Un contrato de depósito es aquel por el cual una persona entrega a otra una cosa con la obligación de guardarla y restituirla en un futuro en iguales condiciones en las que se le entregó.
El contrato de depósito generalmente es oneroso. Es decir, que quien recibe el bien para su depósito y custodia, exige el pago de un precio del propietario.
Tabla de contenidos
Partes del contrato de depósito
Las partes de un contrato de depósito son:
- Depositante: la persona que pone a disposición del depositario la cosa.
- Depositario: quien recibe la cosa y asume el deber de guardarla.
Ejemplos de contratos de depósitos
Cada día hacemos decenas de contratos de depósito sin saberlo.
- Cuando dejamos nuestro carro de la compra atado en la entrada del supermercado.
- Cuando dejamos el automóvil en el parking.
- Cuando dejamos la moto en el taller para una revisión.
- Cuando dejamos nuestras pertenencias en la caja fuerte del hotel donde veraneamos.
Derechos del depositante
Uno de los grandes errores que cometemos los consumidores cuando dejamos nuestras pertenencias bajo el cuidado de un tercero (depositario), es no pedir un resguardo de depósito.
Este documento sirve en derecho de Consumo para acreditar que hay un contrato, la fecha y hora en la que el depositario se hace cargo de nuestras cosas y los términos del contrato (precio, penalizaciones, etc.).
Aunque no firmemos ningún documento es bueno saber que tenemos una serie de derechos adquiridos por el uso y la costumbre en caso de problemas a la hora de recoger nuestros bienes dejados en depósito.