Decidir dónde invertir cuando los tipos de interés suben no es tarea fácil, existen varias opciones, pero elegir el producto financiero correcto puede ser todo un reto, especialmente para aquellos que empiezan a invertir.
Los tipos de interés han subido a lo largo del 2022 y se prevé que suban más en los meses que quedan de este año. Ante este panorama, muchos se decantan por la formación con programas formativos como el que ofrece el curso de Economipedia sobre tu yo inversor, en el que se dan respuestas a cómo mover el dinero sin asumir riesgos imprudentes y se explica cómo influyen los tipos de interés en términos de inversión.
Tabla de contenidos
Donde invertir sin riesgo cuando los tipos de interés suben
Es importante ser consciente de que cuanto mayores sean las ganancias potenciales, mayor será el riesgo que se asume a la hora de invertir.
La tolerancia al riesgo depende de cada inversor, por lo que, en función de la situación financiera de cada uno —lo que puede permitirse perder— y de su disposición a asumir un determinado nivel de pérdidas, existen varias posibilidades de inversión.
Fondos de inversión
Los fondos de inversión son una forma de diversificar las inversiones y reducir el riesgo que conlleva invertir en una sola empresa.
Estos productos están gestionados por analistas y especialistas que compran acciones de una serie de empresas, bonos y otros tipos de activos.
Esto ayuda a repartir el riesgo entre muchas inversiones diferentes, de modo que si una empresa quiebra, no causará demasiado daño a su cartera de inversión.
Los fondos de inversión pueden dividirse en dos tipos principales: activos y pasivos. Los fondos activos están compuestos acciones u otros activos que han dado los mejores resultados a largo plazo.
En cambio, los fondos pasivos se limitan a seguir su evolución mediante un índice como el FTSE 100, el S&P 500 o el Nasdaq 100.
Los fondos activos tienen el potencial de superar a los pasivos a largo plazo porque con ellos se invierten en empresas que tendrán una ventaja sobre sus competidores.
Sin embargo, también conllevan un mayor riesgo, ya que no hay garantía de que la selección de empresas en las que invertir vaya a tener un buen rendimiento en un determinado periodo de tiempo.
Depósitos y bonos
Durante el año 2022, El Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés un total de 3 veces desde el mes de julio.
Por su parte, la FED (Reserva Federal de Estados Unidos) lo ha hecho 6 veces en lo que va de año.
El principal objetivo de estas acciones es regular la inflación, aunque exista una desaceleración de la actividad económica. Cada vez son más los expertos que opinan que se acerca una recesión que provocará un fuerte retroceso en la actividad económica.
Debido a la subida de los tipos de interés, los depósitos vuelven a atraer el interés de muchos inversores, aunque lo ideal es irse al mercado europeo para encontrar alguno que aporte la máxima rentabilidad.
Por su parte, otros activos, como los bonos, que son de riesgo bajo, continúan ofreciendo rentabilidades más bajas, aunque muchos inversores han comenzado a invertir en ellos.
Dividendos
Los dividendos son uno de productos preferidos de los inversores cuando los mercados son tan inestables. Los pagos derivados de los dividendos es la vía más común de distribución de beneficios entre una empresa que cotiza en bolsa o entre los accionistas de una compañía.
Normalmente, es la cantidad que recibe un inversor por cada acción que posee en una empresa y se recibe de forma periódica (anual, semestral o trimestral).
La naturaleza recurrente de los pagos es lo que atrae a los inversores a invertir en este tipo de productos financieros, especialmente en tiempos económicos difíciles cuando quedan pocos activos de los que obtener rendimientos.
Suelen utilizarse como una opción a los depósitos bancarios o la renta fija, que son los productos en los más invierten los más conservadores.
Mercado inmobiliario
Aunque el mercado inmobiliario puede subir o bajar con el tiempo, se considera una inversión de riesgo bajo a moderado porque tiende a ir acompañada de inflación general a largo plazo, por lo que se convierte en una garantía interesante.
Si además se alquila para sacar una mayor rentabilidad, los beneficios son mayores. Existen variedad de opciones: apartamentos, casas o alquileres vacacionales en las grandes ciudades.
El análisis de las cargas fiscales es especialmente importante porque varían según el tipo de inmueble y la comunidad autónoma donde se encuentre.
2022 es un año interesante para las oportunidades inmobiliarias posteriores a la pandemia. Con la gran cantidad de restaurantes y tiendas cerradas, es más probable que los precios sigan bajos durante unos meses más.
La volatilidad del escenario actual hace crecer las dudas entre los inversores principiantes y aparece el estímulo de vender. A pesar de que la guerra de Ucrania es un factor que aumenta la incertidumbre, los indicadores macroeconómicos todavía dibujan un marco de esperanza.
Por esta razón, los analistas expertos indican que no hay que dejarse llevar por el pánico, siempre que se muestre prudencia a la hora de invertir.