Un sistema eléctrico de calefacción es cualquier aparato electrodomésticos que aprovecha la instalación eléctrica de nuestros hogares para proporcionar calor y mantener las dependencias del hogar a la temperatura deseada.
Tabla de contenidos
Tipos de calefacción eléctrica
Los sistemas eléctricos de calefacción más populares son los radiadores de aceite (también llamados «emisores térmicos de fluidos» o «radiadores de termofluidos» frente a los «emisores térmicos de tecnología seca», que emplean placas en vez de fluidos térmicos).
Pero también hay en el mercado soluciones individuales con distintos niveles de precios y de eficacia como:
- bombas de calor,
- calefactores,
- acumuladores de calor,
- suelo radiante,
- placas radiantes,
- radiadores de cuarzo (estufas de infrarrojos),
- emisores térmicos, ya sea de fluidos (radiadores de aceite) o de tecnología seca (mediante placas), etc.
Distribución en España
Para que te hagas una idea de la situación en España del Sistema eléctrico de calefacción, según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía):
-La mayoría de los hogares españoles tienen calefacción por elementos independientes (estufas, radiadores y convectores eléctricos, bombas de calor, etc.). Estos están seguidos de cerca por las calderas de gas individuales.
–Sólo un 10% de los hogares tiene calefacción central colectiva, es decir, común para todo un bloque de vecinos (este último es el sistema más eficiente, desde el punto de vista económico y ecológico);
-La tendencia es a favor de los sistemas individuales centralizados, máxime ahora que el gas está bajando mientras que la factura de electricidad sube.
Por otro lado, no está de más recordar con el IDAE que una temperatura de entre 19 y 21 ºC (15ºC a 17ºC para dormir) es suficiente para sentirse a gusto en casa en invierno.
Aumentar la temperatura en casa supone consumir más energía y pagar una mayor factura eléctrica y de gas a fin de mes.