Las preferentes. Quién no ha oído hablar sobre este tema espinoso de las preferentes.
Hace unos años, este término, tan solo lo conocían algunos como un producto bancario novedoso y de alta rentabilidad.
Pero, a día de hoy, 2017, casi todos los españoles, por no decir todos y parte del extranjero, sabemos mucho más sobre las preferentes y demás productos y terminología bancaria debido a las graves consecuencias que ha tenido la venta de este producto a muchos.
En este post vamos a intentar explicar fácil y claramente como se desarrolló el fraude de las preferentes (también conocido como la estafa de las preferentes) en España.
Tabla de contenidos
Qué son las preferentes
Las participaciones preferentes (PPR) fueron títulos valores emitidos por sociedades (banco o caja de ahorros) que, no confiriendo el derecho a la participación en su capital social ni derecho de voto tenían un carácter perpetuo y una alta rentabilidad esperada, generalmente variable pero no garantizada.
Qué es el fraude de las preferentes
El fraude o estafa de las preferentes vivido en España se gestó en los años 90 del siglo pasado, acentuándose desde 2003.
Con el inicio de la crisis económica y financiera mundial, a mediados de 2007, los bancos españoles comenzaron a necesitar más capital para cubrir sus fuertes disminuciones de ingresos y capitalizarse y se sacaron de la manga las preferentes de forma masiva en el período 2009 a 2011, cuando estalla la burbuja inmobiliaria y la morosidad se dispara.
Las preferentes tuvieron dos circunstancias que hacen más graves las consecuencias sobre los aproximadamente 700.000 afectados por su compra.
Se comercializaron sin la debida transparencia ya que era difícil entender el producto por su complejidad y en segundo lugar, los destinatarios, mayores de edad y pensionistas con ahorros y un perfil de inversión conservador, pensaron que estaban comprando renta fija cuando en realidad se trataba de renta variable.
Las preferentes, que alcanzaron un valor contratado de unos 30.000 millones de euros en España, tuvieron el visto bueno inicial del Banco de España de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pero la realidad es que se colocaron con técnicas comerciales agresivas a ahorradores sin los conocimientos suficientes para entender lo que estaban suscribiendo.
Cuando estalló la crisis y estas “acciones sin derechos” perdieron su valor de mercado por la crisis de los bancos, el Gobierno de España admitió que su comercialización fue un fallo y la CNMV reconoció también que en muchas ocasiones se comercializaron sin cumplir la ley.
Afectados por las preferentes
Los ahorradores “preferentistas” fueron engañados debido a las malas prácticas bancarias en su comercialización, a los abusos y a la desigualdad en la información recibida por los clientes ya que le ocultaron que el producto tenía unos riesgos muy altos causándoles graves pérdidas económicas.
Este producto que los preferentistas pensaron que era de renta fija, resultó ser un producto de renta variable.
El banco o caja prometían pagar una rentabilidad según sus resultados, pudiendo, incluso, no dar nada.
En un inicio percibieron altos intereses en los años en lo que todo iba bien, pero pasaron a convertirse en cero euros, en muchos casos, durante la crisis, por la débil situación de la banca.
De ahí las graves consecuencias que tuvo la comercialización de dicho producto.
Para más “inri”, en el caso de que el banco quebrara (y casos hubo), el Fondo de Garantía de Depósitos, tan solo cubriría hasta 100.000 euros de los «depósitos en dinero y en valores u otros instrumentos financieros constituidos en las entidades de crédito».
Primeras demandas judiciales
A mediados del 2011 el mercado de las preferentes explotó. Las autoridades de supervisión no dijeron nada.
Los afectados que habían invertido sus ahorros de toda la vida en este producto no pudieron recuperar su dinero ya que sus “acciones” no valían nada y se dieron cuenta de la gran estafa a la que habían sido llevados.
A principios de 2012 comenzaron las movilizaciones, protestas, encierros en ayuntamientos y demandas judiciales.
La duración y extensión de estas protestas hicieron que los gobiernos de Galicia, Cataluña y el ejecutivo de Madrid buscaran rápidamente una solución para contener la tensión social.
Tomaron la decisión de empezar a devolver el dinero en los casos más flagrantes consiguiendo la recuperación del dinero para casi 300.000 afectados.
Muchos de ellos todavía siguen reclamando su dinero en los juzgados y a la espera de Sentencias judiciales.
Tras las preferentes, en España, han ido apareciendo más productos engañosos como las cláusulas suelo, las hipotecas multidivisa, los swaps (permutas financieras), las hipotecas IRPH y otros más que iremos tratando en próximos artículos.
La visión de los Jueces
Los usuarios afectados por las preferentes se movilizaron, se hicieron ver, para que la Justicia conociera de cerca la realidad.
Muchos de ellos eran gente mayor, con escasa cultura financiera y con los ahorros de toda una vida depositados en su «banco amigo», que lo perdieron todo.
Estos grandes abusos hicieron que los jueces tomaran conciencia del grave problema social. Empezaron a pronunciarse los Juzgados de Primera Instancia.
Luego las Audiencias Provinciales y finalmente el Tribunal Supremo emitió sentencias donde se obligaba a las entidades financieras a compensar a los afectados.
Es el caso de Bankia. Por su salida a Bolsa con emisión de preferentes se llegaron a presentar mas de 103.994 demandas judiciales y reclamaciones extrajudiciales, dictándose miles de sentencias a favor de los clientes y teniendo el banco que dedicar más de 4.000 millones de euros a satisfacer las demandas de preferentistas y accionistas. Las devoluciones y las demandas continúan a día de hoy.
En la web de Bankia se podía ver el número de solicitudes de «arbitraje» aceptadas y las rechazadas a septiembre de 2014 (datos muy desactualizados):
Otro caso del que hemos hablado fue el de Bankinter que fue condenada por la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo (TS) a devolver el dinero a una consumidora cliente a la que recomendó contratar unas participaciones preferentes (acciones) de un banco islandés que después quebró.
El problema de las Preferentes fuera de España
Esta mala práctica no solo se hizo en España. Reino Unido y Estados Unidos también las emitieron, pero, la única y notable gran diferencia con España, es que fueron duramente castigados por los supervisores con gravísimas sanciones.
Por ejemplo, los diez principales bancos estadounidenses y europeos, entre el 2009 y 20015, han recibido multas que han superado los 150.000 millones de dólares, mientras que en España las sanciones han sido ínfimas.
A día de hoy seguimos leyendo en prensa más artículos sobre las preferentes. Reclamaciones, demandas y juicios que aún están siendo vistos en los Tribunales.
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