En este post vamos a ver las ventajas de un plan de pensiones a la hora de ahorrar para la jubilación.
Tabla de contenidos
Que son
Los planes de pensiones son productos de ahorro de carácter privado y sus prestaciones por jubilación, supervivencia o invalidez, entre otras, son complementarias al régimen de la Seguridad Social. Por lo tanto, son uno de los productos más idóneos para ahorrar para la jubilación.
En España se calcula que hay más de ocho millones de personas que tienen contratado un plan de pensiones, con más de 100.000 millones de euros invertidos (es decir, una media de 12.500 euros por persona).
Ventajas de los planes de pensiones
Aquí te enumero las principales ventajas de este producto de inversión/ahorro
Fiscalidad
La principal ventaja de un plan de pensiones es su fiscalidad. Las aportaciones anuales que hagas a uno o varios planes reducen el Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) que pagas cada año. En muchos casos, la diferencia entre una declaración de IRPF a devolver o a pagar reside precisamente en las aportaciones realizadas el año anterior.
En concreto, cada año puedes hacer aportaciones a planes de pensiones hasta 8.000 euros de tus rentas de ese año o la cuantía hasta el límite del 30% de tus rendimientos del trabajo y/o actividades económicas), la menor de las dos cantidades. lo que llegue antes.
Adicionalmente, te puedes desgravar otros 2.500 euros aportados por tu cónyuge si éste no gana más de 8.000 euros/anuales. Estas aportaciones tienen la ventaja fiscal de que minoran la base imponible por la que pagas el IRPF cada año.
Rentabilidad
La segunda ventaja es que ofrecen rentabilidad, dependiendo del perfil de riesgo, para tus inversiones a largo plazo, algo que hoy es prácticamente imposible con inversiones a corto plazo. Los planes de pensiones están integrados dentro de fondos de pensiones de empleo o personales (invierten el dinero de los planes de pensiones individuales o de los planes de empleo), cuyo patrimonio se invierte en interés de los partícipes y beneficiarios, de acuerdo a la política de inversión.
Comisiones limitadas
Otra ventaja es que, aunque los planes tienen comisión de gestión y de depositaría
Otra ventaja es que, aunque los planes tienen dos tipos de gastos que debes conocer, estás comisiones están limitadas desde octubre de 2014, así que te permiten comparar entre varios planes. Al contratar el tuyo, presta atención a la comisión de gestión (suele rondar el 1% anual, con el límite máximo legal del 1,5%) y a la comisión de depositaría (0,25% es el máximo legal).
Flexibilidad
Otra ventaja es que puedes elegir y modificar el umbral de riesgo que quieres correr invirtiendo tu ahorro para la jubilación en planes de pensiones durante los años de permanencia en el Plan de Pensiones.
Tienes varias posibilidades de invertir en función de la Política de Inversión del Fondo de Pensiones en el que está integrado el Plan de Pensiones: Fondos de renta fija, fondos de pensiones mixtos y fondos a renta variable
Esto es interesante ya que, según tu edad (30, 40, 50 ó 60), podrás invertir de una forma más agresiva cuanto más joven seas, o más conservadora, incluso en planes garantizados, a pocos años de tu jubilación, cuando tengas un buen importe invertido y estés pensando en rescatar tu dinero para la jubilación.
Gracias a su flexibilidad, cada ahorrador puede contratar y movilizar sus ahorros en todo momento a los planes de pensiones individuales que mejor se adapten a su perfil de riesgo y a su horizonte temporal de ahorro de una forma sencilla y ágil.
Liquidez
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de contratar un plan de pensiones es la liquidez, ya que cuando inviertes en planes de pensiones, lo debes hacer con una mentalidad a largo plazo al complementar tu pensión pública de jubilación en el futuro.
Esto explica por qué no podrás disponer de lo invertido en planes de pensiones hasta el acaecimiento de alguna de las contingencias establecidas en las Especificaciones del Plan de Pensiones: jubilación, incapacidad, dependencia, fallecimiento o una transcurridos 10 años después de la primera aportación. No obstante, la ley prevé circunstancias excepcionales en las que podrás ignorar esta limitación: desempleo de larga duración, enfermedad grave.
Este plazo de «iliquidez» permite a las entidades que gestionan nuestros ahorros en planes de pensiones tener una cartera de inversiones estable, sólida y a largo plazo con la que conseguir rentabilidades a largo plazo. Por eso, estas carteras se dice que son sólidas, al no verse tan afectadas por los altibajos de los mercados financieros a corto plazo.
Tratamiento a la jubilación
A la hora de «rescatar» tu plan de pensiones se tendrán en cuenta las aportaciones realizadas y los rendimientos generados por las mismas a lo largo de todos los años que dure tu inversión. Los fondos de pensiones calcularán diariamente el valor de la cuenta de posición de los planes integrados en él y a efectos del reconocimiento de la prestación en el momento de acaecimiento de la contingencia se utiliza el valor liquidativo correspondiente a la fecha en que se hace efectivo el pago de la prestación.
Podrás solicitar la prestación en forma de capital, un pago único; en forma de renta, dos o más pagos sucesivos con periodicidad regular; en forma mixta, que combinen rentas con un pago en forma de capital; o en forma de pagos sin periodicidad regular.
También tendrás que tener en cuenta que la prestación recibida tributará como rendimiento de trabajo en el IRPF, por lo que es importante que en el momento busques asesoramiento profesional.
Un último consejo
Ya sabes algo más de los planes de pensiones. No esperes a diciembre. Empieza a hacer aportaciones constantes cada mes, desde enero, a tu plan. Cada año podrás beneficiarte de ventajas fiscales y en el momento de la jubilación podrás rescatarlo permitiéndote mantener tu nivel de vida.