En este post te explicamos como limpiar la campana de la cocina, incluidas las de acero inoxidable. Pero antes veamos qué son las campanas de cocina y cómo funcionan, para saber cómo limpiarlas.
Tabla de contenidos
Qué es una campana extractora
Una campana extractora de cocina es un aparato electrodoméstico situado por encima de una cocina destinado a la extracción de los humos gracias a su poder de succión.
También eliminan la grasa en suspensión en el aire, los productos de la combustión, los olores, el calor, y el vapor del aire que se producen al cocinar. Todo ello mediante una combinación de filtrado con la evacuación del aire.
Por todo ello es importante que, una vez instalada en casa, limpies la campana regularmente. Veamos cómo quitar la grasa de la campana de la cocina.
Cómo funciona una campana extractora
La campana extractora elimina el humo, los olores, el calor, el vapor del aire, la grasa en suspensión en el aire y los productos de combustión, contribuyendo a mejorar la calidad del aire que los expertos recomiendan renovar en la cocina entre 6 y 12 veces la hora.
La mayoría de las campanas del mercado pueden funcionar alternativamente de dos formas:
Por extracción
El motor de la campana aspira el aire, lo hace pasar por un filtro metálico anti-grasa que se puede limpiar en el lavavajillas. Luego lo expulsa fuera de la vivienda a través de un tubo de salida de humos al exterior.
Este tubo tiene unas medidas establecidas por norma (mejor que sea corto, ya que cuanto más largo sea el tubo, más potente debería ser el motor, y el diámetro mínimo mide unos 120 milímetros).
Además debe incluir una válvula anti-retorno para que ni el humo ni el olor regresen a la cocina.
Por recirculación
En cocinas sin salida de humos, la campana absorbe y limpia el aire haciéndolo pasar primero por un filtro antigrasa.
Y después por otro filtro desechable de carbón activo que absorbe los olores y devuelve el aire filtrado a la cocina.
Por qué limpiar tu campana de cocina
Hay tres razones básicamente para limpiar regularmente tu campana extractora de humos:
- Por seguridad: aunque no lo creas, la grasa acumulada en tu campana, si fuera mucha, se convierte en material combustible. Imagina la típica escena de cocina, sartén y fuego saliendo de la misma al cocinar. Si esa llamarada alcanzara la grasa de la campana, todo el conjunto podría arder.
- La segunda es por higiene: una capa de grasa llama a la suciedad. Y donde se cocinan alimentos, hay que tener la máxima higiene para evitar toxiinfecciones alimentarias.
- La tercera por eficacia y ahorro de energía: una campana con filtros obstruidos por grasa funciona peor. Su motor se somete a más trabajo y además no cumple correctamente su función. La frecuencia de limpieza será la que pida el mayor o menor uso que le demos a la campana.
Como limpiar la campana de la cocina
Hay tres partes de la campana a las que echar un vistazo periódicamente: el exterior, los filtros y las tomas del motor de extracción. Las dos últimas son donde se genera la mayor acumulación de grasas.
Para limpiar tu campana de cocina de la grasa pegada de cocinar comienza desenchufándola de la luz. Te va en ello la seguridad. Luego hay que proceder a desmontar sus elementos. Sigue estos pasos:
- Desmonta las rejillas metálicas que están justo encima tuya, por las que la campana absorbe los humos. Esto es lo que se llaman filtros.Bastará con meterlos en el lavavajillas, cada vez que cocines con aceites y humos. Si no es suficiente se les puede aplicar un producto limpia-grasas y dejando actuar. Una vez ablandada la grasa se puede frotar con la parte «amable» de un estropajo, cuidando que no se rayen. Luego puedes sumergir los filtros en agua caliente para eliminar los restos de suciedad. Una vez terminada la limpieza de los filtros es importante volver a instalarlos secos antes de un nuevo uso.
- Mientras los filtros se están limpiando en el lavavajillas, pasar una bayeta humedecida con producto anti-grasa por las partes del motor de succión del extractor. Dejar secar y pasar una nueva bayeta esta vez escurrida con agua. Hay que procurar que no contacte el agua o la bayeta con la toma y partes eléctricas de la campana.
¿Y el acero inoxidable?
En cuanto al acero inoxidable de la campana, la mejor forma de limpiarlo es con una bayeta humedecida con agua y una pizca de jabón.
Luego pasar la bayeta solo con agua para retirar la suciedad y finalmente pasar un trapo seco al conjunto.