La educación financiera es una de las asignaturas pendientes de los españoles. Saber de finanzas y entender las consecuencias de cualquier acto que involucre compromisos financieros futuros es clave para vivir tranquilos y construir un futuro mejor.
Este tipo de conocimientos se pueden orientar, bien para la gestión de un presupuesto familiar, bien para su aplicación práctica en cualquier profesión. Para estos últimos existen títulos de formación de escuelas de negocios como puede ser un Máster en Finanzas FT.
Sigue leyendo para saber sobre los principios básicos de la educación financiera y los contenidos de este tipo de estudios de posgrado de carácter financiero. Tras su lectura esperamos que tengas una buena idea sobre la idoneidad de la formación en finanzas en tus planes futuros.
Tabla de contenidos
Educación financiera: una definición
En un entorno micro-económico
En mi web personal, Finlit.es describo la educación financiera como la “capacidad de una persona de a pie para de comprender el funcionamiento del dinero y de las finanzas personales en una economía de mercado”.
El objetivo de estos conocimientos es alcanzar la independencia financiera. Es decir, aquella situación en la que se puede vivir con suficiente calidad de vida en el presente y futuro. Y ello, incluso tras apalancarse en fuentes de financiación ajenas para la adquisición de bienes materiales como la vivienda o un automóvil, o inmateriales, como pagarse un buen plan de formación.
En entornos profesionales y macro-económicos
Llevada a la escala profesional, la educación financiera para mí consistiría en el conocimiento en profundidad sobre los mercados financieros globales y las características de sus diferentes productos financieros.
Y su objetivo sería dominar el conocimiento de todos los activos financieros y fuentes de financiación al objeto de ser capaces de gestionar cualquier inversión, unidad productiva, entidad, empresa, etc. O de asesorar a tus propios clientes, ya sea por cuenta propia, ya sea desde cualquier empresa que gestione activos financieros de terceros.
Estas dos tareas constituyen hoy salidas profesionales en auge gracias al alto nivel de informatización de los mercados financieros y al elevadísimo volumen de transacciones que estos permiten, a diario.
Por qué matricularse en un máster en finanzas
Un máster en finanzas te va a aportar el conocimiento que te permita realizarte profesionalmente en tareas de gestión y dirección de departamentos financieros y de asesoramiento de grandes patrimonios.
El contenido habitual de esta formación de posgrado te permitirá:
- Obtener una visión estratégica y global de las finanzas en un mundo globalizado, con sus especificidades regionales.
- Aprenderás a alinear la gestión financiera con los objetivos generales de la empresa, comprendiendo su impacto en el crecimiento y la toma de decisiones estratégicas.
- Conseguirás un dominio de todo tipo de herramientas e instrumentos financieros avanzados.
- Adquirirás conocimientos sobre los modelos financieros más utilizados en la gestión empresarial, incluyendo análisis de inversiones, valoración de empresas, control de riesgos y planificación financiera.
Consejos antes de elegir una escuela de negocios
Si te estás planteando realizar un master en finanzas, te aconsejamos los aspectos a tener en cuenta antes de optar por una escuela de negocios concreta:
Full time o part time
Todo dependerá de tu disponibilidad horaria. Si estás ya trabajando en una empresa y te formas para ampliar tus conocimientos, tendrás que elegir una modalidad part time. O, tal vez, optar por formación intensiva (viernes tarde y sábados por la mañana).
Si optas por una formación full time conseguirás resultados antes al dedicarte plenamente a adquirir el conocimiento financiero antes y con mayor intensidad.
Online, presencial o blended
Esta es otra de las elecciones que tendrás que hacer.
En principio, la formación presencial enriquece al profesional al estar en contacto directo no solo con el profesorado sino con el resto de alumnos. Además, con ella se fomenta la interacción y participación en tiempo real.
Sin embargo, la presencialidad es muy exigente en términos de horarios y dedicación, cosa que la formación online, al ser asíncrona soluciona. Cuando optas por una formación online tú decides cuándo y cuánto tiempo dedicar a cada contenido en función de tu disponibilidad. Y te liberas del estrés de tener que acudir puntualmente a un lugar, a una hora fijada.
Por su parte, los modelos mixtos o blended, conjugan actividades presenciales con formación online para mayor flexibilidad del alumno.
Acreditación EFA (European Financial Advisor)
Otro de los aspectos que diferencian una propuesta de otra será el de la obtención de la Acreditación EFA.
Se trata de una certificación profesional otorgada por la EFPA (European Financial Planning Association) que acredita que el titular posee conocimientos sólidos en mercados financieros, instrumentos de inversión, fiscalidad, planificación financiera, seguros y gestión de riesgos.
Con este documento se está preparado y autorizado por la Directiva MiFID II para asesorar y gestionar patrimonios propios o de terceros con garantías de calidad y transparencia.
La EFA es una de las certificaciones más reconocidas en Europa para profesionales del sector financiero. Tal es su prestigio que con ella mejoran las perspectivas de empleabilidad del titular en bancos, aseguradoras, gestoras de fondos o empresas de asesoramiento financiero.
Red de contactos y networking profesional
Un aspecto que no se debe olvidar al elegir una escuela de negocio es el networking.
Al estudiar un máster en finanzas, tienes acceso a profesores que normalmente serán profesionales en activo del sector. Y también conocerás a compañeros que puedan estar trabajando ya en tu sector deseado o, quién sabe, con los que puedas emprender o conseguir oportunidades laborales y colaboraciones estratégicas.
Resumiendo
En definitiva, formarse en finanzas es la mejor forma de conseguir conocimientos detallados que te ayuden no solo a gestionar tus finanzas personales sino a dedicarte profesionalmente a asesorar o gestionar el patrimonio de terceros.