En este post te hablamos de cómo el BBVA devolvió la formación no disfrutada de la academia de inglés Oxford.
La formación está de moda. Gracias a Internet, cada vez es más fácil acceder a un curso de especialista en la materia que nos gusta. O a una formación para poder optar a un puesto de trabajo (generalmente, de funcionario público).
En tiempos de paro económico es bueno replantearse nuestra formación y mejorar algún conocimiento (idiomas, preparación de oposiciones, informática, etc.).
Uno de los consejos antes de contratar un curso de formación presencial u online, tiene que ver con la financiación de la formación.
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Financiación de la formación
En caso de financiar el curso a plazos, ser consciente de que lo harás con una entidad financiera que nada tiene que ver con la academia de formación.
Con esta financiera firmaremos un contrato de préstamo personal y quedaremos vinculados a ella con independencia de que sigamos o abandonemos la formación más adelante (o la academia cese su actividad).
En este caso, conviene pactar que la interrupción del curso por causa no imputable al alumno (a ti), dará fin a la obligación de continuar pagando la formación.
Es lo que pasó con la academía de inglés Oxford que cerró en diciembre de 2002 y enero de 2003 dejando tirados a miles de alumnos de Madrid, Barcelona y Valencia (45.000) y comprometidos al pago de los plazos restantes a BBVA Finanzia.
Demanda interpuesta por ADICAE
Detrás de esta magnífica Sentencia está la Asociación de Consumidores y Usuarios de España (ADICAE).
ADICAE salió en defensa de los intereses de un grupo de usuarios que tras contratar los servicios de una academia de idiomas, no recibieron la totalidad de la enseñanza contratada como consecuencia del cierre de las academias.
BBVA Finanzia
Para la financiación de estos cursos habían obtenido un crédito por parte de las entidades financieras demandadas, entre ellas BBVA Finanzia.
Leemos al respecto en Iustel una interesante sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Esta ha sentenciado que
BBVA Finanzia debe devolver las cuotas a los alumnos de las academias de inglés Oxford English, que se vieron obligados a seguir pagando las cuantías comprometidas con la financiera después del cierre de las academias.
El Tribunal Supremo afirma que el crédito al consumo debe examinarse desde una perspectiva unitaria, de manera que aunque existan varios contratos, hay una conexión entre todos ellos.
Así, el proveedor del servicio, la academia de idiomas Oxford, obtenía una financiación de su actividad, con el pago inmediato de un servicio prolongado que, de otro modo, iría recibiendo a plazos del alumno.
La retribución de la financiera se obtenía vía descuento sobre el precio del curso y el riesgo de insolvencia recaía sobre los alumnos (45.000 según ADICAE).
Gran noticia para los alumnos «tirados», Great news!!