Con la que está cayendo cada vez es más complicado tirar para delante sin tener que recurrir a una ayudita para llegar a fin de mes. Si es tu caso y necesitas pedir un préstamo online o cualquier otro tipo de financiación a una entidad financiera, te damos consejos. Veamos lo que tienes que tener en cuenta a la hora de pedir préstamos online.
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Ahorramos más, pero llegamos menos a fin de mes
Si echamos un vistazo a las finanzas de los españoles en los años que van desde 2005 hasta la actualidad veremos dos grandes curvas. Se trata de los agujeros dejados por la crisis financiera mundial del 2008-2014 y la que está en ciernes desde 2020 con la crisis sanitaria del coronavirus.
Apenas estábamos saliendo en 2014 de la crisis anterior cuando nos ha caído una nueva. De hecho, el FMI dice que en 2020 el PIB nacional cayó un 11%. Y en 2021, aunque se invierten las tornas y parece que creceremos un 5,5%, más que el resto de países de la zona euro, seguimos teniendo negocios cerrados, consumidores medio confinados y unas 800.000 personas en ERTE.
Y esto lleva irremediablemente a muchos consumidores a tener que pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Algunos porque la prestación por ERTE no da para mucho respecto a sus ingresos anteriores a la pandemia. Y otros porque han perdido su trabajo o sus ingresos hoy no cubren sus gastos.
Pedir un préstamo online
Veamos los principales consejos antes de endeudarse con financiación ajena:
Pedir dinero solo para lo indispensable
Si vas a pedir un préstamo online, lo primero que te recomendamos es que el destino del dinero a solicitar sea para un gasto necesario, imprescindible e inaplazable.
Esto quiere decir que, en tiempos de crisis, no deberíamos plantearnos «darnos gustos» que no nos podemos permitir como vacaciones lujosas (tampoco nos dejan salir, da igual), o cambiar de coche.
Estudiar las distintas formas de financiación ajena
Dentro de las formas de financiarse con terceros puedes tener préstamos entre familiares.
Esta es una cuestión delicada. Si no tienes suficiente confianza y solvencia, no es la mejor idea. Porque puede que, si no remontas, no seas capaz de devolverles el dinero a personas que quieres.
Otra forma sería pedir un préstamo a los bancos tradicionales. Aquí el tema es que tendrás que tener una nómina o ingresos estables que aseguren que podrás pagar las cuotas periódicas que te fije el préstamo. Si no los tienes, te será difícil obtener financiación porque los bancos juegan siempre sobre seguro, para que el que pierda sea el consumidor, no ellos.
La tercera opción sería las entidades financieras especializadas en préstamos al consumo. Y aquí hay dos tipos de entidades dependiendo de las características de la financiación solicitada:
- Las financieras clásicas: el volumen a solicitarles suele rondar los 3000 a 12000 euros. Y la amortización del préstamo se hará en plazos amplios entre 12 y 60 meses.
- Las financieras de préstamos rápidos. Se trata de micropréstamos online que no requieren apenas papeleo y que se conceden con rapidez. Sus cuantías son tan pequeñas (por debajo de los 1000 euros) como cortos son sus períodos de devolución (por debajo de los 3 meses).
Comparar préstamos con un comparador útil
Si vas a pedir solo una cuantía pequeña de dinero para salir del paso mientras tus finanzas vuelven a la normalidad, te recomendamos recurrir a un comparador de préstamos rápidos.
La ventaja de estas webs es que solo tienes que introducir el importe a pedir y la duración una sola vez para ver resultados y estudiar las opciones disponibles.
Analiza TIN y TAE
El siguiente paso es analizar las condiciones financieras del préstamo en cuestión. Hay dos indicadores muy útiles a estudiar. La TIN y la TAE.
El TIN o la TIN es la tasa de interés nominal del préstamo. Si al TIN le añades las comisiones que te puedan cobrar por el estudio o apertura del préstamo, obtienes la TAE, que es la tasa efectiva (real) que pagas teniendo en cuenta todos los gastos, en base anual.
Como los préstamos rápidos se conceden por períodos muy inferiores al año, la TAE, que es un indicador anual, se dispara a cifras muy altas, tenlo en cuenta y no te asustes.
Aprovechar las ofertas de bienvenida
Muchas entidades te ofrecen un primer préstamo rápido sin coste ninguno. Es decir, a coste cero, con TAE = 0%. Esto es un recurso para «engancharte» y fidelizarte.
No dudes en aprovechar esta ventaja para solicitar tu préstamo, pero siempre que seas capaz de devolver cada cuota pactada durante la petición de esta ayuda.
Conoce las condiciones legales
Antes de firmar, lee la letra pequeña para conocer a qué te expones si no pagas puntualmente o si no devuelves el préstamo en los plazos comprometidos.
Cuando se solicita dinero a un tercero, es básico entender a qué nos comprometemos, y a qué nos exponemos en caso de no cumplir con lo estipulado.
Resumiendo
El mejor préstamo es el que no se necesita pedir. Si no llegas a fin de mes y necesitas pedir un préstamo online, sírvete de un comparador de préstamos y haz una simulación.
Compara las distintas opciones teniendo en cuenta comisiones por apertura, tipo de interés y penalizaciones que puedas tener en caso de no ser capaz de devolver a tiempo cada cuota.
Decídete por la opción con la menor TAE y sé responsable de tu endeudamiento para no caer en una espiral terrible de pobreza.