Las planchas de vapor son un aparato, generalmente alimentado por corriente eléctrica (electrodoméstico) que usa el calor y el vapor de agua de un depósito interno para facilitar el alisado sin arrugas de la ropa recién lavada.
Según Wikipedia, con el calor y el peso de la plancha, las fibras de la ropa se estiran y mantienen su nueva forma cuando se enfrían. Algunos materiales textiles como el algodón requieren el empleo de agua para aflojar los lazos intermoleculares.
Para acertar en la elección de una plancha para la ropa es fundamental valorar varias cosas, y también el tamaño de la colada a planchar: el mercado ofrece soluciones para planchar rápidamente y sin mayor esfuerzo la ropa de una persona o una familia normal (planchas eléctricas de vapor), y soluciones más profesionales para planchar la ropa de un “batallón familiar”, los centros de planchado.
Tabla de contenidos
Las planchas eléctricas de vapor
Las planchas eléctricas de vapor (o planchas de mano) son las más habituales en nuestros hogares.
Características de las planchas de vapor
Estas planchas son económicas, con precios entre los 20 y los 200 euros, con lo que cubren las necesidades de una familia media, no numerosa.
Al ser de reducido tamaño se pueden guardar en cualquier sitio y tienen la ventaja de calentarse muy rápidamente, en caso de que necesitemos planchar sólo una prenda.
Encontramos en el mercado una versión mini y más económica aún de estas planchas eléctricas de vapor: las planchas de viaje.
Las planchas de viaje están pensadas para poca ropa, con un diseño compacto que permite transportarlas con facilidad y asa plegable para que no abulten en la maleta.
También hay planchas de viaje con voltaje o tensión doble (110-120/220-240 V), por si viajas al extranjero.
Las planchas de caldera o centros de planchado
Los centros de planchado o planchas de caldera tienen el calderín (el depósito generador de vapor) de forma independiente y de mayor capacidad, y al generar más vapor, facilitan el planchado de la ropa y reducen el tiempo que hay que dedicarle a esta tarea.
Además de que facilitan mucho la tarea de planchar por sólo tener que mover la plancha y no el depósito, su depósito admite una gran capacidad, y generan más vapor.
Ventajas
Los centros de planchado son más apropiados para un uso “profesional” ya que permiten planchar mucha ropa con menor esfuerzo y tiempo. Tienen programas individuales de planchado ajustados a diversos tejidos, produciendo unos resultados espectaculares.
Son más ligeras que las planchas tradicionales de vapor al no tener que arrastrar el depósito de agua al planchar. Además ofrecen un acabado más profesional ya que emplean menor temperatura con lo que no dejan brillos en la ropa oscura.
Los centros de planchado más modernos tienen un sistema de autolimpieza eficiente para evitar los depósitos de cal.
Inconvenientes
Entre sus inconvenientes el principal es el precio ya que doblan y triplican el precio de las planchas convencionales.
Además tardan unos minutos más en calentarse y generar el vapor óptimo para planchar (hasta 15 minutos en algunos modelos) con lo que solo compensan en los hogares con mucha colada. Eso sí, una vez calientes, mantienen el vapor durante más tiempo.
Otro defecto es que los centros de planchado no tienen la función de pulverizador de agua. Habitualmente, la persona que compra un centro de planchado tiene también una plancha de mano en casa.
La última novedad son los centros de planchado compactos sin calderín, que vienen con el generador de vapor integrado, sin necesidad de preocuparse por el calderín, ni los cables conductores del vapor.
Traen tecnología electrónica o digital.