Tipos de radios y aparatos de radio

Esta entrada «Tipos de radios y aparatos de radio» se publicó originalmente el 16 de noviembre de 2009 y ha sido actualizada con fecha 17 de febrero de 2020.

Aparatos de radio

La radio es un medio de comunicación de masas que sigue estando muy presente en los hogares españoles. Y también es el aparato que nos permite escuchar la radio.

Frente a la invasión de las aplicaciones para móviles (Apps de tu cadena de radio que te descargas en el Apple store o en el Play Store de Android) aún sigue habiendo transistores de radio convencionales, de pequeño tamaño.

En el mercado hay aparatos de radio para el hogar, la oficina y radios digitales de bolsillo, para pasear. Atrás quedaron los años 2000 en los que los reproductores de MP3 y MP4 incorporaban una radio a su tecnología.

Tipos de radios

En el mercado dispones de varios aparatos de radio:

• receptores de radio digital.

• radios convencionales.

• altavoces inalámbricos y

• Apps de radio para tu móvil que es una forma sencilla de no tener que comprar una radio (aunque te limita a escuchar la App de unas pocas cadenas de radio, las que te descargues).

Veamos estas categorías.

Radios digitales portátiles

Desde hace unos años la radio se puede escuchar a través de Internet e incluso se han creado receptores de radio digitales que reproducen emisoras a través de una conexión a Internet sin necesidad del PC, pero con calidad digital.

La combinación de radio e Internet ha dado lugar al “podcasting” que es la descarga desde Internet de emisiones radiofónicas (podcasts) para confeccionarnos una radio personalizada.

Otras formas de escuchar emisiones radiofónicas son por vía digital terrestre y por satélite, las explicamos más adelante.

La radio convencional portátil

En el sistema de radio portátil, el receptor de radio alimentado por cable o pilas es un dispositivo electrónico con el que se recuperan señales transmitidas por un emisor mediante ondas electromagnéticas.

Una radio convencional incorpora un circuito eléctrico que filtra una corriente eléctrica que se genera en la antena, por efecto de las ondas electromagnéticas que se transmiten por el aire, y luego amplifica esa corriente y la envía a un altavoz que la transforma en sonido.

 Los primeros receptores de radio se alimentaban con acumuladores de corriente (baterías pesadas),

 La universalización de la radio llegó con la aparición de los receptores transistorizados o transistores (contracción en inglés de “transfer resistor”, en español «resistencia de transferencia»). Estos hacían la radio más portátil que nunca al funcionar con pilas.

Los transistores de bolsillo iban a pilas, y los de sobremesa estaban conectados a la corriente eléctrica o funcionaban con pilas.

 Hoy podemos disfrutar de una mini radio por apenas 20 euros que nos acompañará en nuestros paseos por la calle o en el campo de fútbol.

Estas radios portátiles y ligeras son del tamaño de un móvil y disponen de una o dos ruedas para sintonizar cadenas de radio en FM/AM (con el apoyo de una clásica antena telescópica). Y otra para el volumen, que sale de su altavoz o te permiten llevar auriculares. T

ienen escasa potencia (unos 100 milivatios), con lo cual su consumo de pilas es pequeño (ojo porque no suelen admitir la conexión por cable a la luz, sólo por pilas). Al disponer de una rueda de sintonización, no te permiten memorizar tus cadenas favoritas (cosa que sí hacen las miniradios digitales que hemos visto más arriba).

Se trata de radios muy baratas en las que no debes esperar ni puertos USB ni memorización de sintonías ni grandes lujos.

Los radiodespertadores

En muchos dormitorios, en la mesilla de noche, nos resistimos a renunciar a disponer de un radiodespertador digital.

Aunque son un poco anacrónicos y rígidos en su funcionalidad frente al despertador del móvil, estos pequeños y baratos aparatos (los puedes encontrar por 20 euros) te permiten ver la hora con grandes dígitos en formatos 12 y 24 horas.

