Con el verano a pleno rendimiento, miles de usuarios estamos yendo a la piscina, la playa o el pantano cada día, a disfrutar del frescor de un buen baño. En este post te hablamos de los distintos tipos de flotadores que hay en el mercado, de qué dice la normativa al respecto y de la nueva moda que junta estética con diversión, encabezada por el impresionante flotador gigante de unicornio.
Tabla de contenidos
El flotador
Un flotador, generalmente se describe como un elemento de seguridad con forma de aro, del tamaño de la cintura o brazo de su usuario, fabricado con materiales ligeros hinchables o no, que ayudan a sus usuarios a mantenerse a flote.
Su propósito y diseño original obedeció, primordialmente, a necesidades de seguridad en embarcaciones y puntos de amarre, y por eso los modelos eran y siguen siendo rígidos, de corcho o pvc. Por eso a los flotadores se les conoce técnicamente como «aros salvavidas» o «salvavidas» a secas. Están diseñados para flotar siempre, pase lo que pase, o sufran golpes o presiones fuertes. Además tienen un color naranja llamativo y disponen de tiras reflectantes para poder ser vistos en la oscuridad al contacto con una fuente de luz.
Después vinieron los flotadores como elemento de seguridad de los bañistas en piscinas y playas. Pero en los últimos años, se ha producido la evolución del flotador como elemento de salvamento o seguridad, al flotador como elemento de ocio y disfrute del baño.
Cómo funciona
El funcionamiento de este elemento de seguridad es sencillo. Por medio de una válvula de seguridad que permite introducir aire dentro de la cámara de plástico pero no que éste salga salvo que se presione la válvula (válvula de no retorno), el flotador se hincha hasta su máxima capacidad. Después se cierra la válvula para no dejar salir el aire incluso aunque se apriete la válvula. Al ser la cámara que aloja el aire estanca y estar las paredes del flotador selladas sin permitir fugas de aire salvo por la válvula, el flotador puede mantener su flotabilidad durante horas.
El flotador de forma redonda de neumático se coloca alrededor del cuerpo del usuario y permite que éste flote sobre el agua aunque no haga pie en el vaso de la piscina o en el mar o agua de un pantano.
Tipos de flotadores
Según los materiales de que están hechos, tenemos flotadores de plástico (hinchable o rígido), aunque también los hay rígidos de corcho o pvc. Los flotadores hinchables son más prácticos que los rígidos al poder doblarse como de una prenda se tratara, cuando no tienen aire dentro y por tanto caber en cualquier lugar. Pero su talón de Aquiles es ese: los flotadores inflables corren el riesgo de pinchazo, desinflado progresivo o estallido súbito. Esto es muy peligroso como elemento de seguridad y nos hace recordar que un menor en flotador de playa o piscina debe ser siempre vigilado por un adulto.
En cuanto a su finalidad, los flotadores se pueden clasificar en dos grandes grupos: los orientados a la seguridad del bañista y los recreativos.
Flotadores con finalidad de seguridad
Estos flotadores son los clásicos de cintura con forma de aro (incluso los hay de cuello para bebés y sus padres más osados) y los manguitos para brazos. Se podrían añadir a esta categoría los chalecos salvavidas.
Flotadores con finalidad recreativa
Tenemos dos grandes tipos de flotadores. El primer grupo lo ocupan los flotadores ornamentales de recreo como el famoso Unicornio que tan de moda se ha puesto este verano. El gran tamaño del dispositivo permite a una o varias personas subir al flotador. Las partes más sensibles son las alas y el cuello por lo que suelen llevar refuerzos.
Este flotador del abajo está fabricado en PVC N6P de máxima calidad. Es muy voluminoso, ya que una vez hinchado mide 2,40 metros de largo (cabeza a la cola del unicornio), por 1,15 m de ancho y 1,30 m de alto. Tiene válvulas de doble apertura que permiten un máximo caudal de hinchado y el no retorno del aire una vez hinchados. Cumple las normas EN15649 y EN71.
También tenemos los flotadores de arrastre, que son superficies flotantes más o menos «hidrodinámicas» a las que se agarran los bañistas mediante potentes asas y que son arrastradas por una embarcación por medio de un enganche. El material es bastante resistente a la tracción.
Seguridad de un flotador
Por esta explosión de modelos, colores y diseños, los consumidores tendemos a confundir un flotador o los manguitos con juguetes. Y esto no es así: se trata de elementos de seguridad que deben ser apropiados para la edad y el peso de sus pequeños usuarios, siempre bajo la supervisión de un adulto.
Además, de la edad y peso recomendado, las normas de seguridad que debes buscar al comprar cualquier flotador de seguridad en su embalaje o en el propio flotador son estas. La principal es la Norma UNE EN 13138 sobre «Ayudas a la flotación para el aprendizaje de la natación».
Aquí puedes ver parte de su extenso índice temático para hacerte una idea de lo exigentes que son para los fabricantes.
En cuanto a los flotadores de recreo tipo el se les aplica la norma UNE-EN 15649-1:2010 sobre «Artículos de recreo flotantes para utilizar sobre y en el agua» y la norma EN 71 para la seguridad de juguetes importados o fabricados en Europa, ya que tienen la consideración de artículos de juego y no de elementos de seguridad. Tenlo en cuenta.
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