A medida que avanza el curso, es posible que la mochila de tu hijo esté ya un poco desgastada. Tal vez porque la heredó de un hermano mayor, tal vez porque algunos niños son un poco descuidados con sus cosas. Si estás pensando en sustituir la mochila de tu hijo o hija, sigue leyendo para descubrir los distintos tipos de mochilas escolares en el mercado y unos consejos de compra que espero te ayuden en tu decisión final.
Tabla de contenidos
La mochila escolar, qué gran descubrimiento
Uno de los accesorios más interesantes para los niños en edad escolar, junto con los estuches para sus lápices, bolis y demás útiles de escritura y dibujo son las mochilas escolares.
Se trata de un bolso de mediana dimensión hecho de un tejido resistente, con asa y dos tirantes verticales para su acoplamiento sobre los hombros y espalda del pequeño.
En su interior dispone de prácticos compartimentos de todo tipo y de una configuración con capacidad para albergar todos los materiales escolares (libros y cuadernos, carpetas, estuches), tabletas. E incluso hay hueco para la fiambrera y la botella de agua.
Modelos de mochila escolar
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de elegir un modelo de mochila es la edad y etapa escolar del pequeño, la complexión de tu hijo o hija, y el volumen de materiales que debe transportar a diario.
Evidentemente, sus gustos también deberán ser tenidos en cuenta, pero, para mí, que he pasado por este trance en tres ocasiones, lo más importante es elegir primero un tipo de mochila. Tiempo habrá después para elegir el modelo que más les guste.
En el mercado hay varios modelos de mochila escolar (tamaños y diseños aparte), atendiendo a su configuración: de espalda, con ruedas y mochilas de saco.
Mochilas con ruedas
Si el peso y volumen del material escolar a transportar cada día es alto o la complexión física de tu hijo aún no es suficiente, las mochilas con ruedas son tu gran aliado.
Al anclarse a una estructura con ruedas y asa a la altura del suelo, el peso recae sobre la misma aliviando la tensión de la musculatura de la espalda.
Aquí la mochila no se acarrea, sino que se tira de ella con la ayuda del asa extensible. Por ello es importante tanto la capacidad como la distancia del asa al brazo del niño. Si esta distancia es corta, el pequeño tendrá que tirar de la mochila desde una posición curvada, lo cual tampoco es saludable.
Afortunadamente, la mayoría de los modelos tienen un asa telescópica que permite extenderse hasta el brazo de cada niño cómodamente.
Mochilas de espalda
Son las clásicas mochilas que reposan sobre los hombros y espalda del niño. Se trata de una estructura semirrígida con forma de bolsa adaptable a la espalda con tirantes y varios compartimentos.
Abajo te enumero y detallo todas las características que tienes que observar a la hora de comprar la tuya: capacidad en litros, número de compartimentos, tipo de acolchado etc.
Mochilas saco
Las mochilas saco son una variante simplificada al máximo de la mochila de espalda.
El cuerpo de la mochila es de tela con forma de bolsa y los tirantes son simples cordones dobles que además sirven para cerrar la boquilla superior del saco.
Este tipo de mochila para mí es un complemento de las dos anteriores, ideal para llevar cosas ligeras como prendas, ropa de deporte, etc.
Características de las mochilas
A nivel de funcionalidad, estos son los aspectos (diseño y color aparte) que deberías tener en cuenta a la hora de elegir la mochila ideal para tus niños:
Compartimentos
El número de compartimentos en el interior y bolsillos en el exterior de la mochila es importante. A medida que el niño avanza de nivel educativo, el número de asignaturas aumenta. También sus capacidades para realizar un mayor número de tareas plásticas.
Y esto hace que se requieran mochilas mejor adaptadas a su nivel educativo por número de libros y cuadernos, carpetas, para la tableta u ordenador personal, etc.
También se apreciará la existencia de bolsos exteriores para poder disponer en compartimentos auxiliares de otros enseres relacionados como botellas o termos con bebida o fiambreras para el recreo. Incluso para guardar el móvil una vez que se va a acceder al centro educativo.
En general, la mayoría de las mochilas escolares suele disponer de 2 ó 3 compartimentos separados y accesibles por medio de una cremallera. Esto será suficiente para la mayoría, pero incluso hay mochilas con hasta cuatro compartimentos estancos.
Etapa escolar
Aunque se trate de aspectos más estéticos que otra cosa, cada etapa escolar (infantil, primaria y ESO), tiene una distinta propuesta de mochilas.
Las escolares suelen recurrir más al merchandising de los personajes favoritos del niño (Disney, Marvel, etc.).
Pero a medida que se va madurando y accediendo a etapas superiores, el niño requerirá mochilas más neutras con colores y patrones simples, de aspecto juvenil y deportivo.
Capacidad de almacenamiento
La capacidad de almacenamiento de la mochila está directamente relacionada con la etapa escolar y con la complexión física del niño.
Cuanto mayor sea la capacidad, mayor el peso que el niño habrá de soportar (especialmente en las mochilas de espalda).
En tiendas especializadas como Coolpack dispones de modelos cuyas capacidades oscilan entre los 10 y los 27 litros. La categoría con más modelos, curiosamente, es la de mayor capacidad, 27 litros.
Correa de pecho
La correa de pecho es un elemento que no siempre se tiene en cuenta pero que, para mí, es importante. Cuando los tirantes de la mochila no tienen el suficiente grosor o quedan demasiado separados entre sí, el niño puede tender a dejar caer la mochila hacia atrás por el peso.
Esto puede sobrecargar la zona lumbar de su espalda provocándole cansancio. La correa de pecho es un práctico elemento que obligará a ambos tirantes a mantenerse cerrados sobre el pecho del niño, repartiendo mejor sobre la espalda la carga a transportar.
Un gran acierto.
Consejo de última hora
El peso que transportan nuestros hijos sobre las espaldas o tirando de él es cada vez mayor. La presencia de una tableta u ordenador personal junto con los libros y materiales pueden hacer que la carga sea insoportable.
Habla con tu hijo cada inicio de temporada (o cuando toque renovar su mochila) y conciénciale sobre la necesidad de comprar una mochila acorde a su edad, su necesidad de transportar bultos y su complexión física.
Enseñarles buenos hábitos y una correcta higiene postural desde pequeños es clave para que tomen conciencia de su cuerpo y de sus posibilidades físicas en todo momento.