La hipoteca multidivisa fue un producto financiero que se puso de moda entre el 2007 y 2008 debido al boom inmobiliario.
En esa época, los bancos empezaron a ofrecer este producto, principalmente en francos suizos y yenes, explicando, tan solo, las buenísimas ventajas que tenía frente a las hipotecas comunes: pagar un interés mucho más bajo.
El encanto de estas hipotecas estaba en que gracias a que el tipo de interés en Japón estaba cercano al 0% más la estabilidad y solvencia de Japón o Suiza, el riesgo que se corría era muy limitado, además, el yen, por esa época, empezaba a depreciarse y la gente se interesó más y más por este tipo de producto.
Y entonces, ¿quien no quería pagar por la financiación de su casa una cuota mensual más baja que la que nos ofrecían en España las hipoteca corrientes?
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Sentencia del Tribunal Supremo
Lo que realmente no se explicó y así lo ha establecido el Tribunal Supremo en sentencia histórica del 30 de junio de 2015, es que:
“la hipoteca multidivisa es un producto complejo y las entidades bancarias están obligadas a informar de forma correcta según lo establecido por la Ley Del Mercado de Valores».
El Tribunal Supremo también dejó claro que
“los riesgos de este instrumento financiero exceden a los propios de los préstamos hipotecarios a interés variable solicitados en euros”.
Como muestra un botón
El Juzgado de Primera Instancia número 44 de Barcelona declaró la nulidad de una hipoteca multidivisa concedida por Catalunya Banc al considerar que se trata de un producto de gran complejidad, obligando al demandante a tener unos conocimientos financieros específicos y que tiene, además, un carácter especulativo.
Este tipo de Hipotecas tenía según la sentencia más de un riesgo:
- El riesgo de una hipoteca en divisas es que cada día se debe un dinero diferente al banco según oscilen las paridades de monedas en las que la hipoteca está expresada. La mensualidad varía cada mes, por tanto, y la deuda puede aumentar sin límite.
- Son más caras ya que el diferencial (lo que gana el banco) es superior al que ofrecen en las hipotecas comunes.
- Cuando decidimos hacer la hipoteca en multidivisas no nos podemos subrogar en la hipoteca del vendedor, tenemos que escriturarla nuevamente (más costes añadidos que no sabíamos). Además, estas hipotecas suelen tener comisión de apertura.
- Como la hipoteca la tenemos expresada en otra moneda, cada mes, al pagar la cuota mensual deberemos pagar una comisión del 0,2% por el redondeo y cambio de divisas.
- En el caso de querer cambiar de moneda de referencia de nuestra hipoteca, solo se podrá hacer una vez al mes previo pago de una comisión que suele estar entre el 0,25%, así que si una moneda «colapsa», no habrá mucho margen de maniobra para rectificar.
- También hay una cláusula de compensación que dice que si tu deuda sube un 10% o 20% por el cambio de cotización de las divisas, sobrepasando el valor de tasación de nuestra casa, el banco nos puede exigir alguna de estas opciones: o bien cambiar de moneda de referencia, o bien añadir garantías adicionales, o bien poner de nuestro bolsillo dinero en efectivo para cubrir la diferencia.
- Si queremos vender la casa, el cambio de moneda de referencia puede que no nos sea favorable en ese momento respecto al euro, pudiendo ser que, al cancelar la hipoteca, con el dinero de la venta debamos al banco más dinero que cuando la formalizamos.
Qué dicen los tribunales
La jurisprudencia está siendo muy clara en los casos de hipotecas multidivisas: condena a las entidades bancarias por falta de claridad y por no haber informado de forma clara a los clientes de los riesgos que conllevaba el contratar esta hipoteca.
Los clientes que sí contrataron estas hipotecas han visto que la cuota mensual a pagar ha ido teniendo muchas variaciones, teniendo que pagar, muchas veces, una mayor cantidad, además de que el capital pendiente de amortizar ha incrementado y el dinero que se ha ido abonando para la hipoteca apenas se ha amortizado.
Teniendo, también en cuenta, la interpretación del Tribunal Supremo de 2015, en muchos casos las cláusulas multidivisa al desconocer lo que en realidad se estaba contratando se podrían considerar nulas por vicio en el consentimiento y esa nulidad se consigue reclamando nuestros derechos.
Por todas estas razones, si estás leyendo esto, es debido a que eres uno de los afectados: ¡ponte en manos de un abogado y comienza tu reclamación! Aquí te decimos cómo reclamar por las hipotecas multidivisa en España.