Los fondos indexados, denominados también como fondos índice, tratan de replicar un índice determinado y se consolidan como una institución de inversión colectiva. Tienen la categoría de gestión pasiva y proporcionan una serie de ventajas que, sin lugar a dudas, pueden interesarles a muchos usuarios al garantizar la salud financiera en el futuro. La gestión pasiva de fondos indexados permite la planificación de los ahorros para que estos ofrezcan un buen rendimiento y crecimiento.
Si quieres saber más sobre el funcionamiento de la gestión pasiva de fondos indexados, te mostramos una guía con las instrucciones necesarias para que sepas qué son, cuáles son sus beneficios y cómo iniciarse.
Tabla de contenidos
¿Qué es la gestión pasiva de los fondos indexados?
La gestión pasiva de los fondos indexados son las instituciones de inversión colectiva que tiene, como criterio principal, la inversión con la que replicar un índice determinado.
Tiene una operativa semejante a la de cualquier otro fondo, de tal manera que una sociedad gestora se encarga de comprar y vender activos. Pero, ¿cuál sería exactamente el objetivo? Alcanzar la máxima rentabilidad, pero también hay que tener en cuenta que es posible que existan ciertos riesgos.
En este sentido, la gestión pasiva de los fondos indexados se centra, básicamente, en que los gestores no tienen que estar ejecutando estrategias para conseguir la rentabilidad deseada.
Se trata de imitar el comportamiento de un índice bursátil o mercado. La gestión se va a centrar en replicar el índice de referencia, siendo este el principal cometido del gestor, al igual que la estrategia de inversión que se puede hacer con los fondos cotizados o ETFs.
Beneficios de la gestión pasiva de los fondos indexados
Los beneficios que aporta la gestión pasiva de los fondos indexados se pueden comprobar, precisamente, a largo plazo.
Estas ventajas son las siguientes:
- Reducción de las comisiones: los fondos indexados con gestión pasiva no requieren un gran volumen de compraventa ni tampoco una labor compleja donde se necesite un equipo completo. Simplemente, es preciso construir una cartera que replique el índice y que se reajuste periódicamente con un fin: la reducción de las comisiones.
- Cambio de mercado sin necesidad de tributar en ello: no es necesario traspasar nuestras participaciones de un fondo a otro, es decir, se puede rotar con los ahorros sin asumir ningún coste fiscal; de esta manera, se puede lograr una mejor evolución.
- Gestión de los dividendos: la mayor parte de los casos, los índices bursátiles no tienen en cuenta los dividendos para realizar el cálculo, de tal manera que se puede obtener una mayor rentabilidad de los dividendos de las acciones si se invierte en un fondo indexado que compre, directamente, las acciones de pago inmediato.
- Automatización de la diversificación: se accede a los valores que componen el índice una vez que se lleva a cabo la compra de las participaciones del fondo indexado, proporcionando una amplia diversificación.
Cómo iniciarse en los fondos indexados
A la hora de iniciarse en los fondos indexados, es importante realizar los pasos que proporcionen la seguridad de que se está haciendo todo correctamente.
En primer lugar, es preciso definir el riesgo de la cartera de inversión (porcentaje de Renta Variable y Renta Fija que lo componga).
A partir de ahí, es conveniente elegir los fondos indexados que formarán parte de la cartera atendiendo, fundamentalmente, a los porcentajes.
Para la realización de estas tareas es necesario disponer de un buen banco o bróker que ayude a llevar a cabo la inversión en tu fondo indexado.
Esto puede suponer el ingreso de dinero en la cuenta con la que se va a invertir, seleccionar los fondos indexados que nos interesan y mantener las proporciones objetivo de la cartera.