Vivimos en una sociedad en la que se nos invita a consumir todo lo que podamos para «ser personas», al tiempo que se nos dan todo tipo de facilidades de pago. Esto, cuando las finanzas personales están atravesando un mal momento puede llevar a una espiral de deudas. Un primer paso para reordenar tu vida financiera pasa por reunificar deudas. En este post te contamos todo lo que tienes que saber sobre esta técnica de reorganización financiera.
Tabla de contenidos
Reunificación de deudas
Reunificar significa «volver a unir una entidad que en algún momento constituyó una unidad» (RAE).
En términos de finanzas personales, reunificar deudas se refiere a la técnica por la que una persona o su unidad familiar, refunden toda la deuda que puedan tener repartida en distintos productos financieros, en uno solo más ventajoso.
El objetivo de esta reunificación es unir los compromisos de pago dispersos a lo largo del mes en una sola cuota mensual más llevadera que nos permita devolver la deuda de manera más organizada.
Cómo caemos en una espiral de deudas
Imagina que no tienes suficientes recursos para atender tus gastos mensuales.
Tarjetas revolving
Posiblemente, el primer paso para intentar salir adelante sea tirar de tarjeta de crédito y pagar «cómodamente» como nos dicen las financieras, a razón de 100 euros al mes siempre.
Esto se conoce como revolving y consiste en que, debas lo que debas, devuelves siempre 100 euros cada mes. La parte fea de esta técnica financiera criticada por jueces y el Banco de España, es que, de cada 100 euros que devuelves, posiblemente entre 20 y 25 euros correspondan al pago de intereses. Y solo el resto es amortización de deudas. Y que, si amortizas menos de lo que debes, estás atrapado/a por tu tarjeta de crédito y por esta forma de consumir.
Préstamos personales
Pero supongamos que, llega el verano, no hay coronavirus, y decides darte un gusto y hacer un viaje a la playa con tu pareja e hijos, a un hotel, 10 noches. Y para ello pides un préstamo personal al 7% TAE, a devolver, cómo no, en 24 meses a razón de 120 euros mensuales.
Préstamos rápidos
Y supongamos que, el día 20 del mes, tienes un terrible dolor de muelas y tienes que ir al dentista a que te desvitalicen un diente y desembolsar 120 euros. Como no llegas por unos días mientras llega la siguiente nómina, pides un préstamo rápido de 120 euros a devolver en tres meses.
Al final del día, tienes tres productos financieros distintos, con plazos, intereses y demás condiciones totalmente diferentes. Si no eres persona disciplinada posiblemente no seas capaz de prever cuándo llega el siguiente vencimiento. O lo sabes bien pero no llegas a alguno de ellos. Y llega un momento en que, si no eres capaz de renovar cada plazo, te las verás muy difíciles para atender tus compromisos.
Consecuencia: si dejas de pagar una cuota, comienzan a correr intereses de demora y te cobran comisiones por impago. El siguiente paso son las llamadas y correos de recuperación de la deuda por parte de empresas especializadas en perseguir a consumidores morosos. Y el siguiente es que entras a formar parte de un registro de impagados (ASNEF, RAI etc.). Y más adelante, si pides nueva financiación te será difícil encontrar préstamos sin ASNEF. Y la espiral de deudas se convierte en una pesadilla.
Reunificar deudas es la solución
Para salir de la espiral de deudas de nuestra familia del ejemplo anterior hay que ser capaces de parar el tiempo, organizar un calendario de pagos y reunificar deuda.
La solución pasa por eliminar las deudas más gravosas (aquellas con la mayor TAE y peores condiciones económicas como penalizaciones). ¿Cómo?Pidiendo un préstamo o línea de crédito más flexible, con una mejor TAE y a devolver en un plazo más largo para que la cuota mensual sea menor.
Evidentemente será difícil que una entidad financiera te conceda este tipo de préstamo o línea de crédito sin el aval de un tercero, amigo, familia, entidad pública, ENL, etc. Así que tendrás que tener un padrino que te apoye.
Con el nuevo préstamo debemos amortizar la deuda dispersa enteramente. En nuestro ejemplo, se trataría de no hacer más compras a crédito para empezar. ¿Cómo?, rompiendo la tarjeta y solo comprando aquello que se puede comprar con efectivo.
Luego habría que amortizar anticipadamente el préstamo personal que tomamos para irnos de vacaciones (siempre que no haya penalizaciones por amortización financiera). Finalmente, en tres meses deberíamos devolver el préstamo rápido.
Resumiendo
Reunificar deudas es la mejor forma de reorganizar las finanzas personas de una persona o familia con un presupuesto desestructurado. Consiguiendo una financiación única que pueda amortizar las demás en un solo pago mensual, estamos introduciendo disciplina financiera.
A partir de la reunificación solo tendremos que devolver una sola cuota mensual. Es el momento de, una vez reorganizado nuestro pasivo, nuestras deudas, reorganizar nuestros ingresos. Es el momento de encontrar más y mejores vías para tener ingresos que reequilibren nuestro presupuesto familiar