También puedes seleccionar su luminosidad a oscuras o programar una alarma en la que se enciende tu cadena favorita de radio.

Entre las pegas destacar que la alimentación suele ser por cable, aunque disponen de compartimento para pilas AA o AAA.

Por otra parte, si eres de los que no quieren molestar, infórmate antes de comprar de si disponen de una toma (jack) para los auriculares, ya que los modelos más baratos no lo harán.

Tampoco te permitirán seleccionar la alarma por días suelos sino que, una vez puesta a las 7 am, sonará todos los días del año mientras no lo remedies.

Y por último, la mayoría no disponen de puerto USB, es decir, que sirven sólo para escuchar la radio y de despertador, pero no almacenarán tu música, por ejemplo.

Aunque los más jóvenes usarán el despertador del móvil, que cuenta con muchísimas más funciones de programación de alarmas, repeticiones, volúmenes, por días de la semana y de forma casi ilimitada, aún los nostálgicos quieren tener su radiodespertador en su mesilla de noche.

Distintos sistemas para escuchar la radio

Así pues, hoy en día podemos elegir entre distintos sistemas para escuchar la radio que aquí te explicamos:

• Radio portátil
• Radio en Internet
• Radio digital terrestre
• Radio por satélite

La radio en Internet

Si dispones de un ordenador con conexión de banda ancha a Internet ya puedes escuchar alrededor de 20.000 emisoras de radio de más de un centenar de países, y el número va en aumento.

En la red hay emisoras tanto gratuitas como de pago. Algunas retransmiten en directo (“live”), igual que una emisora de radio normal pero a través de Internet, mediante el sistema llamado “webcasting”.

El webcasting son emisiones radiofónicas (y televisivas) por Internet que utilizan el sistema de “streaming” para emitir en directo desde una estación central y no permiten grabar los contenidos.

Otras emisoras transmiten “bajo demanda” y uno puede elegir qué programa escuchar y en qué momento (opción “Listen Again”).

Y finalmente, desde hace algunos años, disponemos de servicios online basados en escuchar música ilimitada de pago (el usuario paga una cuota mensual y puede escuchar música de forma ilimitada) o no (con publicidad). Hablamos de los servicios de pago de música como Spotify.

En la modalidad de pago, Spotify Premium, podrás descargarte en varios dispositivos (móviles básicamente) hasta 3.333 canciones de música que podrás disfrutar sin conexión a Internet.

En cuanto a los archivos de audio, no existe un formato estándar por lo que cada emisora o App de descarga está adaptada a los reproductores de audio más populares (Windows Media Player, RealPlayer, WinAmp, iTunes, KMPlayer, AIMP, etc.).

Los podcasts

Además de la radio tradicional que traslada su emisión a Internet, hay programas radiofónicos creados por aficionados o profesionales que se pueden descargar para escucharlos en el ordenador o en un reproductor digital de música portátil (como el iPod). Es el llamado “podcasting” (contracción de “iPod”, el reproductor de música de Apple, y “broadcasting” que significa “retransmisión” en inglés).

Los “podcasts” son archivos de audio normalmente en formato MP3 de contenido musical o bien resúmenes de temas hablados en distintos blogs, que inicialmente versaban sobre temas tecnológicos.

Para descargarlos, lo mejor es buscar en la web un directorio de podcasting, o suscribirse de forma gratuita a los podcasts favoritos con lo que la descarga es automática.

Cualquier usuario equipado con un mínimo de tecnología (un ordenador casero con conexión ADSL) puede montar su propia radio en casa.

La radio digital terrestre

La radio digital terrestre, también llamada “radio DAB” (“Digital Audio Broadcasting”), permite transportar una señal radiofónica de forma digital utilizando una frecuencia única para todo el territorio nacional.

Esta tecnología todavía no ha despegado en España porque los receptores analógicos (las radios convencionales) no están preparados para recibir la señal digital y es necesario disponer de un receptor especial, que sí es compatible con la radio analógica al incluir soporte FM.

-La calidad del sonido de la radio digital terrestre es similar a la de un CD pero la recepción está libre de interferencias.

