mejores para nuestra salud y las razones, también. En este post te contamos por qué te conviene valorar las sillas para oficina ergonómicas por encima de cualquier otra consideración a la hora de valorar tu próxima compra de este mobiliario de oficina, tanto si su uso será en el trabajo o para el estudio.
Tabla de contenidos
¿Qué son las sillas para oficina ergonómicas?
Cuando un objeto o elemento tiene un diseño que se adapta a las condiciones del usuario, se considera que tiene la cualidad de ser ergonómico. Por eso muchas veces el término ergonómico se usa indistintamente como sinónimo de adaptable.
¡Ojo, que la ergonomía es un área de estudio! Se dedica a crear soluciones que permitan adaptar las cosas que las personas usamos de manera habitual para proporcionarnos más comodidad sin perder eficacia, incluso, aumentándola, como señalan los expertos de Ofiprix.
Esto nos lleva a comprender que las sillas ergonómicas para oficina están diseñadas para adaptarse a la forma de nuestro cuerpo con el objetivo de permitirnos pasar en ellas las horas que necesitamos sin sentir molestias de espalda, hombros, cuello etc.
¿Por qué son tan importantes las sillas de oficina ergonómicas?
Una silla de oficina ergonómica para oficinas influye directamente en dos aspectos fundamentales en nuestra vida: la productividad en el lugar de trabajo o estudio, y, en segundo lugar, la prevención de lesiones de la espalda baja, hombros o cuello.
La productividad en el trabajo
Es imposible concentrarse en una silla que se mueve, que hace que al poco tiempo sintamos molestias en distintas partes. El impacto en la productividad es directo y muy determinante, tanto como el descanso.
Al dormir, nos aseguramos de tener unas buenas condiciones estructurales y ambientales para descansar profundamente. Sabemos que sin este descanso es muy difícil dar el 100% de nosotros mismos. Cuando el cuerpo está mucho tiempo sobre una superficie, sea una cama o una silla, esta debe ser ergonómica.
La prevención de patologías o lesiones
Utilizar sillas de oficina ergonómicas implica la prevención de lesiones tanto a corto como a largo plazo al permitir que nuestro cuerpo se apoye en la superficie de manera correcta, totalmente adaptada a su forma, peso y con cierta capacidad de movimiento natural en la medida en que nuestro cuerpo lo requiera.
¿Qué tener en cuenta para elegir las sillas ergonómicas para oficinas?
No cualquier silla de oficina ergonómica es adecuada solo por tener la etiqueta de serlo. Para elegir bien las sillas ergonómicas para oficinas es interesante tener en mente estos aspectos:
Peso que puede soportar
Cuando hablamos del peso nos referimos a la cantidad que es capaz de soportar la silla para un uso intensivo como una jornada laboral. Este punto es importante en la medida en que cuando se carga a la silla con más peso del que está pensada para soportar pierde sus cualidades ergonómicas y tenderá a deteriorarse muy rápidamente.
Altura mínima y máxima de la silla para oficina
Adquirir una buena silla de oficina ergonómica conlleva hacer un buen juego con el escritorio. La altura del asiento nos debe permitir adentrar nuestras piernas cómodamente debajo del escritorio dejando un margen de espacio para movernos fácilmente.
Número de posiciones o posibilidad de regulación
Es interesante buscar en las características de las sillas ergonómicas para oficinas que sean regulables, tanto de arriba abajo, como hacia atrás. El margen de este último movimiento hacia atrás no debe ser demasiado holgado, sino adaptarse al peso de la persona que se sienta en ella.
Propiedades ergonómicas de la silla
Cuando analicemos un producto, es importante saber cuáles son exactamente esas características ergonómicas que se denominan como tal. Hay una silla que puede catalogarse de ergonómica solo por tener un elemento que se adapte a nuestro cuerpo. Un ejemplo puede ser que tenga una base de asiento ergonómica.
Esto no quiere decir que sea una buena o la mejor propuesta de sillas de oficina ergonómicas para nosotros. Para dar con la más adecuada para nosotros, nos interesa informarnos sobre todas sus especificaciones y la manera en la que puede mejorar nuestra salud física y mejorar nuestra postura corporal en el trabajo.
Un último consejo
Teniendo en cuenta estos consejos, es imposible fallar a la hora de comprar una buena silla de oficina para el trabajo o el estudio. Recuerda que la novedad de que sea ergonómica no es una moda pasajera, sino un valor añadido a un elemento muy usado que puede proteger e incluso mejorar nuestra salud física.