Los tiempos en que pedir un préstamo parecía una oposición para ser registrador de la propiedad han quedado atrás. Lo cierto es que, ahora, hay muchas entidades que ofrecen préstamos sin nómina ni aval. Sin embargo, que sean fáciles de conseguir no quiere decir que sean recomendables en cualquier situación. Aquí, comentamos algunos aspectos que se deben considerar antes de acudir a ellos.
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Dos claves: la TAE y la cantidad total a devolver en concepto de intereses y tarifas
Cuando se valora un préstamo hay que considerar dos claves fundamentales:
La primera es la TAE
El tipo de interés TAE tiene la particularidad de que iguala todos los préstamos al calcular el tipo de interés que se paga a un año. Esto te permite compararlos porque sin la TAE, comparar préstamos de diferente duración sería muy engañoso.
Además, la TAE incluye en su cálculo todas las comisiones obligatorias para conseguir ese préstamo. Es decir, si te van a obligar a pagar una cantidad por estudiar la solicitud, la TAE considerará esta cantidad intereses y lo incluirá en su cálculo. Al fin y al cabo, las comisiones que nos cobran también son gasto.
La cantidad total a devolver
La TAE nos da un precio relativo, pero al final nosotros vamos a pagar un dinero total que es lo que más nos importa.
Un préstamo con una TAE muy baja pero a 12 años puede resultarnos más caro a la larga que un préstamo con una TAE muy alta a dos o tres meses. La TAE sería más baja porque si llevamos a esos dos préstamos a un plazo de un año, el préstamo de los 12 años sería más barato, pero a la hora de la verdad tú lo que quieres saber es cuánto vas a pagar.
Por eso, los prestamistas tienen la obligación de incluir en el contrato el desglose del dinero que vas a tener que devolver diferenciando entre devolución de principal e intereses.
Si vas a pagar menos intereses, puede que te interese el préstamo de TAE más alta aunque proporcionalmente sea más caro.
Otras condiciones importantes
Además de lo que se va a pagar, es importante informarse de lo que se podría llegar a pagar. Especialmente los préstamos sin nómina ni aval suelen ser a muy corto plazo, por lo que no hay mucho margen de tiempo para ahorrar el dinero para la devolución del préstamo.
Esto quiere decir que las comisiones que cobran por mora o retraso en los pagos y por la posibilidad de extender el plazo del préstamo unos días más son relevantes.
Lógicamente, solo se debe pedir un préstamo si se está seguro de que se va a devolver a tiempo, pero en igualdad de condiciones de TAE y cantidad total a devolver, las tarifas “extra” pueden ser un buen factor de decisión. En la vida, los imprevistos ocurren y debemos tenerlos en cuenta.