-Además de la señal de audio se envían datos que se muestran en los receptores digitales en forma de información textual complementaria a la emisión (como la emisora, el título de la canción, noticias vinculadas, etc.).

-Otra de las diferencias respecto a la radio analógica es la frecuencia única: en la radio digital no se va a producir «apagón analógico» porque la radio digital utiliza frecuencias diferentes a la analógica.

La radio por satélite

La radio por satélite ofrece la calidad de sonido de un CD y buenos programas sin publicidad usando las ondas electromagnéticas, pero por ahora sólo en EE.UU.

-Las emisoras de radio por satélite son de pago, hay que suscribirse a un proveedor del servicio (XM o Sirius) y pagar una cuota mensual, y es necesario disponer de un aparato receptor especial que debe ser compatible con el proveedor.

-En Europa se esté invirtiendo en la radio digital terrestre (DAB) en lugar de en satélites. No obstante, los satélites europeos Astra e INTELSAT emiten programas de radio que se pueden captar a través de la misma antena parabólica que la televisión.

Consejos de compra de un aparato de radio

Si vas a comprar una radio (aparato de radio analógico), sigue estos consejos:

Receptor de radio analógico

Comprarse un receptor de radio analógico (una radio de las de antes), es un acto rápido y poco reflexivo: su bajo coste hace que compremos la primera radio que veamos, casi más por estética y tamaño que por otras cosas.

Si eres un consumidor avezado, ten en cuenta estas cosas antes de comprar tu receptor de radio analógico:

El uso que le vas a dar

Si quieres una radio para escuchar emisoras locales, puedes decantarte por un modelo barato, incluso sin lectura de frecuencia en la pantalla de cristal líquido (LCD).

Pero si eres un radioaficionado “diexista” (es decir, un aficionado a las emisoras lejanas y exóticas) y te gusta buscar emisoras por su frecuencia de transmisión, conviene que la radio disponga de lectura de frecuencia en la pantalla LCD o teclado para introducir las frecuencias manualmente y eso sube el precio del receptor.

El término medio es un receptor de radio analógico con pantalla de LCD, con memoria para guardar las emisoras favoritas y con el sistema de radiodifusión de datos (Radio Data System, RDS), que es un protocolo de comunicaciones por el que junto con la señal de una emisora de radio FM se envían datos digitales que se leen en la pantalla de la radio (como el nombre de la emisora, título de las canciones, etc.).

El presupuesto disponible

Al hilo de lo anterior, hay radios muy económicas, desde apenas unos 20 euros. Y de ahí van subiendo en función de sus prestaciones adicionales. Te ponemos una relación de prestaciones por si te sirve de lista de la compra de tu radio:

• reloj.
• alarma despertador.
• posibilidad de captar emisoras en Internet.
• multibanda.
• opción de cambiar la recepción estéreo a mono para mejorar la calidad del sonido.
• puerto USB para transferir y escuchar archivos MP3.
• diseño retro para coleccionistas.
• auriculares, etc.

Las características técnicas que determinan la calidad del sonido y de la recepción

Para escoger un buen receptor de radio analógica hay que fijarse en que tenga una sensibilidad, una selectividad y una fidelidad muy elevadas y un nivel de ruido bajo.

• La sensibilidad se mide en microvoltios. Cuanto menor sea, mejor será el receptor. La sensibilidad varía según las frecuencias.

• La selectividad es la habilidad que tiene el receptor para captar la señal de una emisora y de separarla de la señal de otra frecuencia próxima, sintonizando y escuchando cada una claramente con independencia de la otra. Este dato se expresa en decibelios (dB).

• La relación señal/ruido. Los fabricantes no siempre indican este dato. Se expresa en decibelios (dB) y es la diferencia que hay entre la señal sintonizada y el ruido de fondo generado por el propio receptor. Cuanto mayor sea la relación señal/ruido, mejor será la calidad del receptor de radio analógico.

¡Que usted lo escuche bien!

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