El sector de la calefacción es, probablemente, uno de los que tiene mayor consumo de recursos a nivel mundial. Suele consumir una gran cantidad de energía y combustible, además de ser una necesidad básica tanto en los hogares como en las industrias. Es por ello que la eficiencia energética en estas soluciones se ha vuelto una prioridad. El objetivo es reducir los costes de su uso al tiempo que se reduce el impacto ambiental. Ahora bien, ¿cómo lograr este ahorro en una caldera de gasoil?
Pocas personas saben que esta solución de calefacción cuenta con diferentes opciones y ajustes para adaptarse a las necesidades de cada cliente.
A través de su uso y otros medios, es posible reducir la cantidad de combustible que consume sin necesidad de sacrificar comodidad durante los meses más fríos. ¡Continúa leyendo y aplica los consejos durante esta temporada!
Tabla de contenidos
Establecer la temperatura ideal dependiendo del hogar
Es un error de base creer que mantener la temperatura de la caldera de gasoil al máximo es indispensable para mantener nuestro hogar agradable durante los meses fríos.
Sin embargo, no es exactamente obligatorio. Si tenemos una casa con aislamiento adecuado y de tamaño reducido, es posible establecer temperaturas menores sin renunciar al confort. Sobre todo, si tenemos una familia numerosa y en nuestra casa hay una buena cantidad de muebles.
La temperatura ideal en el hogar también va a depender del tipo de caldera de gasoil que se tenga y el uso preciso que le queramos dar a esta.
Si el destino principal de la caldera es proporcionarnos agua caliente sanitaria, se suele recomendar temperaturas un poco mayores para alcanzar una mejor eficiencia.
En el caso de calefacción para el hogar, la temperatura máxima de funcionamiento recomendada es de 40 °C. Y en general, a menor temperatura estandar de funcionamiento, mayor ahorro de combustible.
Mantenimiento regular
Una caldera de gasoil bien mantenida para su funcionamiento óptimo se reflejará en una cantidad mayor de ahorro energético y un descenso en la factura energética.
La limpieza regular y el ajuste de sus componentes como el quemador y el intercambiador de calor mejoran el rendimiento de la caldera y, en consecuencia, su eficiencia energética.
Para un buen mantenimiento es necesario contar con la ayuda de un profesional que también pueda identificar cualquier fallo sobrevenido en la combustión.
Termostatos programables
Gracias al avance de la tecnología, actualmente es posible instalar termostatos programables en nuestra caldera.
Estos permiten controlar la temperatura de la caldera de manera automática para adaptarse a diferentes momentos del día. Por ejemplo, para que reduzca su intensidad durante las horas en las que nadie está en casa.
Aislamiento térmico
La clave para un ahorro de combustible en calderas de gasoil es poder mantener temperaturas estables en el hogar sin necesidad de aumentar la intensidad de la calefacción.
La manera más fácil de lograr esto es a través de un correcto aislamiento térmico en la estructura de la casa. Ya sea en tuberías, ventanas o paredes, evitar las pérdidas de calor evita que se tenga que usar la calefacción por mayores periodos de tiempo y con mayor intensidad.
Una vez conseguido el nivel de aislamiento térmico ideal se genera un ahorro de combustible notable.
Invierte en eficiencia
En la actualidad, existe una basta cantidad de modelos de calderas de gasoil.
Cada uno de ellos ofrece diferentes funciones y características, adaptándose a las necesidades de cada cliente. Se recomienda optar principalmente por los más modernos que, aunque más costosos, ofrecen un funcionamiento más optimizado.
En los últimos modelos encontrarás aspectos como sistemas de control avanzados y quemadores más eficientes, que permiten un ahorro en energía y combustible a largo plazo.
Usar programas de monitorización
Otra de las ventajas de tener una caldera de gasoil moderna es que muchas de ellas permiten el uso de programas de monitorización.
Estos te permiten saber cuál es el consumo de las calderas en todo momento, cómo ha progresado su rendimiento e incluso ajustar su funcionamiento de manera remota.
Con estas funcionalidades es posible identificar problemas de optimización y funcionamiento de manera temprana.
Asimismo, contar con un programa de monitorización permite ajustar el consumo de la caldera de gasoil de acuerdo a las necesidades del momento. Tiene la ventaja de que, dependiendo del programa, no será necesario estar en casa para usarlo.