Los idiomas son ya una de las competencias básicas para aspirar a tener un buen trabajo el día de mañana. Hablo en plural, idiomas, porque, un solo idioma aparte de tu lengua materna, como que ya se nos ha quedado corto. En este post analizamos las ventajas de aprender inglés desde tu casa, en clases presenciales en España o la opción de recibir cursos de inglés en el extranjero.
Tabla de contenidos
Aprender idiomas
Aprender idiomas y dominarlos guarda una estrecha relación con el número de horas que interactuemos con ese idioma.
Ya sea leyendo libros en ese idioma, escuchando podcasts o clases narradas, viendo series y películas subtituladas o conversando con alguien nativo, nuestro cerebro se comporta como una esponja que va asimilando vocabulario, pronunciación y la entonación de ese idioma.
Sea como fuere, lo ideal para aprender un idioma de forma eficaz sería una inmersión en el país de origen, en una comunidad local donde no puedas hablar tu idioma materno y recibiendo clases de lengua extranjera para ser capaz de escribir bien ese idioma.
Veamos tres opciones de aprendizaje de idiomas, desde la más drástica hasta la menos. Tomaremos como ejemplo el inglés, que es el idioma extranjero por excelencia en términos de puertas que abre desde el punto de vista laboral y relacional.
Cursos de inglés en el extranjero
Desde luego, la mejor forma de aprender inglés es desplazarte al Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Australia para recibir clases in situ con profesores nativos.
Cuanto mayor sea la duración de la estancia y más intensa la inmersión (clases teóricas en inglés, escucha, habla, escritura, etc.), mejor y más corto el período de aprendizaje.
Pros
Los pros de esta fórmula incluyen el aprendizaje intensivo, en un plazo relativamente corto (mínimo 2 semanas), y la experiencia de vivir en el extranjero una temporada.
Otro punto fuerte es la interacción con otras personas de otras nacionalidades, culturas y razas. Y que, fuera de las clases que recibes, sigues necesitando hablar ese idioma. Como la necesidad aprieta, pero no ahoga, se trata de una «inmersión» intensiva en el idioma que puede durar desde un par de semanas hasta un curso escolar completo.
Por último, para adolescentes y jóvenes, una experiencia de este tipo en el extranjero contribuye además a su don de gentes, a madurar y ganar autonomía, aprendiendo a desenvolverse fuera del entorno familiar.
Contras
Aparte del precio, que requiere un desembolso importante en función de la duración del programa, el principal escollo de esta fórmula es organizativo. Sobre todo, si eres de los que se lo montan por ellos mismos.
Pero afortunadamente hay academias de idiomas especializadas que te ofrecen un programa todo incluido: desplazamiento, estancia, clases y actividades extra-formativas.
Solo hay que buscarlas y elegir la que mejor servicio te ofrezca para tu presupuesto. Además, están especializadas por grupos de edad para que todos los aspectos estén cuidados y adaptados al perfil del alumno.
Clases presenciales en España
La segunda opción es la de dar una serie de clases presenciales cerca de tu casa, en tu ciudad, en España.
Pros
Esta fórmula tiene la ventaja de que la persona no necesita desplazarse para aprender inglés. Solo tiene que acercarse a su academia de idiomas, y unirse a una clase o recibir una clase exclusiva.
Otra ventaja es presupuestaria: al no desplazarte al extranjero y residir fuera de tu país, el coste de la formación se reduce considerablemente.
Contras
El principal problema de esta fórmula es que no es la más rápida para aprender inglés u otro idioma de forma inmersiva.
Yendo a una academia dos tardes por semana conseguirás ganar confianza en ti mismo/a, un vocabulario y una gramática básicas y balbucear frases sueltas, tal vez con una pronunciación aceptable (siempre que el profesorado sea nativo). Pero no dominarás el inglés. Te soltarás, eso sí.
Inglés desde casa
Hay muchas formas de aprender inglés desde casa. Van desde escuchar una emisora de radio en inglés o podcasts del tema que te guste, hasta ver películas en inglés subtituladas en Netflix, pasando por leer e-books en este idioma.
También puedes dar clases online por videoconferencia con un profesor nativo al que dediques unas horas a la semana.
Pros
Esta fórmula es la más barata de todas ya que no requerirá un gran esfuerzo financiero acceder a recursos en inglés con los que aprender.
Contras
En esta fórmula se pierde la genuinidad de relacionarte con otras personas, especialmente en su entorno, como con los cursos de inglés en el extranjero.
Dependiendo de tu fuerza de voluntad, así engullirás más o menos horas de inglés a lo largo de la semana. Tendrás que vencer a la tentación de cambiar el idioma de tu película al español si estás perezoso. Y, en definitiva, no te podrás relacionar con otras personas nativas como sí lo harías en el extranjero.
Por último, puede que pegues oído y comiences a hablar inglés, pero como no cuides la gramática puede que no sepas escribirlo al final del proceso.
Conclusión
Aprender idiomas como el inglés es una necesidad imperiosa. Hacerlo cuando antes sea posible en la infancia y adolescencia muy recomendable.
Un mix de formación casera (escucha y lectura) junto con clases presenciales y un buen programa de inglés en el extranjero serán la mejor fórmula para dominar el idioma universal de los negocios y de los puestos de trabajo a los que puedas acceder en el futuro.