Las flores son, sin lugar a dudas, uno de los símbolos más utilizados y poderosos para expresar respeto por una persona que ha fallecido, sin contar con que se trata de una forma sencilla y práctica también de expresar nuestro apoyo a los familiares y amigos más cercanos. En este post te explicamos cuál es la simbología de las flores en un proceso de duelo.
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Simbología de las flores en el proceso de duelo
Como comentamos anteriormente, las flores constituyen uno de los símbolos de respeto y amor más poderosos de todos los tiempos.
Y así como se recurre a ellas en las ocasiones más festivas, también se utilizan ampliamente y desde hace muchos siglos, como un símbolo importante para mostrar respeto hacia una persona que ha fallecido, así como también hacia su familia.
En este sentido, la corona de flores, específicamente, es una de las formas tradicionales más utilizadas para ese momento tan difícil y triste de la pérdida de un ser querido.
Pero, ¿en algún momento te has preguntado los motivos? En realidad, el significado de la corona de flores es mucho más bonito y profundo de lo que imaginas, porque representa el ciclo de la vida. Es decir, el nacimiento, la vida y la muerte de una persona como un círculo sin principio y sin fin.
Pese a lo anterior, las coronas también representan nobleza y grandeza, aunque con el paso de los años se ha tratado de una tradición que ha sido adoptada por millones de personas, independientemente de su origen o capacidad económica.
Las flores tienen un bonito significado porque son efímeras, y aunque muy hermosas, también mueren.
Además, hace siglos, el uso de las flores tanatorio se comenzó a adoptar para, entre otras cosas, disimular el olor que desprendían los fallecidos; sin embargo, poco a poco, esa utilidad se fue cambiando por la simbología de las mismas.
Y es que las flores transmiten serenidad y amor, algo muy necesario en esos momentos tan difíciles en los que se pierde a un familiar. Además, es un símbolo de respeto y una forma sencilla de honrar a la persona que ha partido.
Tipos de flores de tanatorio
Más allá de las formas de entregar flores en esos momentos difíciles, es importante destacar que, prácticamente, todas las flores se pueden utilizar. Lo que cambia es la representación de las mismas o la forma de presentarlas.
En este sentido, se pueden utilizar desde rosas y claveles, hasta lirios, azucenas, gladiolos, orquídeas y hortensias. Si bien se pueden seleccionar en función de las preferencias conocidas de la persona fallecida, también se pueden seleccionar en función de sus significados.
En el caso de las rosas se expresa el más profundo amor, aunque dependiendo del color, también puede variar el significado. Las rosas blancas, por ejemplo, expresan humildad, reverencia, juventud e inocencia; mientras que las rojas, transmiten coraje.
Por otro lado, los claveles suelen estar asociados con simpatía, admiración y recuerdo; mientras que las azucenas transmiten paz. Así mismo, una de las flores más utilizadas para ese tipo de momentos difíciles, son los crisantemos, porque su floración coincide con la parte final del otoño, lo que coincide con el día de los difuntos.
Las hortensias también se utilizan como un poderoso símbolo de agradecimiento, y las orquídeas, además de simpatía, transmiten amor eterno.
Los lirios, también son una flor preciosa y con un significado sumamente especial, porque representan la inocencia del alma de la persona que ha fallecido; y cuando los lirios son blancos, representan pureza y majestuosidad.
Sin lugar a dudas, las flores siempre han sido un poderoso símbolo de belleza y amor, por ello, no es de extrañar que también se utilicen en los momentos más difíciles de la vida, porque es una forma simple de expresar amor, respeto, simpatía y honrar a los que se han ido.
Y, al mismo tiempo, demostrar nuestro apoyo incondicional a la familia y los amigos más cercanos. Las flores representan, además, a la vida misma, con su belleza y su fin, por eso, están presentes en las ocasiones más especiales, tanto en los momentos de mayor felicidad, como en los de mayor tristeza.
