Entre los sistemas de climatización de espacios interiores, el aire acondicionado es uno de los qué más éxito han tenido a lo largo de las últimas décadas. De hecho, es el sistema predominante en la mayoría de los hogares para hacer frente a las altas temperaturas del verano y el clima gélido del invierno. Aunque, desde su invención, a principios del siglo XX y su comercialización a gran escala, desde mediados de los años 50 de ese mismo siglo, este sistema ha sufrido grandes modificaciones. De hecho, primeramente, fue pensado para ser utilizado en naves industriales y, posteriormente, se adaptó para uso doméstico. Sin embargo, hoy en día, contamos con multitud de formas de disfrutar de los beneficios del aire acondicionado. Aunque lo más habitual es el sistema split o multisplit, el sistema más eficiente es el aire acondicionado por conductos o “zonificación”. Por ello, los profesionales de https://tsclima.com/aire-acondicionado-por-conductos-valencia/ nos van a explicar cómo funciona un sistema de aire acondicionado y cómo instalar este sistema con éxito.
Tabla de contenidos
¿Cómo funciona un sistema de aire acondicionado?
En la actualidad, los sistemas de aire acondicionado se encargan de extraer el calor o el frío existente en una habitación y lo expulsan al exterior gracias al uso de una bomba de calor reversible.
Gracias al uso de las bombas de calor, estos aparatos se pueden utilizar para acondicionar la temperatura de cualquier espacio interior ya sea en invierno como en verano.
Así pues, la base de su funcionamiento es el uso de un líquido refrigerante, que suele ser agua, que se encarga, en verano, de absorber el calor del ambiente dentro de un evaporador que forma parte del sistema de aire acondicionado.
Este aparato devuelve a la habitación el aire que acaba de enfriar este líquido y evapora el líquido refrigerante al mismo tiempo, convirtiéndolo en gas.
De esta manera el líquido, en forma de gas, llega hasta un compresor. Este cumple la función de elevar la presión para que se eleve todavía más la temperatura del gas y lo eleva hasta un condensador. En este punto, el gas se enfría y regresa a estado líquido.
Sin embargo, aunque el líquido regresa a su estado inicial, todavía se encuentra demasiado caliente para proporcionar refrigeración.
Para este momento, el sistema cuenta con una válvula de expansión que reduce la presión del líquido refrigerante y lo enfría rápidamente.
De esta manera, puede volver a pasar y absorber de nuevo el aire para repetir el ciclo continuamente, proporcionando refrigeración al interior del hogar. Como puedes comprobar, este sistema es reversible, por lo que, en invierno, este proceso se realiza invertido para proporcionar aire caliente.
¿En qué consiste el sistema de aire acondicionado por conductos?
Tal y como nos comentan desde SalonComedor.top, la zonificación del aire acondicionado o el sistema por conductos es un sistema que guarda bastante parecido con el sistema split.
De hecho, al igual que este funciona con bombas de calor de expansión directa que cuentan con una unidad exterior y otra interior. Por ello, afirman que su funcionamiento es más sencillo de lo que, en un primer momento, podría parecer.
Aunque la unidad interior tiene exactamente el mismo aspecto que el sistema split o multisplit, es en el interior donde notamos la diferencia. Y esta no es otra que la unidad interior se conecta a través de una red de conductos, ocultos bajo un falso techo, que se extienden por todas las estancias del hogar.
Es decir, la unidad interior absorbe el aire de la estancia a través del conducto de retorno y lo devuelve por el conducto de entrada a cada habitación.
Es decir, mientras que con un sistema de aire acondicionado convencional tipo split puedes climatizar una única estancia o habitación, con la zonificación puedes ajustar la temperatura de los distintos espacios a tu gusto. Esto convierte este sistema en uno de los más eficientes del mercado.
Ya que, gracias al uso de un termostato dentro de cada una de las habitaciones, se puede regular la temperatura de cada ambiente. Por ello, si hay estancias del hogar que no estás utilizando en determinado momento, como, por ejemplo, una habitación de invitados, tan sólo tienes que cerrar la rejilla desde el propio termostato de la propia estancia.
Gracias a esto, este sistema es el sistema por el que cada vez más gente opta por incluirlo en sus hogares y negocios. Además, es el sistema de aire acondicionado que mejor se adapta a grandes superficies, como bloques de edificios e incluso en plantas industriales.
¿En qué viviendas es mejor instalar el aire acondicionado por conductos?
La zonificación del aire acondicionado se puede instalar perfectamente en cualquier hogar. Sin embargo, aquellas viviendas que contienen un mayor número de habitaciones son las que le sacan un mayor provecho a este sistema de climatización del hogar. Además, aquellas viviendas de aspecto abierto también pueden aprovecharlo bien.
Sin embargo, conviene consultar tus dudas con un equipo profesional como el de Tsclima. De esta manera, podrás asegurarte de que estás realizando la instalación de climatización más apropiada para las condiciones que presenta tu hogar.
¿Cómo se instala este sistema?
Lo primero que debes saber es que este sistema suele llevar consigo una obra bastante importante. Por ello, es recomendable realizar su instalación mientras estás haciendo reformas en tu hogar, ya que, como hemos visto, los conductos suelen quedar ocultos bajo un falso techo.
Por ello, para su construcción se deberá demoler los falsos techos o, si no los hay, construirlos, y, posteriormente, abrir las bocas para instalar las rejillas. Este trabajo deberá hacerlo el albañil.
Sin embargo, aquellas personas que quieren darle a su hogar una estética industrial, pueden optar por dejar el sistema a la vista. Es decir: la unidad interior, las tuberías de la red de interconexión con todas las estancias del hogar, así como la instalación eléctrica y el drenaje del agua.
Esto deberán hacerlo electricistas, expertos en instalaciones de aire acondicionado y fontaneros, para la red de drenaje de agua.
En este punto, no obstante, debes tener en cuenta que la unidad interior necesita un desagüe, por lo que es más que recomendable ubicarla en una zona húmeda del hogar, como, por ejemplo, el baño. Como hemos dicho, de esta parte, se encargará el fontanero.
Debes tener en cuenta la altura máxima que va a quedar tras realizar la instalación, ya que no es recomendable que esta sea inferior a los 2.20 metros de altura en los pasillos.
En las habitaciones, por otro lado, es necesario conocer el aire que se va a mover, por lo que debe hacerse un cálculo de potencia basado en la superficie total de la vivienda, la orientación, el aislamiento de los materiales constructivos, el tipo de vivienda y el número de personas que habitan en ella.
Finalmente, el escayolista deberá concluir la obra con la instalación de las placas de yeso, que deberán ser pintadas con posterioridad.
Finalmente, se deben realizar la instalación de las rejillas y los difusores bocas de aire que se han construido en el bajo techo.
Sabemos que es un proceso que puede ser un poco largo, pero merece la pena por el elevado nivel de confort térmico que le darás a tu hogar. Además, ahorrarás bastante dinero en la factura de la luz a final de mes.