La sartén es posiblemente uno de los utensilios de cocina más prácticos. Gracias a su superficie antiadherente y a su asa podemos calentar, freír o saltear nuestra comida favorita en cuestión de minutos, preparada para comer. En este post hacemos propuestas comparativas de las mejores sartenes para cada tipo de plato, entre los más habituales.
Verás que hay modelos de sartenes para cada necesidad. Bienvenida/o al mundo de las sartenes.
Tabla de contenidos
Sartenes convencionales
La sartenes convencionales sirven prácticamente para todo. En este post te contamos lo que tienes que mirar antes de comprar una.
El plato estrella del cocinillas apurado siempre será un huevo frito con salchichas. Para ello basta la sartén convencional, limpia y con un poco aceite, el suficiente para salpicar y bañar tu creación con el aceite.
Por su parte, para hacer frituras (croquetas, empanadillas, palitos de pollo y pescado) se recomienda una sartén dedicada, aunque puede ser la misma pero con mucho más aceite.
Se echa aceite de girasol en abundancia y se calienta hasta que empiece a humear. Luego se añade con cuidado para evitar salpicaduras y se van girando las piezas cuando vayan tomando color.
Comida a la plancha
Otra forma de cocinar es a la plancha. Pescado, gambas y gambones, sepia, verduras, carnes blancas y rojas, son agradecidos a la plancha.
En este caso, la forma de la sartén más recomendada será rectangular para que quepan más alimentos ya que tienen que estar extendidos sobre la superficie a calentar y no amontonados.
La sartén para cocinar a la plancha es bueno que tenga un asa un revestimiento antiadherente. Algunas son lisas y otras se venden con estrías.
Las estrías ayudan a que los alimentos no se quemen, que suelten cualquier líquido y grasa una vez calentados y para darles el toque final similar al de una parrilla
Para cocinar a la plancha, pon un poco de aceite a calentar, mejor de oliva, y sin esperar mucho, cuando está caliente, deposita los alimentos, extendidos, a lo ancho de la superficie hasta que se vayan haciendo.
Sartén Wok
Una sartén que se ha puesto muy de moda es la Wok. Viene de la cocina asiática y está recomendada para cocinar salteados de verduras (con salsa de soja salen excelentes), arroces, menestras de verduras con o sin carnes rojas, de pollo o pavo. O incluso langostinos y otros mariscos deliciosos.
La sartén wok se caracteriza por su forma de gran diámetro y profundidad de su vaso. Aquí la idea es llenar el recipiente de verduras, arroces y carnes y someterlo a varios movimientos durante su preparación para que se cocine uniformemente. Por eso se llama a este tipo de cocina, «salteado».
Ojo, porque una de las características que te sorprenderán de esta sartén es su peso y envergadura general (ocupan espacio en tu cocina). Estas sartenes son pesadas. De ahí lo vigoroso de su brazo y del de quien la manipule.
Ricas ricas las castañas
En los meses de invierno no hay mayor placer que asar unas castañas a fuego lento en una sartén castañera.
Es verdad que también se pueden obtener resultados, tal vez más rápidos en el microondas. Pero la castaña asada «fetén» se hace en sartén, aunque lleve el apellido de «castañera», y tenga agujeritos en ella. Si no, fíjate cómo las hacen en el puesto de castañas asadas de la esquina de las calles comerciales de tu ciudad.
La receta para hacer castañas asadas es simple, pero antes hay que elegir las castañas. Procura que sean grandes, de calibre similar y que estén limpias y secas a la hora de ponerlas a asar.
Toma las castañas y con una navaja hazles cortes profundos en cada una de las dos caras, a todas ellas. Esto ayudará a que se cuezan por dentro y evitará que salten al no tener salida los gases de su interior una vez sometidas a calentamiento. Además, desecha cualquiera si a la hora de hacerles el corte las ves en mal estado.
Luego toma una sartén y ponlas al fuego entre veinte y treinta minutos. No hace falta taparlas pero sí echarles un ojo y cambiarlas de lugar y de cara cuando veas su piel algo chamuscada.
Los expertos recomiendan que la sartén castañera se utilice en cocina de gas o a la misma lumbre. Pero si no dispones de una o tampoco tienes casa de campo sino pisito, también te vale una sartén convencional.
Una vez apagado el fuego los expertos recomiendan taparlas con un trapo para que se puedan pelar bien.
Otros alimentos que puedes asar en tu sartén castañera son frutos secos o mazorcas de maíz. No dejes de probar las almendras asadas.
Para crepes, la sartén crepera
Un tipo de sartén totalmente distinta e indicada para hacer crepes es la sartén crepera. Se trata de una superficie redonda (hay de distintos diámetros) y muy fina, sin apenas reborde.
El material más recomendable para un acabado fino y esponjoso de la masa de crepes es de piedra antiadherente.
Para hacer crepes necesitarás preparar una mezcla líquida de harina, huevos y leche con o sin aromatizantes de vainilla. Procura que quede casi líquida.
Una vez preparada la masa, engrasa la superficie de la sartén crepera antiadherente con un poco de aceite de oliva, vierte la primera tortita y deséchala (suele quedar algo aceitosa). A partir de ahí podrás preparar varios crepes.
Utiliza un esparcidor para crepes de madera para distribuir la masa uniformemente por toda la superficie de la sartén.
Una sartén para cada necesidad
Ya has visto que si te gusta cocinar, vas a tener que dejar un buen hueco en tus armarios de cocina para un arsenal de sartenes de todo tipo.
No olvides que la mejor forma de limpiar la sartén es evitando que se peguen los restos en su superficie una vez terminada de usar. Por eso, es recomendable dejarlas con algo de agua mientras comemos.
Luego, se recomienda no meterlas en el lavavajillas y lavarlas a mano con una esponja suave. Nunca con el estropajo.
¡Que lo cocines bien!
